CAPITULO 30- MI NUEVA VIDA...

NARRA VICTORIA.

Llegamos a casa, yo no seguía muy convencida, la verdad, si soy sincera el embarazo me cerraba todas las puertas, bueno me cerraba el resquicio que estaba abierto, y cerraba de un portazo todas las posibilidades mínimas que tenia de acabar con Samuel, estaba embarazada de 1 mes y poco, era de Cristian, sin ninguna duda, eso sería una alegría para mi padre, todos me notaban que no estaba muy contenta, yo les decía, que eso me arruinaba mis expectativas de estudiar, formarme, eso me condenaría a una familia, por dinero no era, Cristian jugando al futbol ganaría mucho dinero, de hecho ya, iba a tener su primer sueldo profesional, y ya tenía varias marcas para patrocinarlo, y que hiciera publicidad, según me cuenta, ya la habían propuesto y todo anuncios, normal era muy guapo, por el modelaje también tendría posibilidades. Seguramente ahora me tendría que casar, y ser una ama de casa, cuidar al niño/a, algo que yo no quería ni me gustaba, quería ser psicóloga, todos mis sueños frustrados, y mis posibilidades con Samuel más.

- Hija que te pasa....

- Nada mama, ya voy mejor, me voy haciendo la idea.

- Hija te tengo que decir algo que me gusta menos que a ti, tendremos que viajar a Murcia a decírselo a tu padre, esto me gusta a mi menos que ti, pero hay que afrontarlo, no es para decírselo por teléfono, cuanto antes mejor, si puede ser este fin de semana mejor...

- Mama pero este fin de semana es mañana, y Cristian comenzaba los entrenamientos y quería que fuera a verlo...

- Hija esto es más importante, ahora vamos a ir a hablar con tus suegros ellos los tiene que! saber... ¿a ti que te gustaría hacer?

- Pues no sé, mamá, pues me iré a vivir con él ¿no?

- Y casarte.....

- No mama, eso de momento no, respetad, eso no ahora no.

- ¿Sigues amando a Samuel verdad?

- No, ya no – en ese momento tuve que mentir, me costó mucho, pero mentí-

- Hija, pues si tú no quieres no te casaras, pero sería conveniente que te fueras a vivir con Cristian, como comprenderás tu carrera y todo, debe esperar o directamente quedara descartada, tu hijo/a es lo más importante.

- Si claro mama, el niño lo más importante – no me hacía nada de gracia, todo se derrumbaba, mis sueños, todo-

Fuimos a hablar con los padres de Cristian, ellos no daban crédito, normal, su otro hijo además gemelo de Jesús, había venido igual hace muy poco tiempo, no se habían repuesto de uno y ahora otro, los reproches fueron constantes, sobre todo a Cristian. Al final quedaron en que nos teníamos que ir a vivir juntos cuanto antes, o sea que tendríamos que alquilar un piso, con el sueldo de Cristian. ¡Qué alegría!

- Cristian, nos vamos mañana a Murcia, vamos a contárselo a mi padre, no es para contarlo por teléfono.

- ¿Entonces no me vendrás a ver? Es el primer entrenamiento.

- Yo tampoco quiero ir, pero....

- Cariño no pasa nada, ve.

- Si para el domingo estamos de vuelta, te voy a echar mucho de menos, amor.

- entonces veras a Samuel ¿no?

- No te pongas celoso, yo por Samuel, no siento nada –volví a mentir, otra vez con lo que yo odiaba mentir- además, quien se va a fijar en mi embarazada, me pondré gorda, y de mal carácter.

- Hasta gorda y con mal carácter, eres bellas, mi amor, te voy a echar mucho de menos.

- Y yo.

Llegamos a casa, mi madre también estaba mal, por primera vez en mucho tiempo, se iba a reencontrar con mi padre, no sabía lo que podía pasar.

Entonces decidí, llamar a mi padre, llame a su casa, y me lo cogió Samuel.

- Sí, ¿Quién es?

- Samuel, soy Victoria, me puedes pasar con mi padre por favor. – en ese momento se me cortaba la voz, estaba muy nerviosa, después de aquel incidente, era la primera vez que hablaba con el-.

- De acuerdo – le note la voz más alegre, ¡se alegraba de mi llamada!

- Hola hija...

- Papa, mañana voy a verte, mama y yo te tenemos que contar algo muy importante.

- ¡Qué vienes mañana que alegría!...

NARRA SAMUEL

Después de hablar con Victoria, me quede escuchando a mi padre, ¿para qué tendría que venir?, ¿Qué era lo que le tenía que contar a Héctor, tan importante?

Ojala, fuese por mí, sabía que después de lo que paso en Madrid, era improbable, pero la esperanza, no la perdía, es lo último que se pierde.

Yo después de Madrid, lo he pasado muy mal, he pensado hasta en irme a estudiar al extranjero a Inglaterra, a una escuela que hay allí, necesitaba irme de todo esto, yo quería cambiar, pero era pisar Murcia, y hablar con las chicas, y mis amigos y nublarme, quizás allí, también podría olvidar a Victoria, no la había olvidado, estaba convencido de que ella me seguía amando, y que estaba con Cristian, por despecho, si ella volvía y pasaba algo entre nosotros, me quedaba, sino, me iría, no podía volver a pasar otra vez lo mismo, con ella.

NARRA VICTORIA.

De una forma u otra, empezaba mi nueva vida, al hablar con Samuel, se me volvieron a venir recuerdos, otra vez sus recuerdos, mi amor no se podría apagar ni aunque se me viniese encima un océano, cada vez que lo veía, hablaba o lo recordaba, volvía esos pensamientos, si soy sincera, si este niño hubiese sido de Samuel, esos pensamientos hubiesen cambiado, amaba a Cristian sí, pero era un cariño diferente al de Samuel, el de Cristian, me causaba una ternura especial, era un niño bueno, pero lo de Samuel era diferente, era canalla, descarado, chulo.... Esa chulería me volvía loca, tenía todo lo que me gustaba en un hombre.