Ir a FORMULATV

Las desventuras inmerecidas de 'Merlí' en laSexta

Domingo 22 de Mayo de 2016 19:00
 

La Sexta ha apostado por la ficción catalana en su prime time con resultados poco alentadores, aunque más que decentes teniendo en cuenta le hegemonía de Telecinco en el jueves y la dignísima temporada que se ha marcado 'Cuéntame'. En este post hablamos de los puntos fuertes y débiles de la serie 'Merlí' en su andadura por el canal de A3Media.

1. El regreso de la ficción juvenil a los institutos

Un tema que parece trillado hasta la saciedad, pero al que siempre se le puede dar una vuelta de tuerca. Los institutos son el espejo de la sociedad en que vivimos y con el paso del tiempo estos también evolucionan. Entre 'Al salir de clase', 'Compañeros', 'Física o Química' y 'Merlí' hay abismos insalvables de generaciones, personalidades, prioridades y enfoques. La más reciente antecesora de 'Merlí' fue el fénomeno 'Física o Química', el cual se adentró en todas las polémicas posibles. El sexo, las drogas y la violencia plagaban las tramas de una serie que marcó a una generación. Se mostraban tantas realidades en un espacio tan pequeño que llegó a ser una muestra excesiva de la realidad juvenil. 'Merlí' se presenta mucho más comedida con enfoques más adultos, intentando equilibrar a alumnos, profesores y padres en su grado de protagonismo. Sigue existiendo todo lo de siempre, solo que en dosis más sutiles para contener a las masas.

2. No estamos en una escuela de talentos

Se acabaron los intentos por recuperar 'Un paso adelante'. Aquí cada cual tiene sus aficiones y no aspiramos a convertirnos en artistas. El sueño de los personajes se centra en sobrevivir a sus problemas cotidianos donde el amor tiene un amplio protagonismo, acompañado de los problemas económicos, la amistad, la familia y los efectos y defectos del sistema educativo. Es una serie de personas pensada para ser contada a otras personas.

3. Un marco sofisticado en el que caben todos

La filosofía intenta ponerse de moda. Lo consigue en las clases de Merlí, aunque la audiencia a nivel nacional discrepe un poco. Hay varias tramas abiertas que no se tratan de manera constante en todos los capítulos, pero la filosofía ayuda a encaminar las historias que se cuentan. No surgen las tramas como un simple relleno, sino que es el propio temario el que conduce a las resoluciones y al crecimiento de los personajes.

4. No hay un pase de modelos en cada capítulo

Seamos realistas... Es posible que en tu instituto hubiera un Miguel Ángel Muñoz o un Maxi Iglesias. Puede que incluso hubiera varios, pero no había ocho en tu clase. En todo caso ibas a mirar cuerpazos al patio, pero no en la mesa de atrás. 'Merlí' muestra una fauna en clase mucho más estándar (que no quiere decir que esté mejor o peor), solo que es mucho más sencillo sentirte identificado con un grupo de alumnos diferentes que parecen eso... Alumnos.

5. No da mucho pie al efecto 'carpetera'

Aunque profesores y padres intentan darle seriedad y madurez a la serie, el público para este tipo de productos es principalmente juvenil. Mientras en 'Física o Química' incluso los profesores estaban on fire y parecían más adolescentes que los propios alumnos, en 'Merlí' resulta más difícil conectar con las tramas adultas y juveniles a la vez. Difícil, pero no imposible. El equilibrio entre todos los personajes (con algún caso más subrayable) hace que los jóvenes no puedan quedarse prendados de los personajes de su edad. Puedes mostrar interés por alguno, pero no te empujan a apasionarte por algo en concreto. La serie le pide al espectador dejarse encantar por su interpretación coral, dejarse seducir por lo inteligente y caer en las redes de una o dos tramas que te calen en lo personal.

6. La competencia no le hace justicia

No es una serie para un 20%, pero tampoco lo es para un 5-6%. Hoy en día los jóvenes piden una televisión que les respete si quieren seguir algo con fidelidad y los adultos algo que no les implique pensar demasiado. Evidentemente, para gustos colores, para colores las flores, y para no pensar y no atarte a seguir nada semanalmente tienes los jueves por la noche. Si no pellizcas la fibra sensible de los jóvenes y cambias los días de emisión, es mucho más probable que Suso de Gran Hermano arrastre más a tu público juvenil a las playas de 'Supervivientes', antes que los dramas familiares y estudiantiles de nuestros chicos y chicas del instituto de 'Merlí'. La serie es ágil y se digiere sin mucho esfuerzo, hasta el punto de hacerte pensar sutilmente, cuando eso era lo último que esperabas hacer.

7. El doblaje duele hasta decir 'basta'

No me considero un defensor a capa y espada de la versión original. Me fascina el trabajo de los actores de doblaje y lo considero un arte, pero también considero que hay cosas que o se hacen bien o no se hacen. El doblaje de la serie es nefasto. Solo se escapan algunos personajes y eso hace que te plantees seriamente continuar viéndola. Tiene fácil solución. Verla en versión original en Catalán con subtítulos en Castellano. Pero eso es una solución puntual y no la salvación de todos sus espectadores. Las voces no van con los personajes, a veces ni siquiera se adaptan a la trama que están viviendo y, en ocasiones, parece que estás viendo a clientes de 'Empeños a lo bestia' doblados por el mismo señor que piensa que sabe poner voz de afroamericano enfadado.

8. El catálogo de personajes

Los personajes son un punto fuerte en la serie. Especialmente los jóvenes. Es cierto que todos tienen un rol asignado que los hace fácilmente identificables para el espectador, pero los roles de los adultos a veces los convierten en personajes muy cargantes. Desde una profesora de Inglés con una integridad y simpatía que ni ella misma es capaz de equilibrar, hasta un profesor de Catalán tan odioso que de tan malo que te parece se le ve incluso falso (y eso que profesores odiosos hay por ahí bastantes como para inspirarse en uno más realista). No sé, quizás sea cuestión del doblaje, pero tengo la sensación de que los personajes adultos podrían estar mejor perfilados, ser más coherentes o, sencillamente, tener menos protagonismo si no dan para más.

En definitiva, 'Merlí' es una serie juvenil que hace falta en la parrilla televisiva de nuestro país, pero que no aspira a ser un producto estrella. Es una serie que llega para cubrir un hueco de manera correcta, con un 'protagonista' irreverente y algunas llamadas de atención a nuestro día a día. O lo que es lo mismo, es una serie que tiene todo lo bueno de una buena serie: entretenimiento y argumento.

Comentarios

Necesitas ser usuario registrado de FormulaTV.com para comentar en este blog. Conéctate o haz clic aquí para registrarte

Sobre este blog...

El backstage de los medios y las resacas del prime-time. Televisión, música y cine. Y para los que busquen algo más de escritura creativa también en http://losjunioscallados.wordpress.com
Creado por
Categorías
Archivo