Belén Esteban, de princesa a bruja del pueblo

Que Belén Esteban era muy espontánea ya lo sabíamos, que tenía mucho temperamento también, pero lo que no sabíamos era la cara oculta de la de San Blas. La cara de la maldad. Quince años y ha tenido que llegar la tercera edición de Gran Hermano Vip para hundir la imagen pública de Belén.

El VIP nos ha mostrado a una Belén sin corazón dispuesta a dejar sin trabajo a una mujer con tres hijos por pura obsesión contra una mujer que lo único que ha hecho es vivir su vida como le ha dado la gana. Hablo de Olvido Hormigos, la única que ha tenido la valentía de hacerle frente a una Belén Esteban hasta entonces muy querida por la audiencia.

Pese a que la exconcejala de los Yébenes ha perdido la batalla contra Belén al salir expulsada, no ha perdido la guerra, ya que el cariño del público se lo ha ganado ella. España fue testigo de como un público que apoyaba claramente a Belén, conforme avanzaba la gala, se fue tornando a favor de la exconcejala, hasta el punto de abuchear a la Esteban en su cruel despedida a Olvido. Gracias a Dios la audiencia es sabia y no apoya esta actitud deleznable.

La pena es que esa audiencia se ha dado cuenta de esto demasiado tarde y no han podido salvar a Olvido, pero tiempo al tiempo, la venganza es un plato que se sirve frío y si existe la justicia, Olvido volverá a la casa en una repesca para acabar por completo con Belén Esteban. Ocurra esto o no, lo que está claro es que la imagen de Olvido ha salido reforzada, mientras que Belén tendrá que hacer frente a multitud de críticas, entre las cuales se encuentran las de sus compañeros de TeleCinco que tampoco la apoyan.

Belén Esteban ha sido destronada convirtiéndose en la bruja del pueblo. Ha nacido la nueva princesa del pueblo: Doña Olvido Hormigos Carpio.