La evolución de House

Nota: Tanto las imágenes como el artículo contienen revelaciones de toda la trama de House hasta la fecha.

Cuando 'House' comenzó su andadura allá por 2004, rápidamente encandiló tanto al público estadounidense como al español, gracias principalmente a su acidez y su sarcasmo. Nadie estaba a salvo de sus frases lapidarias, y deborábamos episodios escritos en idioma médico de los que entendíamos aproximadamente la mitad de los diálogos, sólo para ver cuál iba a ser el blanco de sus comentarios. Incluso había gente que opinaba que el éxito de 'House' era una prueba más de la tendencia masoquista de la sociedad.

El publico se conformaba con ésto: un personaje principal excelentemente escrito e interpretado, y unos secundarios más bien planos que eran marionetas al servicio del lucimiento de Hugh Laurie, que durante los últimos seis años ha estado nominado al premio Emmy como Mejor Actor de Drama, premio que inexplicablemente nunca ha ganado.

Sin embargo, la gallina de los huevos de oro ha ido perdiendo eficiencia con el paso de los años. A mediados de la tercera temporada, y al mismo tiempo que las audiencias tocaban techo, los espectadores demandaban que algo rompiese la monotonía de una serie que empleaba una estructura casi esquemática. Los guionistas decidieron obedecer a la audiencia, que siempre es soberana, y finalizaron temporada con un House abandonado por su equipo de diagnóstico.

Esto dio lugar a una cuarta temporada en la que se explotaban al máximo los tintes de comedia que siempre han caracterizado a la serie de David Shore, ya que House trataba de encontrar un nuevo equipo de diagnóstico llevando a cabo un casting digno de un reality show, del que salieron personajes como Amber ("zorra implacable").

Por otro lado, las dos últimas temporadas, la quinta y la sexta, han sido sin duda las dos mejores de la historia de la serie, coincidiendo paradójicamente con su peor época a nivel de audiencias. Se ha explotado al máximo el mundo interior de House, cómo y por qué es así. Se le ha llevado a situaciones límite, e incluso se han visto destellos de cambio en el personaje. Y es que la evolución del personaje de House ha sido siempre constante, pero quizá no se ha hecho evidente hasta el final de la sexta temporada.

Por otro lado, se ha visto un incremento del protagonismo y la profundidad de los personajes secundarios, como Wilson y Cuddy, que incluso han tenido episodios dedicados exclusivamente a ellos, y que se pueden contabilizar entre los mejores de la temporada, junto al primero de la temporada, ambientado en un psiquiátrico (que supone una revisión de "Alguien voló sobre el nido del cuco"), el episodio dirigido por Laurie en el que la desaparición de un niño inmoviliza a todo el hospital o el final.

En el episodio final, vemos como House estalla y expresa abiertamente y con palabras lo que ha escondido con sarcasmo durante años. Lo que ya habíamos podido intuir durante toda la temporada se hace evidente durante este episodio, el primer final positivo de las seis temporadas de andadura de la serie, y que ha dejado a los seguidores esperando la séptima temporada como agua de Mayo.

En menos de un mes se estrena la séptima temporada en Estados Unidos, y FOX España ya anuncia la nueva temporada para noviembre de 2010. Veremos si Cuatro hace lo mismo o prefiere esperar a enero para estrenar la temporada y emitirla sin parones.