El fracaso de tener éxito

Me gustaría poder decir que el contenido de esta entrada no se basa en mi vida actual, pero por desgracia no puede ajustarse más a la realidad. Hoy vengo a hablaros de la envidia y a mirar dentro de esas personas que, en el fondo, no quieren ni se atreven a reconocer el éxito.

Si hace unos meses me dijeran "en los próximos meses tu vida pegará un giro radical y saldrás de este pozo oscuro en el que te has metido" no me lo creería. Lo que tampoco me creería es que esa gente que intentó sacarme del pozo (o que por lo menos me consolaba desde fuera del pozo) sería incapaz de darme la enhorabuena por el éxito y alegrarse por mí. Y es que resulta que no paro de recibir elogios por todos lados menos de la gente que se supone que debería alegrarse por mí. No sólo eso si no que intentan hacerme sentir mal por el fracaso que acabo de convertir en éxito repitiendo una y otra vez que fracasé. Y cuando intento decirles que he logrado convertir ese fracaso en un gran éxito en vez de decir "enhorabuena" sólo son capaces de decir "ya, pero fracasaste". Y eso no deja de ser un claro reflejo de la sociedad en la que vivimos: es más fácil reírse de los demás que reconocer el esfuerzo. Es lo que hay...

Hoy miro dentro de mí y me pregunto si esa gente merece la pena. La misma gente que lo justifica todo con "es broma" o "estaba borracho". Si la vida te presenta a otra gente capaz de valorarte igual es por algo...