¿Vivirá Suecia la euforia de ganar el Festival? ¿Será Nina o Zeljko su competidor más directo? Y las abuelitas rusas, ¿darán la sorpresa? Pastora, ¿conseguirá el mejor resultado para España desde Rosa (2002)?
Mucho cuidado con el serbio Zeljko, que viene pisando fuerte, y puede repetir lo que llamaríamos, en clave eurofan, la suerte de Dima Bilan. Un segundo puesto y luego, un regreso a ESC, balada incluida, llevándose un memorable triunfo para su país. La balada de Zeljko, opinando de forma aséptica, es sensacional, con melodía muy eurovisiva y con un buen final.
La pegadiza canción de Nina puede cosechar un buen puesto, incluso obtener el triunfo y lograr ser recordada "per sempre". Aunque para mi gusto excesivamente repetitiva, la canción es francamente buena. Italia, además de ensañarnos su buena música, nos ha mostrado una buena táctica: la del "cambiazo".
Pese a ser de quienes alegan que Eurovisión es más que un concurso musical, que se trata de un programa de televisión y por tanto hay que considerar otros elementos no estrictamente musicales a la hora de valorar a los participantes, sí pienso que sería un grave error, además de una injusticia flagrante, que las simpáticas abuelitas rusas se colaran en el top 10. Están muy bien como entretenimiento ("Party for everybody") en la primera semifinal, de la que no deben pasar. Sin embargo, suelo equivocarme, porque mi parecer, por desgracia, no es compartido por todos los eurofans. Confío en que los jurados europeos las valoren como se merecen.
Otra sorpresa puede protagonizarla el alemán Roman Lob, quien estoy casi seguro de que podrá colocarse entre los 5 primeros en la final. Su canción es, aunque monótona, brillante. Sin embargo, su gran reto es hacer un buen directo.
La mejor embajadora que podía tener España, Pastora Soler, va a hacer grande a nuestro país –sin duda-, y estoy convencido de que nos traerá un 6º-8º puesto. Aunque al principio no me entusiasmó su canción, luego he podido comprobar que ha sido muy bien valorada por los expertos del Festival y desde entonces "vivo cantando, vivo soñando" con Eurovisión Sevilla 2013. ¿Es muy difícil? Sí, lo es, no nos engañemos; pero Pastora ha logrado "encender la llama" de la ilusión de ganar algún día el Festival (Pastora, muy acorde con el lema eurovisivo, ha logrado "Light my fire"). España empieza a tomarse en serio ESC. Esto es tremendamente positivo, ya que comienza una nueva etapa para España en Eurovisión, dejaremos de ser "algo pequeñito", para que pronto –dentro de unos años- Sevilla, Madrid o... Cáceres (da lo mismo) esté "living a celebration" de la talla de Eurovisión. De momento, "todos juntos vamos a cantar...": ¡Quédate conmigo, Quédate conmigo! Y si no hay suerte, ¡Que nos quiten lo bailao'!
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