Queridos blogueros, seriéfilos o no, os recomiendo 100 por 100 esta serie protagonizada por Glenn Close y Rose Byrne. La primera temporada fue muy buena, y esta segunda, la cual he visto en tres días, ha sido muy atractiva y atrayente pero al final, solo al final, no se han cumplido todas mis expectativas. Aún así estoy esperando su tercera temporada porque Patty Hewes es mucha Patty. Me encantaría trabajar en ese despacho. Aquí empiezan los spoilers:
El caso de esa segunda temporada me atrajo desde el principio, lo que no consiguió la primera. De todos es sabido que el punto fuerte de Damages son sus saltos temporales en los cuales, poco a poco, te van destripando el final de la temporada, en la primera los utilizaron con maestría pero en esta segunda estos saltos temporales han resultado todo un engaño. Te prometían cosas que luego no han sucedido.
Creo que respecto a los personajes, Patty Hewes ha perdido protagonismo con respecto a Ellen Parsons. Creo que el personaje de Rose ha tenido unos matices muy curiosos durante toda la temporada, pareciéndose cada vez mas a su jefa. Las dos están llenas de odio y rencor. Me ha gustado la última escena en la que confunden las protagonistas, de lo que he deducido que cada vez son mas similares aunque Ellen no lo quiera ver.
El fallo de a temporada esta en los flashfowards que confunden, y mucho, al espectador. Y también, desde mi punto de vista, los secundarios han estado más flojos que los anteriores, a excepción de Marcia Gay Harden que me ha entusiasmado. Ahora a esperar a la tercera temporada. Aunque esta segunda no haya estado a la altura de la primera, era muy difícil, merece la pena la serie porque en Damages nada es lo que parece.
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