NARRA KATE.
- Kate, no te vayas, lo siento...
- Lo que yo siento, es haber caído en tus mentiras... - me gire cogí mi maleta y comencé a andar muy rápido...-
Yo ni miré atrás, me daba mucha pena, como había terminado todo, como había caído como una tonta... pero llevaba razón, había sido mi culpa, por enamorarme de quien no debía, por enamorarme de alguien que no puede estar conmigo, al fin y al cabo ¿se iba a enamorar de la niñera? Solo soy la simple niñera, una trabajadora, sin dinero que tiene que trabajar para pagarse sus estudios y... da igual, espero olvidar, necesito olvidar...
Cogí mi maleta, y me dirigí a casa de Eva, nada me podía ir peor, desmoronada, sin trabajo, y encima desilusionada y sin ganas de nada, ¿me volvía al pueblo?, ¿Qué iba a hacer? De momento solo sabia donde tenía que ir ahora, a casa de Eva...
Toque el timbre de la casa de Eva, y no obtenía respuesta, era tarde, pero necesitaba verla, hablar con ella...
- - de repente Eva abrió la puerta- ¿Kate? Kate que te pasa...
- ¿puedo pasar?
- -de repente apareció Marcos por detrás y me quede perpleja- Kate, esto no es lo que parece de verdad... puedo explicártelo... verás...
- No, no quiero que me expliques nada... es tu vida... creía que eras mi amiga... me has traicionado, eres su ¿novia? Del chico que me amargo la vida, me engaño... esa historia la sabes tu mejor que nadie...pero parece que hoy no es mi día, he perdido al que creía que era mi... bueno he perdido el trabajo, y ahora pierdo una amiga, creo que es el día internacional de las mentiras y de las traiciones, felicidades...- dije sin intentar llorar-
- Kate, déjame explicarte, te digo, que no somos nada, solo somos amigos... si no te quise decir antes nada, era para que no te pusieras así...
- Sabes lo que más me duele, es que creías que eras mi amiga, confiaba en ti... creías que nunca me traicionarías, y ahora... ahora te veo hablando con alguien que casi hace que me... da igual... pensé que eras mi mejor amiga...
- No hables así, todo tiene una explicación... lo soy, soy tu amiga...
- Una amiga, me hubiese dicho que hablaba con su ex... una amiga... da igual, pero quiero que me digas una cosa, ¿sabías... sabias que Marcos me engañaba con la otra?
- -pero no obtuve respuesta, solo un suspiro...-
- Me tomaré eso como un sí, sabes, por eso digo que creías que eras mi mejor amiga... -pero no pude aguantar más y empecé a llorar, tanta tensión acumulada, salió por algún lado-
- Pensé en decírtelo, pensé en contártelo, pero no encontraba el momento, pensé en contarte que te engañaba, pero le hice prometer que no, te lo contaría... me daba mucha pena, como me da ahora, él te quería, lo sabía, y no quería que por una tontería...
- ¿Qué me engañe es una tontería?...
- No, yo sabía que eso era pasajero... que se daría cuenta... y después, me llamaba llorando, pidiéndome ayuda para volver, te hizo mucho daño... pero me daba pena verlo llorar, me daba pánico que cometiese alguna locura... y era eso y... que no quería hacerte daño, si te lo hubiese contado, pues estarías mal, si después te hubiera dicho que nos veíamos, que era como su confesora, pues... te hubiese hecho daño.
- Si me lo hubieses contado me hubiera dado igual... joder, si me hubieses dicho, hablo con él, hablo con él desde que cortasteis, le doy consejos... no te hubiera negado que le dieses tu ayuda, no soy tan mala... pero es que me has traicionado, Eva, me habéis traicionado, todos me traicionáis, se aprovecháis de mi... te contaba todo, yo te contaba que lo seguía queriendo, ¿Quién me dice que no se lo contabas después a él? Porque claro, así me decías que lo perdonara, que me quería... claro, te mandaría seguro él...
- Hice lo que creía mejor para ti... para no hacerte daño...
- Y qué ¿acaso mi opinión no cuenta? ¿Acaso soy un cero a la izquierda? Pues enhorabuena, tú, Marcos y Álvaro, me lo habéis hecho, me habéis destrozado aun más el corazón, con vuestras mentiras y traiciones...
- Kate, por favor...
- Ni por favor, ni nada, sabes, lo que más me duele, es que si yo hubiese estado en tu situación te hubiese contado todo... y si después hubiese seguido hablando con tu ex, te lo hubiese contado, pero claro, eso solo lo hacen las buenas amigas... hasta luego... hasta nunca.
Y ahora no tenía a donde ir... pero mi cabeza no pensaba en eso, estaba en un momento, que me daba igual todo, como si debía de dormir debajo de un puente, el que creía algo más que un amigo, me había traicionado, y mi amiga me había mentido reiteradamente, más de la cuenta, pero lo que más pena me daba, y aunque pareciese mentira, no me podía quitar de la cabeza a Martin, ese pobre niño me había cautivado, ese niño me había cautivado, no podía dejar de pensar en él, sabía que cuando se enterara de que me iba... se iba a poner mal, iba a llorar mucho, y es que en tan pocos días nos entendimos fenomenal. Y yo... yo lo consideraba como mi pequeño, mi niño, veía en él, en ese niño que el destino arrebato de mi vientre, pero otra vez, sucumbía en esos malditos pensamientos, estaba sola, dolorida y por supuesto traicionada... pero debía remontar el vuelo, tal ave fénix, nada me podía hacer caer... ya me levante una vez y tengo la capacidad y la valentía de hacerme levanta el vuelo...
Me senté en un banco de la plaza, solo podía pensar, y lo que menos me importaba era dormir allí, no tener un techo y aunque hiciese frio, mi corazón ya estaba congelado, congelado por las mentiras y la traición. Pero recordé que una persona me podía ayudar, Esteban y Alicia, los vecinos de debajo de mi tío, eran muy amigos, y ellos tenían un hijo, Lucas, que querían que fuese mi novio, Alicia, me lo recomendaba pero yo no estaba para novios, porque cada vez que me enamoro... ellos tenían un hostal, y ellos me ayudarían, supongo. Llegue con los ojos empañados en lágrimas...
- Alicia, me puedes ayudar, no tengo a donde ir... será solo dos o tres días, no quiero molestar...
- Claro hija... ¿Qué te ha pasado?
Y entré a casa, me hizo un caldo calentito, y le conté todo, ante su asombro...
NARRA ALVARO.
Estaba destrozado, poco después eche de casa, literalmente a Elena, no quería saber nada de ella, pero solo tenía un nombre en mi cabeza Kate, quería llamarla, pero sabía que, no me lo iba a coger... podía llamar a su amiga, Eva, pero no tenia su número...
- Papa, papa... ¿donde está mami?, quiero ir con Kae... no quiero dormir sino esta mami – dijo Martin llorando- quiero ver a Kaee
- Cariño... Kate, no va a dormir hoy aquí...
- Quiero que vuelva...
- Y yo... yo también quiero que vuelva.
Y en ese momento recordé que Anabel, era amiga de Eva, ella tendría su número
- Anabel, perdón por la hora, dame el numero de Eva... la amiga de Kate... es muy urgente...
- Apunte sr *********. Hasta mañana, buena noche.
- Gracias Anabel, le estoy totalmente agradecido....
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