CAPITULO 20- ROSA

NARRA CAROLINA.

- Victoria, tenemos que hablar. Me la lleve a parte del resto del grupo, no quiero se enteren los demás.

- ¿Qué te pasa? Te veo rara toda la tarde.

- Creo que estoy...

- ¿Estás qué? Habla

- Pues hace mes y medio que no me viene, pensaba que era el estrés, pero sigue sin venirme...

- ¿Pero el que? Habla claro Carolina.

- Que puede que este embarazada, al final se enteran todos, antes que tu, y mira que están lejos, estas cortita. No lo sé.

- Tendremos que saberlo, cerca de aquí hay una farmacia, vamos al lado de la casa de Nuria, vamos a decir que nos vamos a comprar un helado al kiosco.

- Qué vergüenza... y si nos miran mal. Somos dos niñas, tenemos 18, y aparentamos hasta menos.

- No te preocupes, pero tendremos que salir de dudas ¿no?

Nos pusimos en camino, Cristian se quería venir con nosotras, no se quería separar de su cari, pero yo en ese momento, no tenía el cuerpo para mucho jaleo, ¿y si estaba embarazada?¿qué pensarían mis padres? ¿Cómo se lo tomaría Jesús?, mira que se lo decía, vamos a tomar precauciones, que pasa lo que pasa, y él nada, teníamos una relación desde hace 3 años, pero yo era muy joven, quería estudiar una carrera, y con el bebé pues todo se derrumbaría.

- Hola muy buenas, que desean- lo que faltaba, el de la farmacia era un hombre, peor todavía-

- Bueno queríamos...

- Queremos un predictor, una prueba de embarazo. –dijo decidida Victoria, en ese momento llego una señora mayor-

- - el farmacéutico nos miro raro, y se puso a buscarla, mientras tanto la señora mayor empezó a protestar- que poca vergüenza, dos chicas tan jóvenes embarazada, desde luego, al matrimonio llegábamos vírgenes.

- Mire señora no me meto yo en sus cosas, no se meta usted en las mías, si estoy o no es mi problema no el suyo tengo 18 años, y soy libre. – la señora se quedó callada, con el ceño fruncido-.

- - en ese momento llego el farmacéutico- son 10€

Le pagamos y nos fuimos.

- Qué vergüenza la señora Victoria. Se ha pensado que estabas...

- Jajajajajaj, pero a que le he contestado bien, no consiento que nadie se meta, en mi vida.

- Y el farmacéutico nos ha mirado raro.

- Carolina, lo importante ahora es saber si estas o no. Después te metes en mi cuarto y te la haces.

Volvimos a la playa, pero yo solo pensaba en la prueba, estaba embarazada, un retraso de mes y medio no era normal, además, soy un reloj. Nos paramos a comprar un helado, para cubrir la coartada.

La tarde pasó y en cuando llegamos a casa, me fui al cuarto de Victoria, todos nos miraban raros, sabían que algo pasaba.

- Me apresure a hacerla, me metí al cuarto de baño. ¿esto hay que esperar mucho, yo no puedo aguantar?

- Tranquila, es unos minutos. – estaba hecha un manojo de nervios.

- Si se pone rosa, es que estas, y si es azul, no.

- Joder Victoria, estas experimentada, como sabes todo eso, ¿no es la primera que haces no?

- Jajajajajajaajajaja no a Ylenia hace dos años, le hice una, Ylenia es la hermana de Samuel.

- ¿Ya ha salido?

- Sí

- ¿y qué color es?

- Rosa, lo siento estas embarazada.

- - el mundo se me vino abajo-¿y que voy a hacer ahora?

- Pues lo primero que deberías hacer, es decírselo al padre.

- Lo paso adentro y se lo dices.

- Vale.

- Jesús, Jesús, pasa un momento.

- Que pasa, estaba jugando al candy crush con mi hermano, bueno mejor dicho aplastando todos sus records –en ese momento llegó Cristian-.

- Cristian, ¿a ti quien te ha llamado? – le dijo Victoria.

- No pasa nada, Victoria déjalo, se va a enterar de todas formas, dilo tú Victoria.

- Que os pasa a las dos. –dijo Jesús- hermano cuando dos mujeres se juntan, puede pasar lo peor.

- -en ese momento Victoria le dio una colleja a Jesús, y otra a Cristian- reparto a pares.

- Bueno lo que os tengo que decir, es que Carolina está embarazada, la prueba a salido rosa.

- Que guay el invento este, ya te dice lo que es y todo –dijo Cristian riéndose-

- -cuando termino de hablar Victoria le dio otra colleja- está por bobo, rosa es que está embarazada, azul no, no significa que sea una niña.

- Perdona mi ignorancia, como estoy tan acostumbrado a hacer pruebas todos los días.

- Jesús, ¿estás bien?, - no se notaba, no habló

- Cristian vámonos tu y yo, vamos a dejarlo que hablen ellos a solas. –dijo Victoria-

- Lo siento cariño.

- No te preocupes, lo vamos a tener, tus padres y los míos lo tendrán que entender, nos hemos equivocado, pero lo que venga no tiene la culpa, si nos tenemos que ir a vivir juntos, nos vamos, te quiero, si tengo que dejar el futbol e irme a trabajar a donde sea, me voy, tu y el bebe estaréis bien, y si después quieres seguir estudiando lo harás.

- -En ese momento le di un beso, había hablado tan adulto, incluso me había emocionado, sabía que no me iba a fallar- te quiero.

Después salimos, de la habitación.

- Chicos, Carolina y yo, os comunicamos felices que vamos a ser padres. Cariño prepárate que empieza lo duro – me dijo al oído- en cuanto lleguemos, se lo decimos a nuestros padres.