Longmire es una serie del canal A&E basada en las novelas del escritor Craig Johnson en las que el sheriff Walt Longmire (Robert Taylor) junto a su hija Cady (Cassidy Freeman) y su ayudante Victoria "Vic" Moretti (Katee Sackhoff) deben resolver los crímenes que se suceden en una pequeña localidad de Wyoming. Mientras resuelve los crímenes que azotan la "tranquila"comunidad, Longmire debe lidiar con el duelo por una esposa fallecida y con las aspiraciones de uno de sus ayudantes a sheriff del condado.
No soy muy dado a seguir procedimentales, ya sean ambientados en las calles de Nueva York o Miami como si lo están en el espacio más profundo. Al final todos me parecen iguales. Sin embargo, haciendo honor a la verdad, Longmire es una serie que, aunque otro procedimental más, sobresale un poco del actual panorama televisivo estadounidense. Longmire es un western moderno en el que si eliminas los móviles y las camionetas podría perfectamente pasar por una serie ambientada en el salvaje oeste, indios incluidos, ya que cerca del pueblo hay una reserva de nativos americanos que dará más de un dolor de cabeza al protagonista.
El australiano Robert Taylor (el agente Jones en la primera de Matrix) convence como policía venido a menos, desencantado de todo y de todos, el antihéroe tan típico en este tipo de series procedimentales. Aun así, los guionistas han querido dotar al personaje de ciertas características que lo hacen más humano que lo que estamos acostumbrados a ver últimamente en televisión: su obsesión por la limpieza, sus emociones a flor de piel a la hora de comunicar una muerte de alguien por quien no debería de sentir nada, la relación con sus agentes y con su hija...
Otro de los alicientes de esta serie es ver a dos actrices que resultarán muy conocidas a los amantes de shows míticos como son Battlestar Galactica y Smallville. Me refiero a Katee Sackhoff, la ayudante de Longmire, y a Cassidy Freeman, como su hija Cady. Sackhoff casi interpreta el mismo papel que encarnara en Galactica, es decir, de mujer fuerte, inteligente y segura de si misma. Freeman, por su parte, es algo así como la conciencia de Walt, empujándolo a salir del retiro voluntario que el sheriff se ha autoimpuesto desde que su esposa murió.
La primera temporada de la serie consta de 10 episodios y la cadena A&E ya emite su segunda temporada. Aunque se aleja de lo que personalmente busco en una serie de televisión no puedo decir que Longmire sea en absoluto un mal producto. Recomiendo esta serie para los amantes del western moderno y de los procedimentales con sustancia.
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