La importancia de llamarse Benjamin Linus

Ha terminado en Cuatro la estupenda cuarta temporada de "Perdidos" y todos los que aún no habéis descubierto la quinta estáis esperando impacientes a que se estrene (esperemos que en horario de máxima audiencia) el próximo mes de octubre. Antes de ese esperado día, concretamente el próximo domingo 20 de septiembre, se entregan los Emmy en Los Ángeles, así que voy a aprovechar para dedicarle unas breves líneas a ese gran hombre que ha hecho de "Perdidos" una serie un poquito mejor de lo que ya era, y de Benjamin Linus un personaje al que adoras, pero que a la vez odias por cabronazo. Michael Emerson. Está nominado como mejor actor de reparto en serie dramática, así que desde aquí reivindico para él un Emmy. Creo que ya se lo merece. Tiene una competencia muy dura, y no puedo decir si sus contrincantes son mejores que él o no, porque no los he visto en acción. Pero es que me han parecido tan magníficas las dos últimas temporadas de "Perdidos", y tan estupenda la trayectoria del actor a lo largo de toda la serie, que creo que ya va siendo hora de que reciba un premio por su sobresaliente interpretación. Y si no tiene la suerte de volver a casa con el premio en esta ocasión, espero que haya una segunda oportunidad en 2010. Porque lo hace tan bien, que si no existiera Benjamin Linus habría que inventarlo sólo para que Michael Emerson le diera vida.

Este actor americano, al que conocíamos más bien poco hasta su llegada a la serie, lleva desde el decimocuarto capítulo de la segunda temporada poniéndonos los pelos de punta, y a la chita callando ha llegado a la quinta temporada como protagonista permanente e indiscutible, compartiendo este rol con todos los personajes que iban en el vuelo de Oceanic. En la quinta temporada por fin hemos descubierto (o los que vais más retrasados estáis en ello) algunos secretos sobre su pasado, y cuáles son algunas de sus intenciones. Pero no nos han dejado saber todo, sólo los que él nos desea revelar. Siempre he pensado que en esta serie sólo los guionistas saben cuál será el desenlace de la historia, pero dentro de la isla hay un solo guionista llamado Benjamin Linus, y tiene un plan. Aunque yo aún no tengo muy claro cuál es, pero lo tiene. Porque bien sincero fue en su momento: "Cuántas veces tengo que decírtelo, John. ¡Yo siempre tengo un plan!". Y efectivamente, siempre está en el lugar en que él quiere estar, siempre sabe lo que va a pasar, siempre sabe como actuar.

¿Qué quiere realmente Ben? ¿Cuales son sus verdaderas intenciones con respecto a la Isla? ¿Busca protegerla, busca su propio beneficio o sencillamente disfruta manipulando a todo el mundo? Ahí andamos todos, dándole vueltas al asunto y es que Ben Linus es un tipo tan odioso como interesante, pero ante todo es complicado, muy complicado.

Estamos hablando sin duda del personaje más controvertido de la serie, el más amado y también el más odiado, el que más teorías e interpretaciones ha generado en la audiencia y, a la vez, el más enigmático. Y eso que no es un "lostie" (no iba en el avión). Cuando lo conocimos, cuando no era Ben, sino Henry Gale, parecía un buen hombre, un tipo cualquiera, ignorante, desconocedor de lo que le rodeaba. Pero como siempre, Ben mentía. En Ben no se puede confiar, eso es lo único que tengo claro casi desde el primer momento que lo vi intentando engañarnos a todos con su mentira sobre el globo aerostático. Y si hay una sola persona que tenga la posibilidad de alcanzar su mismo objetivo y estar de su lado, seguro que este hombre se aprovechará de ello y hará cualquier cosa para lograr lo que busca. Benjamin Linus siempre tuvo un único fin: "proteger la Isla", por eso todo lo que ha hecho siempre ha tenido que ver con ese fin, aunque siempre ha existido una búsqueda de su beneficio personal. Matar inocentes, matar culpables, mentir descaradamente; son actos que con los que nos ha demostrado que sabe muchísimo más de lo que dice y que esta dispuesto a todo.

Tiene una mente manipuladora; como ejemplo sirva el comienzo de la cuarta temporada. Ben estaba atado de pies y manos, pero desde el principio ya sabíamos que iba a encontrar la forma de salir de esa situación. De que alguien lo liberase. Porque Ben no es de los que buscan cortar las cuerdas, sino que encuentra la manera de convencer a alguien de que es una buena idea liberarlo. Así es Ben.

Nos gusta porque siempre utiliza unas palabras muy astutas para convencer de lo que sea y a quien sea, tocando siempre el punto más débil de su interlocutor. Sus miedos, sus inseguridades, sus preocupaciones. Aunque esté en el suelo echo polvo y desangrándose. El único error que se puede cometer es escucharle, porque te convence, acabas haciendo justamente lo que quiere sin que te des cuenta. Tiene entre sus labios un veneno mucho más poderoso que unos brazos musculosos o un cuchillo afilado. Tiene la capacidad de la empatía.

Ben es tan importante y tan fantástico que Michael Emerson es el único actor de todo el reparto que está nominado a los Emmy. Sería un gran broche de oro para la serie que está a punto de terminar, premiar al que desde mi punto de vista es el mejor de toda la serie, premiar al mejor malo de los últimos tiempos. Los guionistas han sabido recrear con una eficacia insultante el auténtico prototipo de villano. Es maquiavélico, intrigante, mentiroso, cruel, rencoroso y, sobre todo, un manipulador nato. Y el actor lo borda. Por eso lo adoramos. Y desde aquí espero que obtenga su recompensa.