La pasada semana se estrenó en Antena 3 "Curso del 63", la nueva moda low-cost en reality shows televisivos.
El nuevo Gran Hermano made in Grupo Planeta nos muestra la vida diaria de un grupo de estudiantes de "San Severo", un colegio intentado ambientar ambientado en los años 60 en el que los profesores se hacen los chulitos con los alumnos y éstos con ellos.
No vomité, sólo tuve arcadas, mareos y náuseas, pero no vomité (no lo hago desde el estreno de Sálvame, estoy hecho todo un fiera). De momento ningún programa de Antena 3 ha llegado hasta el nivel de ordinariez de Telecirco Telecinco, pero, oye, lo han intentado. Es, en estos momentos, cuando uno se deprime al nombrar tantas penurias a la vez. He visto cosas peores, todo hay que decirlo.
Lo que más me asombró fue la calidad del formato. Lo podríamos comparar con una obra teatral de estas que se organizan en los colegios en fin de curso. Es un formato que no es creíble para el espectador y mucho menos para los propios concursantes (o actores) del programa que se ven rodeados de cámaras y micrófonos gigantes (sí, sí, los mismos del teatro infantil, los que emiten ese delicioso pitido). Quién sabe, alomejor es positivo para el funcionamiento del reality, digo yo...
Un 22% del share es fiel a esta nueva joya. ¡Vaya tela!
PD: Fijaros, fijaros en los micrófonos en las camas. Bochornoso.
Necesitas ser usuario registrado de FormulaTV.com para comentar en este blog. Conéctate o haz clic aquí para registrarte