'Fringe': Bendita locura

Y es totalmente cierto. Al cabo de un tiempo, hace solamente varias semanas, me propuse retomarla, más que nada porque ya eran varias personas las que me decían que la serie mejoraba muchísimo cuando ésta alcanzaba el ecuador de la temporada. Sin embargo, no me hizo falta llegar hasta tal punto para por fin captar la esencia de la serie. Sí que es verdad que los primeros capítulos se pueden hacer algo pesados, incluso puede dar la sensación de carecer de interés, razón por la que, como he dicho, aparqué la serie durante muchos meses. Pero eso sólo pasó con el primer visionado, luego, seguramente porque ya sabía a lo que me enfrentaba, esos primeros capítulos me gustaron bastante.

Todos los capítulos de 'Fringe' siguen un patrón, nunca mejor dicho. En los primeros cinco minutos del episodio te presentan el "caso a resolver", eso sí, de una forma magistral, impactante e impresionante. Luego, suena la genial música de cabecera de la serie (bastante buena, por eso la he querido mencionar), y a continuación, el trío protagonista hace lo imposible para resolver el siempre extraño caso.

La palabra "extraña/o" es quizá la mejor para definir la serie en general. En dichos casos, nos podemos encontrar desde un "bicho" rodeando el corazón de una persona, hasta un "monstruo" con forma de lagarto, cruzado con una avispa parasitaria, con ciertos rasgos de león, colmillos de víbora, garras de águila gigante y ciertas condiciones de murciélagos... No es cachondeo esto que acabo de escribir.

¿Quién resuelve dichas locuras? Pues como he dicho antes, un equipo encabezado por la agente del FBI, Olivia Dunham (Anna Torv), una joven guapa e inteligente siempre dispuesta a llegar hasta el fondo de todos los misterios, por muchos obstáculos que le salgan a su paso.

Además, es un personaje con un pasado más que inquietante, que, como no podía ser de otra forma, está ligado a los experimentos de un científico que presento a continuación.

Otro miembro, seguramente el más importante, es Walter Bishop (John Noble), el cual cumple todos los requisitos para catalogarlo como "científico loco". Tras pasarse 17 años en un psiquiátrico por un accidente no intencionado en su laboratorio, en el que murió su ayudante, cuando trabajaba en experimentos extremos para el gobierno de Estados Unidos, éste es "rescatado" por el FBI para completar un grupo de investigación secreto, el que se encargará de investigar todos estos sucesos inquietantes. Da la ¿casualidad? que casi todos estos extraños sucesos, están relacionados con el trabajo en el pasado del doctor Bishop y su misterioso compañero y amigo William Bell, al cual no conocemos hasta el último minuto de la primera temporada.

El estado mental de Walter no es del todo favorable digamos, es una persona bastante inestable, aunque todo hay que decirlo, es el más imprescindible. Además, sin dudas, es el mejor personaje, no sólo de la serie, sino uno de los mejores que he visto en cualquier serie. Inquietantemente entrañable. Un señor que mientras analiza a una persona a la que le acaba de reventar la cabeza, es capaz de tener un antojo de un algodón de azúcar... pero no de los rosas, no le hacen gracia.

El miembro restante es el hijo del desequilibrado científico, Peter Bishop (Joshua Jackson), al cual recluta Olivia de una forma poco ortodoxa. Al parecer, Peter es, por encima de todo, un farsante, aunque no nos han dado apenas detalles de sus chanchullos, aunque realmente, después de ver como acaba la temporada para él, poco me importan ya los sucios asuntos de Bishop Jr.

Otra de las cosas a resaltar de este personaje es la relación que mantiene con su padre. Entrañable. Durante los casi 20 años que estuvo Walter encerrado en el psiquiátrico, no fue ni una sola vez a visitarlo, es más, se mostraba bastante reticente a sacarlo de manicomio. Tras acceder a su salida, es el único que cuestiona los método e investigaciones de su padre. Sí, hasta el último capítulo de la temporada, parecía una de las personas más normales de la serie...

Luego están los demás miembros del reparto, todos ellos importantes, aunque con menos relevancia en la trama. Philips Broyles (Lance Reddick), al que conocemos con anterioridad de dos de las grandes, 'The Wire' y 'Lost'. Aquí, Reddick interpreta al jefe de esta unidad especial secreta, llamada "Unidad Fringe".

Nina Sharp (Blair Brown), es la cabeza visible de la misteriosa empresa Massive Dynamics. La mano derecha del "desaparecido" William Bell, fundador y dueño de la empresa.

El agente especial Charlie Francis (Kirk Acevedo) y la ayudante Astrid (Jasica Nicole), más conocida como Astro o Asteroide según Walter, completan el escueto reparto de la serie.

Tras la intensa temporada, donde en cada capítulo pasan innumerable cosas a un ritmo frenético (recuerda un poco, por dicho ritmo, a 'Alias'), pero con un aire de serie con episodios autoconclusivos. Esta palabra, "autoconclusivo", no es tan evidente como parece, tiene trampa, sobre todo cuando vemos el final de temporada, que es hasta donde quería llegar.

'Fringe' durante toda la temporada, y antes de ver el último capítulo, ya me había dejado bastante satisfecho, es decir, si lo midiésemos en porcentajes, yo a 'Fringe' le pedía un 60-70% como máximo, sin embargo, con la Season Finale, la serie subió como la espuma hasta el 90%.

El episodio final es magistral desde el minuto 1 al 40 (dura 45 minutos aproximadamente), donde ya se puede vislumbrar por donde van los tiros, y ahondando mucho más en la trama central, cosa que en varios capítulos se echa de menos.

Del minuto 40 al 44:30 es mágico, sobre todo con la escena de la tumba, increíble e impactante.

Pero no acaba ahí, y es que sólo en los 30 segundo restantes, son capaces de desencajarte la mandíbula el resto del día, y grabarte una imagen en la cabeza para el resto de tu vida. Sí, me refiero a la espeluznante imagen de la Torres Gemelas en pie.

Doy por hecho, que no fue fácil la decisión de mostrarnos tal cosa, ya sabemos como son los americanos, aunque con este caso, está más justificado que nunca. Chapó para J.J. Abrams y su equipo, decisión sumamente arriesgada, pero con un resultado histórico. La escena es simplemente indescriptible. Para el que no haya visto la serie, y esté cometiendo el error de leer esta entrada, diré que esta imagen pertenece a un universo paralelo, donde en realidad el ataque no fue contra la Torres Gemelas, sino presumiblemente contra la Casa Blanca, de ahí el titular del periódico que vemos en el despacho de Bell (situado en la Torres Gemelas), que decía algo así como: "Los Obama se mudan a la nueva Casa Blanca".

La escena pone los pelos de punta hasta límites insospechados, y no puedo evitar que me den escalofríos cuando la vuelvo a ver. Sin dudas, una de las mejores escenas que he visto en mi vida. Y si encima el sello musical corre a cargo del enorme Michael Giacchino, poco más se pude decir. Un 10 absoluto.

Para terminar con este repaso a la primera temporada de esta magnífica serie, sólo decir que espero que no la cancelen, ya que, por una cabezonería de la FOX, la serie no está cosechando buenos datos en esta segunda temporada.