A partir de mañana, y diariamente, los espectadores que no la hayamos visto aún por otros medios podremos disfrutar por última vez y para siempre de una de las series más emblemáticas de Cuatro, que ha estado siempre ligada a la imagen del canal. En verano y por la tarde, podemos considerarla una despedida por la puerta de atrás en toda regla. A continuación me gustaría hacer un pequeño homenaje a esta serie que, sin ser de culto y sin destacar por su calidad, ha sabido durante estos cinco años hacerse con un grupo de fans relativamente amplio.
Mi primer contacto con Entre Fantasmas tuvo lugar a finales de verano de 2007, cuando una noche en Cuatro se emitieron del tirón en Cuatro los tres últimos episodios de la segunda temporada (eran reposiciones), "El coleccionista", "El profeta" y "La reunión"; en los que Melinda tenía que hacer frente a Gabriel (su hermano, aunque por aquel entonces no lo sabía), quien podía comunicarse también con los muertos y los retenía en la tierra impidiéndoles cruzar hacia la luz.
He de decir que estos episodios me gustaron tanto que cuando el miércoles siguiente vi que Cuatro no emitía la serie (porque de momento no había más episodios), comencé a descargar las dos primeras temporadas. De hecho, Entre Fantasmas fue la primera serie que vi por internet. Y descubrí una serie procedimental que había ido evolucionando con el paso de los episodios hacia una trama más compleja que había desembocado en los episodios finales de la segunda temporada (que son, sin duda, lo mejor de la serie).
Imagen promocional de la última temporada
Tercera temporada: siguiendo el camino trazado
La espera hasta marzo de 2008, cuando por fin se estrenó en Cuatro la tercera temporada, se me hizo eterna. La huelga de guionistas hizo que ésta fuese más corta y que tardase bastante más de lo habitual en llegar a España. Cuando llegó la nueva temporada, la serie volvió a encaminarse hacia su clásico estilo procedimental, sin dejar de lado la trama con la que había acabado la segunda temporada. Esta temporada nos dejó grandes episodios como "No intenten hacer esto en casa" o "Una peli de terror". Además, Melinda descubrió que Gabriel era su hermano y conoció a su verdadero padre.
Durante las temporadas dos y tres, Entre Fantasmas fue creando una trama oscura en la que Melinda se fue adentrando poco a poco en el mundo sobrenatural, descubriendo que los fantasmas tenían mucho más poder del que ella había creído. Sin embargo, tras finalizar estas dos temporadas, y una vez que Melinda conoció a su padre y lo envió a la luz, la serie cambió de rumbo.
La tercera temporada terminó con el presagio de la muerte de un personaje, probablemente el profesor Payne, ya que el actor fue contratado para protagonizar 'Gary Unmaried'. Este cliffhanger se quedó en nada al principio de la cuarta temporada, pues el personaje finalmente se marchó a realizar unos estudios prometiendo que volvería en un año (los productores prefierieron dejar la puerta abierta a su regreso). Ya han pasado dos y Payne no ha regresado ni un solo episodio. Pero ignorar el final de la tercera temporada iba a ser muy descarado, así que los guionistas tuvieron que ser muy imaginativos a mitad de temporada:
Seguramente por orden de la cadena CBS, cuyo público prefiere tramas simples, la serie optó por una trama más lacrimógena y dejó de lado todo lo trazado anteriormente: Jim murió, pero su alma, resistiéndose a avanzar hacia la luz, se adentró en el cuerpo de un hombre recién fallecido, Sam. Los productores incluso contrataron a un nuevo actor para que aparecise en los espejos. El nuevo Jim había olvidado todo su pasado y a partir de entonces comenzó una lenta y soporífera evolución del personaje, que confundía recuerdos físicos de Sam y sentimentales de Jim. La evolución fue tan lenta que, a pocos episodios del final de temporada, los guionistas decidieron devolverle instantáneamente la memoria a Jim/Sam, y así poder terminar la temporada "como está mandao", con una boda y un embarazo.
Melinda habla con el fantasma que atormenta a su hijo desde que nació.
Esta última temporada, a falta de ver los episodios finales, ha sido bastante buena. Cabe destacar como parte negativa que el hecho de la reencarnación de Jim ni se menciona en esta nueva etapa, creo de hecho que Melinda llama a su marido Jim (y no Sam) en público.
Comenzó saltando cinco años en el tiempo, y demostrando que la genética es caprichosa, y dos padres perfectos físicamente no tienen por qué engendrar a un hijo guapo. Pero a cambio, éste tiene unos poderes superiores a los de su madre, que le permiten comunicarse con ella telepáticamente y ver el futuro. Además, el niño ve a unos nuevos seres, las luces y las sombras, que traen más de un dolor de cabeza a la protagonista. Este punto de partida dio lugar hasta el episodio 15 a grandes episodios que solucionaron a Cuatro sus desastrosas tardes.
Pero los seguidores de esta serie ignoraban que recibirían una mala noticia este año. La serie ha sido cancelada, con un final abierto, pues no se informó de nada a los creadores (algo habitual en CBS, que ya ha despedido Caso Abierto y Sin Rastro sin finales cerrados), y aunque Cuatro dio una oportunidad en prime time a los nuevos episodios, la escasa promoción, el abuso de reposiciones y la alta competencia hicieron que la serie regresara a su horario habitual, el prime time, con mínimo histórico de audiencia.
Visto ésto, Cuatro ha decidido quitarse de encima esta semana los pocos episodios que le quedan de la serie. No sabemos qué pasará después, si la cadena seguirá emitiendo reposiciones o por el contrario preferirá dejarla descansar en paz.
Melinda se despide de su padre, al que acaba de conocer.
Entre Fantasmas ha sido criticada sin piedad durante sus cinco años de vida. Sin embargo, yo siempre he defendido que es una serie muy digna y que entretiene bastante (aparte de que J. Love-Hewitt es experta en llorar y en alegrar la vista a partes iguales). No tendrá la calidad de El Ala Oeste o el fenómeno fan de Perdidos, pero siempre ocupará un lugar privilegiado en mi memoria por ser la primera serie que descargué de internet.
Luego vinieron otras mejores, pero no habrían llegado sin Entre Fantasmas, una serie que desde luego no se merecía terminar (ni en USA ni en España) de la manera que lo ha hecho. Muy mal por parte de la CBS y de Cuatro.
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