Atendiendo diversas peticiones hoy voy a tener un pequeño recuerdo para una serie que fue todo un fenómeno en la televisión a principio de los años 90 y que aún hoy, en su enésima reposición (creo recordar haber visto recientemente en NEOX algún capítulo), nos hace reír con sus locuras desmedidas. En este recién finalizado mes de septiembre se han cumplido ya 20 años desde que Will llegara por primera vez al lujoso barrio de Bel Air a reconducir la mala vida que llevaba en Philadelphia. La verdad es que hacía ya bastante tiempo que me acordé de este aniversario, pero me había olvidado por completo de ello. Ahora lo rescato de mi personal baúl de los recuerdo.
La familia Banks
Y es que "EL príncipe de Bel-Air" fue una de esas series que pasará a la historia como el descubrimiento de uno de los actores más carismáticos de todo el celuloide hollywoodense. Will Smith será recordado en gran medida como un tipo que "sin comerlo ni beberlo llegó a ser el chuleta de un barrio llamado Bel Air". Un tipo que "Al oeste en Philadelphia, crecía y vivía, sin hacer mucho caso a la policía". Un día "Unos tipos del barrio le metieron en un lío, y su madre le dijo una y otra vez ¡Con tu tío y con tu tía irás a Bel Air!" ¿Cuántos de nosotros nos llegamos a aprender de memoria esta letra de la canción que abría cada episodio de la serie y que cantaba el propio Will Smith? Y allá que se fue Will, a desmoronar la tranquila vida de sus parientes ricos.
Famosa canción de apertura.
La familia Banks era una familia un poco curiosa. Eran afroamericanos, y vivían en el lujoso barrio de Bel-Air, en Los Ángeles, en una bonita mansión de color blanco situada en el "805 Saint Cloud Road" (dirección revelada en la cuarta temporada). Eran muy ricos, y parecían estar en un remanso de paz, hasta que llegó el terremoto del sobrino pobre a poner todo su mundo patas arriba. Porque Will era un culo inquieto, un chico que, tal y como dejó claro desde el primer momento, disfrutaba siendo un gracioso. Se mete en todos los líos que puede y que le meten, y es el ligón de la familia, para desesperación de su primo.
Por un lado teníamos a Phillip Banks, o tío Phil, el cabeza de familia, constantemente preocupado por la reputación de todos en general, y por la suya propia en particular. Era el serio. Y el que siempre se desesperaba por las trastadas de su sobrino, sobretodo cuando arrastraba en ellas al pobre de Carlton, quien encima se chivaba siempre que podía. Era juez, y alto, calvo y gordo, rasgos físicos estos últimos siempre objeto de las pesadas y constantes bromas de Will. Tío Phil estaba casado con Vivian, tía Viv, la hermana de la madre de Will, la abnegada ama de casa que siempre que podía intercedía en las broncas de su sobrino y su marido. Phil y Viv tenían tres hijos, Carlton, Hillary y Ashley. Durante la serie nació un cuarto hijo, Nicky.
Dicen que los polos opuestos se atraen, y muchas veces era lo que sucedía entre Will y su primo Carlton, dos personas que eran tan diferentes como el agua y el aceite, pero que eran inseparables. Will era el incorregible, el avispado, el que vestía como le daba la gana sin importarle las apariencias, el que siempre se metía en líos y al que no le importaba llevarse a por delante la dignidad de su primo. Intentaba seguir las reglas de convivencia interpuestas por el tío Phil, pero siempre le salía todo al revés. Carlton en cambio era todo lo contrario, siempre intentando ser el responsable, hablando con una exageradísima seriedad y corrección, y vistiendo como un auténtico "carca"; todo esto le daba pie a Will para burlarse de él constantemente. Además era un gran fan de Tom Jones (Will lo era de Malcom X) y siempre que podía nos deleitaba con uno de sus curiosos bailes; nunca jamás en la vida se me olvidará un capítulo que empieza con Carlton solo en la casa en silencio, se asegura de que no hay nadie mirando, y pone un CD a todo volumen con el "Is Not Unusual" de Tom Jones, y se pone a bailar en su "estilo particular" y con una vela en plan micrófono haciendo como que canta (os dejo el video más abajo). Siempre que se metía en un lío ¿a quien culpaba? Pues al pobre de Will, que acababa cargando con todas las responsabilidad. A mí Carlton me encantaba, tenía un punto muy bueno y siempre me reía mucho con él.
Hillary y Ashley eran las chicas de la familia. La primera era la clásica niña pija mimada y aparentemente sin cerebro. Yo siempre creí que era más lista de lo que aparentaba y su actitud era mera fachada, que utilizaba a todo el mundo para conseguir lo que quería. Siempre estaba pendiente de sí misma y se aseguraba en todos los capítulos de practicar su deporte favorito: las compras. Este carácter de típica niña mimada que aún siendo ya mayor aún vive con los padres creaba también situaciones muy divertidas y desconcertantes. Ashley, en cambio, era la más normal de los hermanos. Seria y responsable, tenía más cerebro que Carlton o Hillary juntos y se llevaba muy bien con su primo. En las últimas temporadas los Banks tuvieron un cuarto hijo, Nicky, que acabó siendo un niño bastante más espabilado que sus hermanos mayores.
Pero sin duda el mejor de todos los que vivían en la casa de los Banks era Geoffrey, el singular mayordomo inglés, sarcástico como nadie y siempre con irónicas respuestas para todo el mundo. Era el primero en apuntarse a las juergas que montaba el "señorito William", pero siempre y cuando su trabajo se lo permitiese y sus jefes no se enterasen. Y eso me encantaba, porque parecía estar siempre a punto de explotar, pero mantenía en su punto justo esa peculiar pasimonia que tenía para decir y hacer todo.
No me puedo olvidar tampoco de Jazz, el mejor amigo de Will, que siempre que entraba en la casa acaba de patitas en la calle por obra y gracia del tío Phil, que lo tiraba, literalmente, al jardín cada vez que el pobre chico decía algo fuera de lugar. Estaba enamorado de Hillary, pero ella nunca le hizo caso. Siempre iba con gafas de sol. Ni me puedo olvidar de la madre de tío Phil, quien sólo parecía tener buenos ojos para el descarriado de Will, y quien además cocinaba de maravilla. O de las locas hermanas de tía Viv, que siempre aparecían en el momento preciso, justo para terminar con la poca paciencia que le quedaba al pobre tío Phil.
El caso es que, con todos sus variopintos personajes, esta serie tuvo una gran acogida, y nos tuvo encandilados a todos durante las 6 temporadas que estuvo en antena, con sus correspondientes 148 episodios, convirtiéndose en una de las comedias televisivas más divertidas y de más éxito de la década de los noventa. Con ella Will Smith, después de arrancar su carrera como rapero de éxito, se confirmó como una estrella gracias a la televisión, y protagonizó después en el cine películas bastante taquilleras como "Men in Black" o "Independence Day", culminado con una nominación a los Oscar y a los globos de Oro por interpretación en "Ali", y que luego repetiría en ambos casos con "En busca de la felicidad". Recientemente hemos podido comprobar, en sus dos visitas a "El hormiguero", que veinte años después sigue manteniendo ese peculiar sentido del humor que le ha convertido en uno de los actores más queridos por el público. Porque a pesar de la presencia tan marcada de todos sus personajes, los cuales también arrasaban entre los espectadores y eran imprescindibles para el lucimiento de Smith, el noventa por ciento de las tramas principales caían siempre sobre los hombros del sobrino loco y recién llegado a la casa; no hay que olvidar que el show se creo a la medida de su protagonista.
"El príncipe de Ble Air" puede que no pase a la historia como la mejor serie de todas; a mí particularmente hay comedias que a lo largo de los años me han gustado más. Pero sí es cierto que ésta en particular ha sido una de las más queridas por el público, y una de las que más huella nos ha dejado, gracias en su mayor parte al inconfundible carácter de su protagonista.
Os dejo un poco de nostalgia.
Llegada de Will a casa de sus tíos. Liándola, por supuesto.
Un crack este Carlton….
Carlton liando una buena a Will.