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Diagnóstico nostálgico: los 20 mejores momentos de 'Perdidos'

Lunes 1 de Junio de 2009 23:49
 

Cada capítulo de 'Perdidos' supone una experiencia estimulantemente única, un detonante dispuesto a desatar todo tipo de emociones en el espectador. Todos: cada uno de los 103 capítulos que hasta la fecha componen la serie. Ante los escépticos, solo puedo reafirmarme aclarando que esta clasificación también englosa a "Fuego + agua" y "Extranjero en tierra extraña".

Y si en cada uno de ellos podemos explorar y descubrir decenas de secuencias mágicas, ¿es posible llevar a cabo la misma tarea con la serie en su totalidad? Personalmente, creo que no, pero aun así voy a arriesgarme.

Lo correcto sería elaborar un ránking con los 10 mejores momentos, pero dado que mi teclado no cuenta con la suficiente precisión, me tomaré la licencia de ampliarlo a 20, pues se me partiría el alma en 4 8 15 16 23 42 trozos si me viese obligado a suprimir muchas de las siguientes escenas.

Antes de comenzar, recalco que esta es una escala propia, personal e individual, entre otras cosas. Es un reflejo de lo que a mi parecer son los momentos culminantes de la serie, no la afirmación de una evidencia.

Allá voy:

20º.- La ruleta del sacrificio (5x05 "Este lugar es la muerte"):

Locke desciende con arrojo por el pozo que lo conducirá a la salida de la Isla, decidido a traer de vuelta a los Seis de Oceanic para impedir que continúen los viajes en el tiempo en los que esta se ha sumido. Tras una inoportuna caída que la Jablonsky aprovecha para destrozarle las piernas una vez más, es el fantasma de Christian Shepard quien acude a recibirlo, asegurándose primero de hacer una entrada triunfal e impactante, patrón que caracteriza a todas sus chirriantes apariciones isleñas. Con una mueca de ingrávida inhumanidad le explica qué deberá hacer una vez deje atrás la Isla, y le confirma que la misión precisará su sacrificio.

De confirmarse que Christian Shepard es otra de las manifestaciones del antiJacob, esto atribuiría un significado aun más inquietante a la escena, pues supondría que el némesis de Jacob tenía planificado de antemano convertir a John en su nuevo recipiente.

19º.- Propósito sin escrúpulos (5x10 "Él es nuestro tú"):

Sin lugar a dudas, uno de los cliffhangers más inesperados de toda la serie. Tras el asesinato de Nadia, la mujer a cuya búsqueda dedicó gran parte de su existencia, y la asimilación de que había sido la herramienta asesina de Benjamin Linus durante dos años sin ninguna compensación, Sayid naufragaba sin propósito. Quiso el destino (tradúzcase en Jacob) que retornase a la Isla junto a sus compañeros en el vuelo 316, y una vez allí, se le presentó una nueva motivación vital, consistente en un niño que le ofrecía un bocadillo: el mismo que 30 años después jugaría con la muerte de su esposa para reclutarle. El iraquí, inegociablemente un asesino hasta la médula, supo apañárselas para huir junto al joven Ben y, cuando ya no podía presentarse ningún obstáculo, abatirle con un tiro que no resultó tan certero como él hubiese deseado.

Esta fue la primera demostración de que la teoría inicial de Faraday era la correcta. 100 puntos para el "Lo que pasó, pasó."

18º.- La recompensa de "los buenos" (2x24 "Vivir juntos, morir solos II"):

Varios capítulos después, Michael aun arrastraba los remordimientos por el asesinato de Ana Lucía y Libby, aunque sabía sepultarlos fácilmente evocando la imagen de su hijo, un hijo por el que estaba dispuesto a conducir de nuevo a la muerte a muchos de sus amigos. Tras engañar a Jack, Kate, Sawyer y Hurley, les condujo hacia una emboscada urdida por los Otros, que acto seguido se transportaron al Pala Ferrey, el muelle de la Isla. Allí, Michael pudo por fin reencontrarse con su hijo y recibió la autorización para abandonar la Isla de las manos de Ben. Ni siquiera cuando su barco se alejaba, dejando atrás a sus 4 compañeros, en manos de los indígenas de la Isla, pareció sentir el menor cargo de conciencia. Walt y él volvían a estar juntos.

17º.- Promesas que no se puede cumplir (5x12 "Muerto significa muerto"):

Ben había apuntado a la cuenta de Charles Widmore la muerte de su hija y, aun siendo la personificación de la mentira, el señor Linus acostumbra a cumplir sus promesas. No conforme con llevar a cabo su juramento, se regodeó informando a Widmore de lo que estaba a punto de hacer, ya a escasos metros del barco en el que se alojaban Desmond y Penélope, el objeto de su venganza. Cuando el primero reparó en él, a Ben no le tembló el pulso al dispararle un tiro que habría resultado mortal de no haber sido por la oportuna bolsa de la compra, cuyo contenido aun hoy resulta un enigma, que frenó el balazo. Pero para entonces, el secuestrador de Álex ya se encontraba frente a Penny, explicándole los motivos que le impulsaban a hacer lo que se proponía. Sin embargo, fue al ver entrar en escena al hijo de la pareja cuando sufrió un incorregible instante de debilidad, que bastó a Desmond para alcanzarle y asestarle una paliza superior a cualquiera de las que recibió en la Isla.

Había comprendido que haber asesinado a Penélope le habría rebajado al nivel de su archienemigo.

16º.- Doble venganza (3x19 "La bodega"):

Aun no nos habiamos repuesto del impacto que supuso ver aparecer a Anthony Cooper, el mezquino padre de Locke, en la Isla, y ahora nos revelaban que, además de culpable de destrozarle la vida y las piernas a su hijo, era el mismo estafador que había propiciado la muerte de los padres de Sawyer. A diferencia de Ben, John no estaba dispuesto a llevar a cabo un parricidio. La perspectiva de terminar con la vida de su paradógicamente amado progenitor parecía horrorizarle, por lo que recurrió a James, el cual no tuvo reparo en saciar la sed de venganza en nombre de los dos. Gozar de la oportunidad de leer en voz alta la mortífera carta que escribió siendo tan solo un niño, y que ya entonces sentenció el futuro del auténtico Sawyer, cerró un ciclo en la vida de este personaje.

15º.- Desesperaaaación (1x25 "Éxodo III"):

Esta escena conjuga de manera magistral dos emociones completamente opuestas, haciéndonos dudar de lo que estamos sintiendo. En primer lugar, el corazón se desborda de alegría al descubrir que Sawyer, Michael, Walt y Jin han conseguido contactar con un barco. Sin embargo, este feliz sentimiento se ve truncado tan solo unos minutos después, cuando el presuntamente barbudo Tom les informa a cerca de sus verdaderas intenciones. La tensión se acumula a lo largo de unos interminables y angustiones instantes, hasta que finalmente implosiona y culmina con el secuestro de Walt y la destrucción de la balsa, y junto con ella, de la esperanza de escapar. Mientras al barco se aleja, Michael emerge de entre las aguas y proclama por primera vez el ensordecedor nombre de su hijo, que tan a menudo escuchariamos a lo largo de la 2ª temporada.

14º.- Y el afortunado es... (4x14 "No hay nada como el hogar III"):

Nos presentaron la figura del ataud en el primer flashforward de Jack, y a lo largo de toda una temporada nos ofrecieron puntuales pinceladas de información, que hasta no encajar junto a la pieza fundamental no derivaron en nada. Jack vivía obsesionado con la Isla y la perspectiva de volver desde la visita del difunto, y esos argumentos ya los habiamos escuchado en la boca de otro personaje. En una de las tantas excursiones que el decadente ex-cirujano realizó a la funeraria, Ben apareció espontaneamente tras él para echar algo de luz sobre el asunto. Él, el culpable del asesinato de la persona que reposaba en aquel ataud. Tras una esquizofrénica conversación, nutrida de datos vitales, la cámara comenzó a dibujar una lenta parábola sobre el ataud. Nos estábamos acercando. Por fin. Íbamos a descubrir la identidad de la persona que había trastocado la existencia del doctor. Un poco más, solo un poco más, y... gritos desenfrenados. John Locke, el homólogo de Jack, estaba muerto.

13º.- Desriñonado... y desesperado (1x19 "Deus ex machina"):

Los flashbacks de la 1ª temporada se caracterizaban por perfilarnos la personalidad de los personajes y presentarnos los matices más apropiados de su pasado. Todos los supervivientes coinciden en el hecho de recopilar una vida atormentada, marcada por el sufrimiento, pero de todas ellas, era la de Locke la que se llevaba la palma. Sabiamos que en algún momento de su vida le había ocurrido algo que le había postrado eternamente (este término pierde potencial en la Isla) en una silla de ruedas, pero nada más. Ahora, descubriamos que en un determinado momento anterior a ese accidente había encontrado a una figura paternal perdida, que fingió interesarse por su hijo para robarle un riñón, y posteriormente ignorarle, como si sus vidas nunca se hubiesen cruzado (en realidad, solo hasta que volvió a necesitar utilizarle). El momento en que John descubre que ha sido víctima de un engaño, combinado con esa agonizante escena final en la que se destroza los puños contra la frustrante puerta de la escotilla, es una sencilla obra de arte. Y entonces, cuando todo apunta a que en aquel paraje tropical no hay cabida para la esperanza... el cristal se ilumina. Más adelante, descubririamos que Desmond padecía una angustia muy similar a la de Locke, aunque desde el lado opuesto a la escotilla, y fue el culpable de ese piadoso destello de luz, un faro de ilusiones para ambos.

12º.- Cambio de reglas (4x09 "El cariz de los acontecimientos venideros"):

'Perdidos' es una serie que se nutre de los golpes de efecto y giros argumentales, pero pocos alcanzan la climatización escenográfica de este. Antes de este punto, habiamos profundizado con todo lujo de detalles en la inexpugnable frivolidad de Benjamin Linus y su meticulosamente abyecta personalidad, pero no es hasta entonces cuando descubrimos que a él también se le puede herir emocionalmente. Keamy y el resto de mercenarios del carguero han secuestrado a Álex y la han aprovechado para adentrarse en los barracones, salvando gracias a ella la barrera sónica. Ahora pretenden usarla como billete de cambio para detener a Ben, cuya sólida determinación para evadirse y aprovechar a su favor cualquier situación se hace añicos al presenciar como su hija es arrastrada, con un arma apuntando directamente a su cabeza, hasta situarla frente a la casa en la que los supervivientes se han refugiado. En un burdo y desesperado intento por remediar la muerte de Álex, Ben afirma no sentir preocupación alguna por ella y desmiente la existencia de algún vínculo entre ambos. Tan solo un segundo después, el eco de un atronador disparo le obliga a abrir los ojos desmesuradamente. Keamy ha matado a su hija.

11º.- Dos pájaras de un tiro (2x20 "Dos en la carretera"):

Cuando se trata de pregonar las virtudes de esta serie, soy aficcionado a ejemplificar con esta escena. Y es que, como muestra inequívoca de que a los guionistas nunca les ha temblado el pulso a la hora de liquidar a un persona cuando su ciclo se da por cerrado, el cliffhanger de este episodio se conserva en la memoria de todos, con dos balas enquistados que nunca podremos recuperar. Porque, al menos hasta donde llegan mis conocimientos sobre el ámbito, ninguna serie además de 'Perdidos' es capaz de eliminar a dos personajes principales en una misma escena, con apenas unos segundos de diferencia. La desesperación e inconsciencia con la que Michael presiona el gatillo en ambas ocasiones resultan casi tan dolorosas como la última mueca de la policía y la supuesta loquera. El chasquido metálico del gatillo, presionado en dos ocasiones, reverbera entre las paredes del Cisne, mientras el espectador hace acopio de fuerzas para recuperar la respiración.

10º.- Galletas, libros y hostiles (3x01 "Historia de dos ciudades"):

Una de las técnicas que los guionistas más recurrentemente explotan es jugar con la confusión. Y al igual que al inicio de la 2ª temporada, nos presentan a Juliet, una persona a la que no conocemos, en un entorno que nunca hemos visto, ambientando su hogar con música mientras realiza una serie de rutinarias tareas cotidianas. La normalidad no se ve enturbiada cuando Amelia, una apacible anciana, aparece junto a un grupo de personas para entablar una nueva sesión de lo que al parecer es un club de lectura. En medio de una acalorada discusión, que ya pone en evidencia la férrea personalidad de Juliet, un temblor agita los cimientos de la casa, siendo el primer síntoma de incompresión. Cuando el grupo sale al exterior para comprobar qué ocurre, descubrimos que se encuentran en un diminuto pueblo utópico. Al abrirse la puerta de una de las viviendas y aparecer el figurante anteriormente conocido como Henry Gale comprendemos que aquella estampa carece de sentido, pero apenas nos dan tiempo de teorizar cuando un rasguido recorre el cielo y un avión, el 815 de Oceanic, se parte en dos. Nos encontramos en los barracones, el hogar de la civilizada y desarrollada sociedad Hostil.

9º.- Reencuentro y rescate (4x14 "No hay nada como el hogar III"):

Si bien es el "momento llamada" en "La Constante" el que impulsó a la gloria a esta pareja, y no dudo de que esa escena sea potencialmente más sentimental que esta, prefiero con creces este momento, capaz de conseguir que una oleada de satisfacción te recorra el cuerpo. Los 6 de Oceanic, junto a Desmond y Lapidus, han dejado atrás la Isla, tras una extenuante jornada en la que han ocurrido cosas presumiblemente imposibles, y explotan de gozo al distinguir un barco en la lejanía. Muchos pensarían que podría repetirse el caso de la balsa de Michael al final de la 1ª temporada, pero habían olvidado el factor Penny. El amor, puro y nítido, que ha motivado a Penélope ha mover cielo y tierra para encontrar a Desmond durante tres años, da finalmente sus frutos. Si bien todos se sentían exaltados ante la perspectiva de ser rescatados, Desmond recupera en un instante la vida que había perdido tres años atrás al fundirse en un abrazo inolvidable con su amada. Los minutos póstumos, que recogen a los Seis de Oceanic despidiéndose de la pareja y desembarando en Membata, también son un absoluto manjar. Aquí termina la Odisea. ¿O no...?

8º.- <<Ya puedes irte, Michael>> (4x14 "No hay nada como el hogar III"):

Los extras corren de un lado al otro de la cubierta como gallinas sin cabeza, incitando a los tripulantes del barco a una histeria colectiva; el helicóptero que lleva a bordo a los 6 de Oceanic, Lapidus y Desmond, intenta despegar ante la inminente explosión de la bomba que Keamy ha esconcido estratégicamente en el carguero; Michael anima a Jin a volver a la cubierta y huir con su esposa, y el coreano finalmente accede. Sin embargo, para cuando abandona el camarote, ya es tarde, y la única vía de escape se encuentra a varios metros por encima de ellos. Los aspavientos de Jin y los gritos de Sun, que consigue imponerse sobre el aleteo de la hélice, establecen una conexión entre la pareja una última vez; la bombona de hidrógeno de Michael llega a su fin, y con ella, la certeza de la devastadora explosión, que Michael acepta con los brazos abiertos. Amablemente, Christian Shepard se persona frente a él en ese mismo instante, autorizándole a morir. Justo en ese momento, el carguero explosiona, sumergiéndose en las aguas junto con toda la tripulación.

Lamentablemente, esta escena perdió mucha emotividad al descubrirse en la 5ª temporada que Jin había sobrevivido, desde mi punto de vista algo que deberían haber evitado.

7º.- Vida y muerte (5x07 "Vida y muerte de Jeremy Bentham"):

Esta escena simboliza la culminación de la maldad de Ben, el cénit de sus atrocidades. Sólo él es capaz de impedir a una persona suicidarse para arrebatarle la vida minutos después, con el mismo cable que el susodicho pensaba emplear para ahorcarse. Locke había tocado fondo. Después de toda una vida escuchando declaraciones infames, sin un mínimo de credibilidad, que afirmaban que era especial, comprendía que todo era falso, que era un fracasado. Los puñetazos verbales de Jack hicieron especial mella en él, aunque su visita causó el mismo efecto sobre el doctor. Lo más cruel de la situación es la certeza de que John realmente no era especial. Sin embargo, antes de morir, consiguió pasarle a Jack el relevo de representante oficial de la fe, permitiendo así que esta prevaleciese sobre la ciencia. Así mismo, las magistrales actuaciones de Terry O'Quinn y Michael Emerson a lo largo de la secuencia son dignas de enmarcar, en una de las más poderosas joyas interpretativas que recopila la trayectoria de la serie.

Si bien esta escena ya gozó de muy buena salud en su momento, tras los descubrimientos efectuados en la season finale de la 5ª temporada ha ganado muchos puntos, podiendo considerarse fundamental para el futuro de la historia.

6º.- Una caja de sorpresas (2x01 "Hombre de ciencia, hombre de fe"):

El inicio de la 2ª temporada es probablemente el comienzo de episodio de mayor calidad de toda la serie, suponiendo la introducción del personaje de Desmond, al tiempo de la revelación de qué ocultaba la escotilla, uno de los hitos más destacables de la trama. Una vez más, una evidente muestra de juegos de confusión, una de las firmas más características de 'Perdidos'. Unos minutos de deliciosa imcomprensión, azuzados por una emblemática canción que se esparciría por el escenario, contagiándole de su optimismo, y haciéndote creer que el capítulo podría proseguir a lo largo de horas sin variar el contexto. Sin embargo, la plácida y balsámica calma tan solo dura unos instantes más, hasta que la paz se ve despellajada por la llegada de los sonidos del exterior.

5º.- Jugadores (5x16 "El Incidente I"):

Si bien el anterior es el comienzo de capítulo mejor orquestado de la serie, el de esta season finale contiene los que quizás sean los datos más sustanciales de toda la historia, y que llevaban agazapados entre las sombras desde el episodio "Piloto", aguardando el momento propicio para darse a comprender. En apenas cinco minutos, conocemos definitivamente a la figura de Jacob, descubrimos que se ve complementado por un némesis que aspira a frustrar sus objetivos, reduciéndose las aventuras y desventuras de los habitantes de la Isla a artimañas de uno u otro para varias el resultado de lo que únicamente son partidas; tenemos la oportunidad de ver (o más bien, atisbar) cómo llegó la Roca Negra a la Isla; y finalmente se nos muestra la estatua de Cuatro Dedos en su totalidad, y en esta ocasión de perfil (parece tímida, puesto que lleva 3 temporadas completas ocultándonos su frente, aunque por suerte parece estar perdiendo la discrección paulatinamente). Todo ello compone una de las secuencias de impactos más jugosas de toda la serie, a la que ningún paladar podría resistirse.

4º.- Lo que pasó, pasó (3x23 "A través del espejo II"):

Charlie Pace era un personaje que contaba con un concurrido grupo tanto de seguidores como de detractores. Y yo puedo sentirme orgulloso de afirmar que pertenecía al primer grupo. El paso del tiempo ha ensalzado tan apropiadamente el recuerdo de esta escena, que a estas alturas ya es imposible recuperarla con objetividad. Podemos decir que Charlie asumió su destino tras una vida irregular, sumergida en una dudosa moralidad que pretendía encubrir tras sus valores cristianos. Finalmente, se redimió (toma tema recurrente), sacrificándose con la finalidad de facilitar la salvación de todos sus compañeros. También se puede añadir que Desmond hizo todo lo posible por evitarlo, y se puede atisbar un brillo de culpa en su mirada cuando su palma se junta a la de Charlie tras el cristal, debido a que fue él quien vaticinó su muerte. No menos mencionable es el maravilloso acompañamiento musical de Giacchino, en una de las más prodigiosas demostraciones de su talento. Es posible describir la escena, como ya he hecho, pero los entresijos que en su día la convirtieron en un embalse de tristeza, sublime tristeza, se perdieron en el momento en que la vimos por primera vez.

3º.- Despedida (5x17 "El Incidente II"):

Aquí nos encontramos con un caso más reciente de prodigio, pero no por ello menospreciable, ni mucho menos. Si bien la 5ª temporada se enriquece con muchas otras escenas que podrían captar mi interés, y de hecho así es, me veo obligado a incluir esta en sustitución de otras por que aun hoy, tras varias semanas, no he conseguido digerir las emociones que me hizo sentir. El intercambio de miradas y pactos de latente amor infinito entre Juliet y Sawyer, la dificultad ética de Kate a la hora de decidirse en ayudar a sobrevivir al único obstáculo que impide que recupere al sureño, los artefactos metálicos bailoteando acompasadamente a su alrededor... todo eso, y mucho más, conviertieron a esta en la primera escena de la historia de la televisión que consiguió hacerme llorar.

2º.- ¿Qué? (3x23 "A través del espejo II"):

Si bien es cierto que quizás la escenografía y banda sonora de esta escena no esté tan elaborada como en los casos anteriores, o que la intensidad emocional sea menor, no cabe duda de que este es probablemente el momento más álgido de 'Perdidos', un sorprendente clímax que difícilmente volverá a alcanzarse, si no es en el final, en lo que resta de serie. Probablemente la revelación más impactante de las 5 temporadas es el hecho de que las imágenes de Jack en el exterior de la Isla correspondientes a este capítulo compusiesen un flashforward, en lugar del tradicional flashback, que supuso un punto de inflexión, una ruptura con todo lo que habiamos vivido hasta ahor,a que aspiraba hacia la evolución. Aquella escena final de la 3ª temporada simboliza el ecuador de la serie, una línea que una vez cruzas, no te permite volver atrás.

1º.- Desterrado (4x14 "No hay nada como el hogar III"):

Hablando en términos de calidad y objetividad, probablemente resulta injustificado que esta escena encabece el ránking, pero me encuentro en mi derecho al recordar que es una selección personal. Estoy al corriente de que me dejo cegar por Benjamin Linus más aun que por el resplandor que emite la Isla antes de desvanecerse en mitad del océano, y de que resulta exagerado afirmar que la interpretación de Michael Emerson mientras su personaje rota la rueda y se condena a sí mismo al exilio es la mejor que ha registrado la serie a lo largo de su trayectoria, pero una vez más me veo obligado a defender mi falta de frialdad racional en este asunto. Ben es, y será por siempre probablemente, mi personaje favorito de la serie, y este es, a falta de la 6ª temporada, la cúspide de su paso por la serie, lo cual le suma muchos puntos a la escena, demasiados.

¿Por qué Benjamin aceptó la tarea de girar la rueda, aun cuendo esta fue específicamente encomendada a Locke? Por una vez, me conformo con una explicación sencilla, suscitada por el mismo personaje: "Porque el destino, John, es un voluble cabrón".

Me duele verme obligado a ignorar momentos como la apertura de la escotilla, la implosión del Cisne, la primera visita de John y Ben a la cabaña de Jacob, que ha cobrado mucho valor tras las declaraciones hechas por Ben en "El Incidente", la destrucción del Gálaga a manos de Locke, la Purga, la retransmisión de Jack al carguero desde la torre de radio, el "¿Y?" de Ben, el intento de suicidio de Michael, la escena de apertura de la 5ª temporada, Jack calzando al cadáver de Locke con los zapatos de Christian, la declaración de Kate sobre la razón por la que volvió a la Isla, el Juicio de Ben a manos del Humo Negro o la muerto de Faraday, entre otras muchas.

Hasta aquí, mi selección propia, personal e individual, entre otras cosas. Ahora es vuestro turno. ¿Cuáles son, desde vuestro punto de vista, los mejores momentos de la serie?

Nos vemos en los comentarios...

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