Análisis de lo que esta dando de si #GranHermanoVIP

Ya son varias semanas las que el reality mas popular en España en su versión VIP nos lleva acompañando semana tras semana y con triple gala semanal.

La pasada edición fue un torbellino, con unas audiencias espectaculares, gracias en gran parte a la mediática y polémica Belen Esteban. Y aunque este año nos la han intentado meter con calzador en varias ocasiones para levantar la audiencia, la verdad es que no ha sido mas que otro intento de salvar una edición que no pasara a la historia.

Sin duda alguna el eje central de esta edición ha sido la relación entre Javier Tudela y Laura Matamoros. Hermanastros en la vida real, que debido al odio que tiene Laura por Makoke y su padre, ha creado un universo Sálvame alrededor de Gran Hermano VIP que a muchos ha llegado a aburrir.

Tras la expulsión de Javier Tudela, ninguna trama ha cogido el peso suficiente para destacar sobre el resto. La mayoría de concursantes sobreviven con un vídeo casi al final de las galas, como es el caso de Julian Contreras, Rappel o Sema, concursantes que viven de videos graciosos, tristes o subrealistas para coger su minuto de ¿gloria?

El eje central de esta nueva etapa del VIP es ver como Carlos Lozano desestabiliza a toda la casa con sus comentarios tan oportunos y sinceros. Sin duda alguna, pensar en GHVIP sin Carlos Lozano ahora mismo, puede ser de catastrofes descomunales para el programa, ya que es la única pieza que mantiene todo esto vivo.

Concursantes como Belén Roca y Charlotte son un despropósito, que no ven mas allá de provocar y hacer el vídeo diario chorra, creyéndose que con eso ya se ganan la simpatía del público.

En cuanto a Rosa y Raquel, puede que la primera si este teniendo ahora un ligero mayor protagonismo, gracias a quien sino, a Carlos Lozano y sus continuas disputas con la colaboradora de Sálvame. En cuanto a Raquel Bollo, su paso por el caso es el mas poco destacable de todos, no llega ni a ganarse el vídeo de la 1:30, que suele servir en el Debate y en el Limite48horas para rellenar.

Sin duda alguna esta edición no pasara a la historia, no tendrá ningún recuerdo destacable, mas allá de un Sálvame 2.0 con la guerra de los Matamoros y el descubrimiento de un Carlos Lozano arrollador. Y lo que esta claro es que las ediciones VIP no dan tanto juego como las ediciones normales, ya que no por ser famoso, eres un concursante apto para entretener a la audiencia.