"Fibrilando": Machismo e insulto a la profesión

Ayer como tantos me decidí a ver Fibrilando, un camera café mucho más concreto, antes ya eran malos trabajadores en la oficina, un lugar de trabajo mucho más común que un hospital, pero es que el pasotismo que interpretaban y trataban de trasmitir sus actores y actrices y de una serie de humor como cualquier otra, una serie para llorar.

Me imagino como el director de un hospital (público o privado) no paraba de repetir: Adiós a la confianza en el sector, adiós a la con... (meciéndose hacia delante y hacia atrás con las manos cogiéndose las rodillas.

Me imagino a una enfermera a punto de llorar diciéndo: Ya me dijo mi madre que seguira con su tienda, porque no le haría caso.

Además de esa falta de respeto a todos los trabajadores de un hospital, encontramos una cierta dosis de machismo, al colocar a los hombres como médicos (también tontos) y a la mayoría de las mujeres (en especial las bajitas) como enfermeras. No pueden excusarse en que esa es la realidad, más quisieran los que se ríen de cómo alguien trata de pedir comida china. No entendí nada.

Sé que es bastante corto pero es que mañana vuelvo al instituto y tengo muchas cosas por hacer (tranquilos lo aprobé todo).