CAPITULO 34- NO ES TODO BLANCO O NEGRO... EXISTE EL GRIS.

VUELTA AL PRESENTE...

NARRA KATE.

Y desde hace exactamente tengo el corazón roto, pero no un descosido cualquiera, roto a pedazos, y lo peor... que es muy difícil de recomponer, ni poniéndome mi peli favorita, Titanic, me lograría recomponer, pensándolo bien.... y esta situación, esta maldita situación me recuerda tanto a la vivida hace años con Marcos, pero con diferencias, ahí era yo la engañada, y no la que no le había contado toda la verdad, ahí era yo la que sufría por lo que me habían hecho, y en este caso sufrían por mis tonterías de no contarle toda la verdad en su tiempo, porque aunque hubiese pasado lo mismo, habría sido tan diferente, ¿a quién se le ocurre decirle justo después de la boda que eres bailarina de esas que se quedan desnudas? Pues eso, que definitivamente tengo yo la culpa de todo... de que se fuera, de que me dejara, y de todo.

Llame a Eva, para que viniese a casa, pero antes le debía de echar la bronca a mi hermano Dylan, resulta que en mi boda, se metió con una prima creo de Álvaro y los pille... ya sabéis...

- Dylan, con respecto a lo que te pille en el baño... ya sabes, con esa chica...

- Tranquila Kate, no es la primera vez, que lo hago... lo hicimos con protección tengo casi 17 años, y además no eres mi madre...

- ¿no es la primera vez que lo haces? Pero Dylan...

- Kate, hermanita creo que eres la menos indicada para decirme algo... además el condón me lo prestó Álvaro...

- ¿pero si Álvaro conmigo no usa?

- Pues se lo pedí y llevaba... a saber que hará por ahí...

- Dylan, Álvaro se ha tenido que ir a un viaje que tenía volverá pronto...

- A mí me puedes contar lo que sea, hermanita, habéis discutido ¿verdad?

- Tu mejor preocúpate de no dejar a ninguna preñada, y no te preocupes a mamá no le diré nada, si te tengo que cuidar, y tienes que estar a mi cargo, te la pasaré, pero no quiero que vayas de flor en flor, no me gusta eso en un hombre, y eres muy pequeño, no te acuestes con una hoy, y con otra mañana, y después no te acuerdas ni del nombre... ¿te puedo preguntar algo?

- Dispara, hermanita...

- ¿Por qué cortasteis tú y Liz?

- Por nada, hasta luego Kate, creo que me has dejado claro ya a lo que venias... tranquila.

- Ella era mi amiga... está aquí en Madrid, la vi el otro día...

- Pues muy bien por ella, no quiero volver a hablar más de este tema...

- Pero es que no quieres hablar ni tu ni ella, ¿por algo será? Te empezaste a juntar con gente muy rara, esos amigos...

- Esos son mis amigos... ellos me dieron apoyo.

- Sí claro y también te dieron a probar otras cosas... tu antes no fumabas, eras un buen chico, y mírate que te has convertido ¿Qué paso entre Lis y tú?

- Porque es tonta... no la quería, -dijo mientras me apartaba la mirada, para que no lo mirara más... ¿se le había saltado una lagrima?- y ahora adiós, cierra al salir.

¿Por qué ni él ni ella, quisieron explicar los motivos?... el otro día cuando la vi igual... ¿porque mi hermano lloraba cuando hablaba de ella, cuando la recordaba?, pero la verdad que ahora mismo estaba yo como para meterme en muchos asuntos, porque aunque me intentara hacer fuerte con los demás no podía más estaba rota por dentro, aunque por fuera pareciese que no pasaba nada...

En ese momento llegó Eva a mi casa y yo me rompí, esa chica fuerte que nada le podía hacer caer cayo, y en ese momento empecé a hablar como Kathe, la simple Kate, no Kathe la bailarina de strepase, o Kate la irrompible, Kate la niñera de Martin, o esa Kate enamorada perdidamente de Álvaro Bilbao, y del que volvería con él, si se lo pidiese, o que se iria tras él arrastrándose, hasta Roma si hace falta, hablo como Katherine Oliveros Blanco, esa que agradece cualquier gesto de cariño por muy minimo que sea, hablo de esa Kate, que ahora mismo se siente sola, porque aunque este rodeada de mucha gente, no estoy con la persona a la que quiero, hablo como esa Kate, que tiene su corazón roto, aunque no sea por mucho tiempo, soy la Kate de verdad, no la imagen que pueden tener sobre mí, habla esa Kate, esa Kate, que tiene miedo a quedarse sola, esa Kate, que es insegura, esa Kate que aunque diga primero que no después dice que sí, esa Kate, porque esa Kate, es la real, y no la que muchos ven.

- Cariño estas regu ¿Verdad?

- Pues sí Eva, un poco...

- ¿Tarrina de chocolate?

- Doble por favor.

- Pues que sea otra para mí, me ha dejado, el chico con el que estaba ¿te acuerdas?

- Claro, ¿Por qué Eva?

- Verás... no he tirado la prueba del embarazo que te hiciste... se quedó en mi casa, y él la vio... y se creería que estaba embarazada, no me dejó ni explicarle nada... pero sabes mejor, porque no estaba era tuya... pero imagínate que me hubiese quedado, no me convenía... es un inmaduro, lo que me he quitado de encima.

- A la que han dejado es a mí, y normal, le tenía que haber dicho que era bailarina de streapse, lo hubiese cambiado todo... - dije mientras empezaba a llorar otra vez...-

- No te preocupes... a lo mejor no te convenía...

- No Eva, si me convenia, me quería...

- También te engañó, te lo recuerdo... con Miren en el viaje...

- Pero él iba a cambiar, no la iba a volver a ver más, soy yo... soy una imbécil, que por no decirle la verdad, lo he perdido...

- No es todo rojo o negro, también hay grises, imagina que te hubiese ido mal con él, estar con él no te asegura la felicidad... ¿Estás segura que no te iba a volver a engañar?

- Pero me asegura, tenerlo y estar a su lado, y cuidar a nuestro hijo, porque estoy sola... sus para siempre eran mentira... todo era mentira. Mi vida ahora es gris, sin color y sin nada...

- No estás sola me tienes a mí...

- Pues vente a vivir aquí, Eva, vente a vivir, aquí ahora vive Elena, es buena chica, cuida de su hijo Martin, y mi hermano Dylan... pero si te vienes...

- Estás loca...

- Por favor... por favor....

- De acuerdo, me vengo a vivir contigo... y no estás sola, yo nunca te voy a dejar...