Ese día supe enseguida que estaba delante de un nuevo acontecimiento televisivo, y el tiempo me ha dado la razón. Desde el primer momento coloqué a esta chica en uno de los escalones más altos de mi ranking particular, muy cerca de mi querida e inalcanzable Sydney Bristow. La serie en España cuajó bastante bien casi desde el principio, y a día de hoy sigue con su más de un millón de fieles seguidores. No voy resumir los últimos capítulos de estreno de Anatomía de Grey emitidos anoche en Cuatro, más que nada porque ya he visto la última temporada entera al ritmo americano y no quiero meter la pata por culpa los tan temidos "spoilers". Pero viéndolos de nuevo he pensado que era una buena oportunidad de hablar sobre una de las mejores series que tenemos ahora mismo en pantalla. No he sido capaz de esperar a la emisión española del final de temporada, pero nunca me cansaré de verla por segunda, tercera o incluso cuarta vez.
¿Pero que tiene Anatomía de Grey que nos tiene a todos loquitos? Buena pregunta.
Meredith es una joven estudiante de medicina que un buen día llega al hospital "Seatle Grace" para entrar a formar parte de un prestigioso programa para residentes de cirugía; y lo hace bajo la sombra del prestigio de su madre, Ellis Grey, una famosa cirujana que lucha contra el Alzheimer. Nuestra prometedora doctora conoce a los que van a ser sus compañeros de fatigas: Christina Yang, Izzie Stevens, George O'Malley y Alex Karev.
Con el paso de los episodios hemos contemplado a los protagonistas vivir la transición de ser unos simples estudiantes de medicina a convertirse doctores, en un trabajo en donde un pequeño fallo puede ser cuestión de vida o muerte. Esto les ha llevado a tener que soportar mucha tensión para sacar adelante sus obligaciones, a la par que han ido afrontando todo lo bueno y lo malo de sus propias vidas personales. Han coseguido ser amigos en medio de una atmósfera altamente competitiva.
Las ambiciones de Meredith como médico se han visto siempre ensombrecidas por la presencia continua de la imagen de su madre y por sus traumas del pasado. Con el paso de los episodios hemos visto como su amistad con Christina Yang se iba fortaleciendo cada día más, salvando muchos obstáculos debido al fuerte carácter competitivo de Christina, una doctora que intenta evitar pedir un favor a nadie para hacerlo todo por sí misma. Una vez estuvo a punto de casarse con el arrogante Preston Burke, pero la dejó plantada en el altar y no volvimos a saber de él.
La tercera mujer en discordia del grupo de estudiantes es Izzie Stevens, una guapa chica natural de un pueblo pequeño que tenía una vida humilde y que llegó a trabajar como modelo para pagarse sus estudios de medicina. Es una soñadora, lo que hace que sea muy difícil que la gente la tome en serio. Con el paso de las temporadas el personaje se ha convertido en uno de los favoritos del público, lo que hizo que en 2007 Katherine Heigl ganase el Emmy a la mejor actriz secundaria en drama, después de haber sido nominada el año anterior al Globo de Oro por el mismo papel. Izzie es sin duda una de mis debilidades (que son muchas) de toda la serie.
Completan este curioso grupo de aprendices George O'Malley y Alex Karev. El primero es un agradable pero inseguro médico que siempre se las arregla para meter la pata en el peor momento posible. Las chicas, debido a su dulce carácter lo consideran "una más" y siempre le confían todos sus secretos. Alex es el polo opuesto de George; arrogante, ambicioso, y siempre anda peleado con medio mundo.
Todos estos estudiantes son guiados por un prestigioso equipo de cirujanos que intentan que aprendan lo máximo posible para llegar a ser tan buenos como ellos. Tenemos a Miranda Bailey, la veterana residente que ha guiado a nuestros chicos y que debido a su dureza se ha ganado el apodo de "La nazi". Algún día llegará a ser la que reemplace a Richard Webber, el jefe de cirugía del hospital, y que en el pasado fue amante de la madre de Meredith.
Además del "jefe" y "la maestra" tenemos a Derek Shepperd, uno de los mejores neurocirujanos del país y que desde el primer minuto ha sentido una irresistible atracción sexual por Meredith. Y aquí es cuando empezaron los problemas. Derek se lió con Meredith justo antes de empezar el programa de cirugía, y resulta que Derek, además de trabajar en el mismo sitio que ella, estaba casado. Su mujer, Addison Montgomery, apareció de repente para trabajar en el "Seatle Grace" y sobretodo para intentar salvar su matrimonio, después de haber sido infiel a su marido con el mejor amigo de éste, el guapo cirujano plástico Mark Sloan, sin duda mi preferido, y que afortunadamente un buen día también decidió llegar para quedarse. Sarcástico, arrogante, presumido. Me encantan los chicos tan "malos" como él.
Addison se fue de la serie para protagonizar su propio Spin-off, "Sin cita previa", de la que puede que hable algún día, cuando consiga meterme de lleno en ella, pero otros personajes han ido pasando por el "Seatle Grace", y algunos lo han hecho para quedarse. Hemos conocido a Callie Torres, traumatóloga, oculta que viene de una familia de dinero, es bastante insegura y no sabe mantenerse en lo más alto. Un día se casó por sorpresa con George, pero luego, tras liarse con Sloan, se enamoró de la cardiocirujana Erica Hahn. Me dio pena que la quitaran del elenco de la serie, a mí me gustaba mucho, pero ahora ha llegado la pediatra Arizona Robbins (interpretada por cierto por la hijastra de Steven Spielberg) que me gusta todavía más.
No me puedo olvidar de Lexie Grey, la hermanastra de Meredith, que llega al hospital un año después que nuestros chicos y que no tiene una relación fluida con su hermana, porque Thatcher, su padre, se divorció de su primera mujer y nunca estuvo muy unido a su hija mayor.
Los capítulos han pasado y hemos visto evolucionar la vida de cada uno de los protagonistas, han crecido como personas y como médicos. Vemos a gente joven luchar por llegar a ser los mejores médicos del mundo, y a los mejores médicos del mundo luchar por no perder esa parte que les hace ser más humanos.
Una de las cosas que más me gustan de esta serie, aparte de las vidas tan complicadas que tienen los personajes, es su Banda Sonora, formada por una gran variedad de estilos. ¿Sabíais que cada capítulo tiene el nombre del título de una canción? Pero no es sólo la música. La constante tensión en cada una de las historias que nos cuentan o el curioso sentido del humor de los personajes te atrapan desde el primer minuto de cada episodio, haciendo que te sientas atrapado y no puedas dejar de verla.
Si eres de los que aún no te has enganchado, aprovecha, no te defraudará. Si la dejaste por el camino, recupérala, no te arrepentirás.
Necesitas ser usuario registrado de FormulaTV.com para comentar en este blog. Conéctate o haz clic aquí para registrarte