¡Yabba-dabba-doooo! Los Picapiedra celebran sus bodas de oro

¡Yabba-dabba-doooo, formuleros! ¿Sabíais que hoy Pedro Picapiedra cumple cincuenta primaveras? O septiembres, según se mire. Y se conserva bien, el tío. Tal día como hoy del año 1960, arrancaba en ABC una de las series de dibujos animados más divertidas que yo recuerde haber visto en la tele. Me enterado esta mañana cuando he arrancado San Google.

La serie nos narraba las aventuras de Pedro Picapiedra y Pablo Mármol, junto con las de sus respectivas familias, de la forma en que te cuentan las típicas historias de una familia americana de los años sesenta, pero con la peculiaridad de que estas personas vivían en la Edad de Piedra. Les veíamos convivir con los extintos dinosaurios y utilizar una tecnología similar a la que tenemos hoy en día, pero manejada por los animales. Tigres dientes de sable, los mamuts y sobre todo dinosaurios coexistían con Pedro y Pablo en Piedradura, la loca ciudad donde vivían estos personajes. Los personajes conducían troncomóviles, sujetados por ruedas de piedra, y que se movían gracias al empuje de los pies de sus ocupantes. Usaban pieles de animales para vestirse y lo que a mí me encantaba era la forma en la que usaban a estos para realizar sus acciones cotidianas, como un ave picando una roca con su pico para realizar una fotografía instantánea, o cuando se veía a un mamut ayudar a Pedro a ducharse.

La serie estuvo seis años en antena, y a pesar de ser un programa de animación enfocado a priori hacia el público infantil, las historias que contaban eran muchas veces de temática adulta. La infertilidad de Betty Marmol, las complicadas relaciones de Pedro con su suegra, la ludopatía de Pedro, o el consumismo de Betty y de Vilma, las sufridas esposas de Pablo y Pedro que continuamente tenían que aguantar las locas ideas de sus maridos. Además, en la serie se utilizaban también las caricaturas de conocidos personajes famosos como artistas invitados. ¿No os recuerda todo esto a cierta serie amarilla? Salvando las distancias, claro.

Películas en los años 90, secuelas, y sobretodo mucho merchandising, hicieron de estos dibujos animados un éxito rotundo en todo el mundo que perdura hasta hoy. Hasta los más jóvenes han visto alguna vez las aventuras de estos locos personajes. Esto sí que eran dibujos animados, y no algunas de las birrias que hay ahora.

Un pequeño recuerdo para una gran serie. ¡Felicidades Pedro!