Reconozco que "Aquí no hay quien viva" nunca fue una de mis series preferidas. La veía sobre todo al principio cuando la empezaron a emitir los domingos por la noche. Me reía. Estaba bien. Pero no pasó de ahí la cosa. Cuando la trasladaron al prime time semanal dejó de interesarme. Influyó mucho la guerra que hubo con "Los Serrano"; yo siempre me decantaba por ésta última, aunque es cierto que en las pausas publicitarias zapeaba un poco y me iba a ver que se cocía en "Radio Patio". Muy al final me volvió a enganchar un poco y volvía a reírme, pero siempre en momentos muy puntuales.
Un día los vecinos se mudaron al "Mirador de Montepinar" y me pasó algo parecido. No terminaban de engancharme, siempre había algo que me llamaba más la atención. Hasta que hace poco llegó Estela Reynolds y puso a todo el mundo patas arriba. Antonia San Juan no es una actriz de esas que te entran por los ojos y te quedas enganchada a ella. Es más, a mí nunca me gustó; incluso ahora según la veo hay veces que me exasperan tanto su forma de hablar como la de expresarse. No sé, la veo demasiado exagerada. Pero también es cierto que ha conseguido una caricatura tan buena de una vedette venida a menos, que no puedo más que felicitarla desde aquí por haberle dado tanta vida a la serie. El día que la vi cantando "La mar está fresquíbiris…" con el yerno y el consuegro haciéndole los coros vestidos de marinerito y todo el público abucheándoles creí que me iba a morir de la risa.
La verdad es que estamos hablando, desde mi punto de vista, de una serie bastante normalita; de verdad que las hay bastante mejores, o por lo menos a mí me gustan de otro estilo, pero últimamente los guionistas deben de estar bastante inspirados, sobretodo con el pescadero (perdón, el mayorista), que nos está regalando momentos bastante histriónicos. De un tiempo a esta parte estoy comprobando que no hay series españolas que me enganchen de verdad, salvo excepciones como esta que me ocupa o "Aida".
Los personajes de "La que se avecina" son de unas características bastante similares a sus antecesores en "Aquí no hay quien viva", vamos, a los que repiten obviamente. Por ejemplo, tanto Mariví Bilbao como Gemma Cuervo siguen siendo dos viejecitas cotillas que desesperan hasta al apuntador, pero parece que, con respecto a sus anteriores persopnajes, han perdido un poco de peso en las tramas a favor de "Los Recio" o "Los Cuquis", que están dando bastante más juego y tienen momentos que son para enmarcar. Los ositos de peluche con cámaras espía de ayer no tienen precio, lo mismo que el interminable parto del hijo de Nines. Pero la frase de Izaskun de ayer cuando dice eso de que "Dios las cría, y ellas se juntan en las rebajas" es una muestra de que de vez en cuando las "dulces" jubiladas están inspiradas y nos hacen reír con unos golpes de efecto bastante buenos. Todavía me sonrío cuando recuerdo el día que el honorable presidente entró a robar el calentador a las pobres señoras mientras dormían, o el día en el que Mari Tere se quedó atascada dos días en el ascensor con un repartidor de pizza, o el día en el que Recio se quedó encerrado en una caja fuerte e Izaskun le dijo que estaban en la azotea esperando para tirar la caja. Luego Coque o Vicente representan una caricatura bastante buena del típico empleado mangoneado por su jefe que no le deja vivir en paz, o el típico calzonazos que está hasta las narices de su mujer, respectivamente. Hago además una mención especial a Leo, Berta, Goya o la ya mencionada Nines, que nos están dejando también sus grandes momentos. No hay más que recordar el día en el que Leo salió a vender aspiradores, acompañado de un torpe Amador que desesperó al pobre y paciente de su vecino, quien además no para de recordarle constantemente que le debe 50.000 euros.
En definitiva, desde este blog le doy las gracias a la gran Estela Reynolds por haberme enganchado un poco a esta serie en las calurosas noches de verano en las que hay pocos contenidos con los que disfrutar en televisión. Gracias Estela por haber entrado en la televisión con una bocanada de aire fresco, que les hacía buena falta a todos tus vecinos, aunque parezca que a Javi y a su madre no les haga mucha gracia. Gracias Estela por ser la comidilla de las envidiosas marujas de la comunidad de vecinos, por tener a tu consuegra desesperada por saber que haces en cada momento. Por cierto, estoy deseando saber qué pasará la semana que viene ahora que la policía se la ha llevado detenida. Nos echaremos unas buenas risas, eso fijo.