Tsunami en eurovision

De Informe Semanal a Eurovision. Parecía impensable que una periodista pudiese algún día llegar al popular concurso europeo de cantantes, y no precisamente para cubrir el evento, sino participando en él.

Han pasado algunos meses desde que Karmele Marchante, más conocida en los últimos tiempos como Pop Star Queen, anunciase que quería ir a Oslo, ciudad donde este año tiene lugar el festival de Eurovisión.

Nadie se lo tomaba en serio, me incluyo a mi mismo. Era imposible que una periodista como Karmele se presentase a un concurso como este, y no por el hecho de ser periodista, no, no, sino porque su arte tanto cantando como bailando deja mucho que desear. Sus bailes horribles, como sus propios compañeros critican y su chorro de voz... pues eso, que no hay palabras para describir esa voz.

Pero hay que recordar, Karmele se presenta a Eurovisión, no se presenta a candidata para la presidencia del gobierno (sería ya lo que nos faltaba que Karmele fuese presidenta).

Desde el día que se abrieron las votaciones para elegir a los 10 finalistas que aparecerán en la gala de Televisión Española, a Karmele se le ha venido encima su propio tsunami, pero en esta ocasión un Tsunami de críticas.

Han pasado muchos años desde el La la la de Massiel y Eurovisión ya no es lo que era.Ya no se tiene la misma ilusión que se tenía por el concurso hace años, cuando podía suponer el lanzamiento a la fama de muchos cantantes. Ahora todas las votaciones están dadas antes de la actuación.

Por eso, no entiendo el porque de tanta critica. Puedo llegar a entender que hay cantantes españoles que quieran lanzarse al mundo de la canción, sobre todo los triunfitos que abarrotan la lista de candidaturas para ir este año Oslo. Lo puedo llegar a entender, pero es que hay que darse cuenta que Eurovisón ya no es lo que era. Ahora ya no se valora el arte que tiene cantando y bailando el o la cantante, y para muestra la actuación del pasado año de "Soyaya poyeya". Creo que después de la de "Rosa de España" ha sido la mejor representación que ha podido tener España en este festival. Pero es que no sirve de nada llevar a una cantante como "Soyaya poyeya" (que para los que no lo sepan, aunque yo creo que sí, es Soraya de OT), porque el concurso va estar perdido igualmente.

Era muy gracioso ver a José Luis Uribarri retransmitir el festival, porque sabía exactamente la puntuación que tendría cada país, dependiendo de quien era el emisor de los puntos. Y es que hay que reconocer que hay una fuerte alianza entre determinados países, alianza que es muy difícil romper. Por ese motivo yo estoy de acuerdo con candidaturas como la de Karmele, o El pezón Rojo, o sin ir más lejos, nuestro representante en el festival hace dos años, Rodolfo Chikilicuatre. ¿Qué porque lo apoyo? Pues porque son los únicos que hacen, que gente como yo, que no somos apasionados de este tipo de shows, estemos pendientes de a ver cuando sale España, estemos expectantes, porque es el único momento en el que nos lo vamos a pasar bien, el único momento en que la gala va a estar entretenida… Es mejor que vaya un personaje como Karmele a Eurovisión, que ya está más que acostumbrada a las críticas y que sinceramente la dará igual la posición en la que quede, y que además no se va a dedicar al mundo de la canción, a que vaya un cantante, que tenga buena voz, que baile bien, y que quedando en una ridicula posición pueden hundir su sieño de ser cantante…

Se que algunos de los que lean esta entrada (espero que sean muchos los que la lean), se me van a echar encima, por defender a personajes como Karmele, pero no confundamos términos, defiendo la candidatura de Karmele a Eurovisión, otra cosa muy distinta es lo que piense de ella como personaje televisivo (en cuanto a eso me ahorro comentarios).

Apoyemos la diversión en Eurovisión, apoyemos a Karmele.