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Los diarios de Carrie, los diarios de la vergüenza

Viernes 31 de Enero de 2014 14:23

Existe un derecho irrenunciable en toda fémina a disfrutar de cualquier objeto ideado para el divertimento femenino, por cursi, rosa o ñoño que éste resulte. Porque las espectadoras nos vemos a menudo sin más opción televisiva que la dirigida al sector masculino, porque los canales femeninos anuncian pañales y detergentes mientras los masculinos publicitan coches, viajes y ocio, y porque ser superfluamente superficial es un placer adulto no entendido por portadores de testosterona, disfrutar de "Sexo en New York" es un capricho necesario y altamente recomendable para mujeres de todo el mundo.

Otra cosa muy distinta es encontrar interés alguno en "Los diarios de Carrie", una insípida y desprovista de alma, serie de catastróficas ñoñerías en las que el espíritu Bradshaw queda vilipendiado para disgusto de todas. Así pues, no hay derecho o buen gusto alguno en disfrutar de dicho desvarío televisivo.

Los diarios de Carrie, los diarios de la vergüenza

Con la moda como excusa, y algunos simbolismos simplistas a base de zapatos y complementos, la serie evidencia que calza unos objetivos desproporcionadamente grandes para tan endebles piececitos. Pues, intentar que sigamos los pasos de la excesivamente cursi en matices, Carrie adolescente, mientras ésta parodia hasta llevar al ridículo la figura de su alter ego adulto es tarea non grata.

Y es que el pastiche de clichés y series adolescentes que la reformulada serie emplea en su empeño de disfrazar las estereotipadas versiones teen de Samantha, Charlotte o Miranda en ese psicótico grupo de adolescentes que componen el desfasado grupo de amigos de Carrie es... ¿cómo decirlo? humillante para todos. Así pues, esta vez habrá que decir aquello de que el zapato no ajusta, pues resulta ridículamente incómodo, por ser más una chancleta que un zapato.

Sleepy Hollow, diversión sin cabeza

Miércoles 22 de Enero de 2014 18:34

A medio camino entre el universo Tim Burton y el espíritu místico de "Crónicas vampíricas", "Sleepy Hollow" cabalga entre lo fantasioso y lo detectivesco, ofreciendo un agradable producto que disfrutar. O más bien por el que perder la cabeza.

De inicio impactante (ya en el primer capítulo se ofrecen decapitaciones varias), la ficción mantiene el ritmo durante todo momento, ofreciendo el placentero sentimiento de atracción y curiosidad ante lo que nos narran con tanto esmero y cuidado. Pues si bien resulta tan limpia en formas como las decapitaciones mostradas, la obra se gana nuestra simpatía gracias a la fascinante atmósfera de misterio y fantasía que recae en las escenas una vez llega la noche al pueblo de Sleepy Hollow.

Sleepy Hollow, diversión sin cabeza

El problema, intuyo, será que llegará el momento en que personajes y trama acaben cayendo en lo monótono y repetitivo de una serie más encaminada a alargar una trama que a concluirla con éxito. Pero, y hasta que llegue ese momento en que la serie pierda la cabeza creativa, cabe afirmar que "Sleepy Hollow" es un muy apto objeto de divertimento y entretenimiento palomitero y desacomplejado, en el que la inequívoca química entre los protagonistas se alza como uno de los más destacados logros de la serie. Así pues, "Sleepy Hollow" y sus habitantes se alzan con un satisfactorio aprobado televidente crítico.

Los personajes, edulcorados en exceso, y estereotipados en decremento del ingenio, portan un carisma dulzón y empatizable que hace en pocos minutos lamentes la pronta pérdida de personajes como el sheriff y el cura del pueblo (e incluso el agente oriental). Todos ellos personajes con potencial y fuerza escénica que obviamente algún descerebrado (o descabezado) hizo salir demasiado pronto de escena. Y es que el viejo párroco tenía todos los elementos para añadir el viejo espíritu Hammer a una serie con muy buenas intenciones creativas.

Hannibal, atragantado por el exceso

Miércoles 22 de Enero de 2014 18:31

Con un muy provocador inicio, "Hannibal" se lanza a la yugular del espectador mucho antes de que éste se siente en la cargada mesa de entremeses petulantes y pesados que resulta ser el buffet ofrecido por la serie.

Quizá demasiado profunda, quizá demasiado enrevesada, y seguramente demasiado pretenciosa, "Hannibal" se muestra como el personaje de homónimo nombre, demasiado extraña y siniestra como para resultar apetecible.

Es cierto que en lo escabroso y tétrico es donde Hannibal ("El silencio de los corderos") encuentra su más alto estado de gracia. Pero es también cierto que con toda una saga cinematográfica dedicada a tan peculiar chef, era de esperar encontrarnos ahora con un plato que, menos cocinado, presentase novedad al paladar. Quizá algo que incluyera ingredientes frescos y no recalentados; una ficción que no se sirviera de las películas existentes para elaborar sus guarniciones; un banquete que, en definitiva, tuviera algo que aportar a lo ya muy digerido por todos en pantalla grande.

Llegados a este punto de crítica, debo reconocer que no soy una gran seguidora del personaje, y que me acerco con más curiosidad que gusto a la serie. Pero más allá de la hervida atmósfera de misterio cocinada en escena, la serie se me antoja grotesca, virulenta y presuntuosamente indigesta. El problema: escenas contenidas y unos personajes desubicados.

Criadas y malvadas del plagio

Martes 21 de Enero de 2014 18:37

Ni el título, ni la trama, ni los personajes (presentados ante el espectador acelerada y estereotipadamente), ni el hiriente intento de rendir tributo a "Mujeres desesperadas" me ha convencido en absoluto. Y que no se ofenda nadie, no es que no aprecie la labor creativa de idear distintas tramas telenovelescas que puedan simular cierto tono de misterio e intriga. Pero es que el polvo levantado por "Mujeres desesperadas" cuando ésta llegó a su fin, permanece aún en el recuerdo televisivo, haciendo que sea del todo imposible vislumbrar "Criadas y malvadas" sin esa polvorienta y grisácea mancha que todo plagio provoca.

Criadas y malvadas del plagio

Porque son demasiadas las semejanzas, descarados las obvias versiones de Gaby, Susan o Brie, e insolentemente "sexistas" e inocuas las existencias de las protagonistas, "Criadas y malvadas" resulta completamente intrascendental y perezosa en formas. Más cercana a un culebrón venezolano que a una serie de entretenimiento, la ficción necesita un buen lavado de imagen, así como reformas varias en la arquitectura de la trama si quiere perdurar, al menos, una temporada más. Pues ensuciar la memoria de las buenas chicas de Whisteria Lane con semejante patraña telenovelesca es, cuanto menos, una jugada guarra del marketing más sucio.

Sheldon Cooper, o la teoría del horror

Miércoles 15 de Enero de 2014 19:15

¿Quién puede discutir la celebridad de Sheldon Cooper, quizá el más brillante genio televisivo? Éste se dio a conocer durante las tres primeras y gloriosas temporadas de TBBT. ¿Sólo 3? Sí, porque mucho antes de que acabe la tercera temporada, Sheldon Cooper fallece, o más bien muta en un repulsivo engendro, ridículamente infantil, y de carácter demente con más pena que gracia. Así pues, y pese a la similitud física o nomenclatura, que nadie se confunda: Sheldon Cooper falleció mucho antes de que lo hiciera el espíritu primigenio de la serie.

Sheldon Cooper, o la teoría del horror

Una progresiva agonía de falta de respeto y dignidad hacia el más estrambótico de los personajes acompaña a Sheldon desde que éste conociera a Amy. Pero, ¿por qué recordar tan triste y desagradable acontecimiento ahora? Porque con el estreno de la nueva temporada de TBBT, el subproducto Sheldoniano se encuentra completamente despojado de entidad humana, habiendo sido prostituidos todos y cada uno de los elementos que convertían al personaje, y a la serie, en fórmula de éxito.

Adiós al humor inteligente, adiós al revolucionario cast de personajes, adiós a la genialidad... y hola a la desagradable copia de "Friends" que ahora resulta ser TBBT,. Ésta, subproducto del humor absurdo y repetitivo, cuyos bobalicones personajes producen más disgusto que divertimento. Por una muerte digna, TBBT debe cancelarse. Porque llegados a este punto, volver a mirar con respeto a Sheldon, Rajish, o Leonard no es posible.

Walter White, el último gran héroe americano

Domingo 12 de Enero de 2014 12:09

Walter White, el último gran héroe americano

Adiós, señor White. Walter White, más conocido como Heisenberg, se despide de la pequeña pantalla provocando un profundo e inconsolable sentimiento de amargor. Pues a pesar de la majestuosidad con la que White supo evolucionar, ha sido precisamente en la última de sus apariciones en la que W.W. se ha mostrado más terrible y trágicamente derruido.

Walter White, el último gran héroe americano

Y es que éramos muchos los que anhelábamos un final feliz. O al menos digno para el "capo gringo", quien se había ganado a pulso, sino el respeto, si la comprensión de su familia y un muy merecido retiro en paz.

Pero por aquello de que pesa más la hipocresía que la razón, y a pesar de que era ficción y no realidad lo mostrado, Heisenberg acabó recibiendo lo que Vince Gilligan tan absurdamente califica de "justo merecido" según la hipócrita sociedad.

Ridículo Gilligan y su lamentable decisión demagoga, lo cierto es que el final de "Breaking Bad" ha resultado ser insatisfactorio. Pues justo o no, matar a uno de los más celebres personajes televisivos en nombre del bien común es traicionar a un personaje que lo ha dado todo en pro del divertimento.

Profundamente trágico, inquebrantable en su empeño de vivir y obstinado a conmover, Walter White es el último gran héroe americano, un hombre injustamente sacrificado en pro de la regla establecida, un personaje brutalmente auténtico e irremplazable, W.W.

Dos hombres y media gracia

Jueves 2 de Enero de 2014 12:58

Charlie Sheen se fue, y la serie perdió el poco sentido que ésta tenía. O acaso puede alguien explicar ¿Cuál es la excusa para que Alan siga viviendo en una casa que no es suya?, ¿por qué Ashton Kutcher parece más ocupado en reemplazar el papel de Angus T. Jones, que el de Charlie Sheen?, ¿por qué sigo teniendo la sensación de que, pese al supuesto nuevo giro argumentativo y creativo, me siguen contando las mismas bromas de siempre?, ¿por qué, durante más de seis temporadas de repetitiva y brabucona comicidad y sobreuso de sketches varios, la gente sigue sin cansarse de la serie?, ¿por qué Kutcher parece no terminar de encajar en una comedia especialmente rediseñada para lucimiento de éste?

Sé que son muchas preguntas planteadas. Pero hay más: ¿Por qué no matan a Alan para que éste deje de sufrir tanto, y al fin alcance la paz anhelada? ¿Por qué Jake, un personaje que comenzó siendo ingenios y gracioso, ha acabado transformado en un semi-fumado descerebrado y absurdo inútil? ¿Por qué se prescinde de la siempre punzante madre de Charlie en vez del cada vez más penosamente cansino Alan? ¿Por qué no pueden resistirse a incluir a una mujer desnuda en todos los capítulos? ¿Por qué tengo la sensación de que lo que empezó como una serie adulta sobre la reflexión, crítica y retrato de la mente masculina se ha transformado en una pseudo-intelectual versión de "Porkys" y "American Pie"? ¿Por qué nadie dice lo que todos sabemos, que la serie lleva desde la segunda temporada repitiendo una y otra vez el mismo capítulo?

Pero, sobre todo, ¿Por qué tengo la sensación de que "Dos hombres y medio" debería ser cancelada? Quizá porque el argumento de la serie parece centrarse en teta, culo, pis.

"The Middle": en el medio de la nada

Jueves 21 de Noviembre de 2013 21:05

Hay series que dejan huella, y otras que simplemente pasan desapercibidas. Esta es una verdad fácilmente demostrable en aquellas ficciones dedicadas a la familia. Las a menudo desestructuradas (en nombre de la modernidad) unidades familiares son el más primigenio elemento a explotar en pequeña pantalla desde "I love you, Lucy" o "Los Picapiedra". Por eso sorprender y agrada a partes iguales "Malcolm in the Middle", porque a pesar de engrosar la extensa lista de sitcom familiares, ha sabido destacar sobre manera en una era en la que "Los problemas crecen" o "Cosas de casa" quedaron desfasadas ante la irreverente e hiriente visión hogareña que "Matrimonio con hijos", "Infelices para siempre" o la siempre mordaz "Los Simpson" ofrecían de la llamada "Modern Family". Y es que "Malcolm in the middle" posee un renovado espíritu transgresor y desvergonzado que enamora desde el minuto cero. Por su desfachatez, su ácida sinceridad y su irreverente sentido del humor, la serie es la más brillante comedia sobre hogares americanos.

Lúcidamente brillante, y demencialmente crítica, la serie (injustamente infravalorada) abandonó la parrilla hace años, dejando huérfanos a miles de espectadores. Pero, y ¿por qué semejante tributo? Porque ahora nos encontramos con "The Middle", una paródica versión de "Malcolm", cuyo máximo interés reside en el divertimento que proporciona encontrar las similitudes entre ambas ficciones.

Idénticos roles, similares tramas, y hasta un cast y decorado descaradamente similar al primigenio revelan lo evidente, estamos ante un muy digno intento de plagio. Y aunque la serie posee altas probabilidades de entretenimiento, me pregunto por qué voy a dedicar tiempo a ver una copia pudiendo ver el original. Lo siento, pero me quedo con la disfuncional familia de Malcolm, mucho más divertida.

House of lies, el arte de ofender a todos

Lunes 4 de Noviembre de 2013 21:18

Vital y enérgica, "House of lies" abre las puertas a la diversión más insurgente, aquella que se origina desde la prepotencia y seguridad de un muy elaborado y carismático personaje, Marty Kaan (Don Cheadle). Éste, antihéroe genial, se sirve de su falso entusiasmo y eufórico amor propio para convertir a la serie en un descocado producto de entretenimiento adulto e incorrecto. Y digo incorrecto porque la serie peca de un excesivo y grotesco carácter sexual, que resulta innecesario y molesto debido a su carácter explícito y sucio.

No obstante, y más allá de eso, la serie también destaca por recuperar una vieja fórmula ochentera de hablar directamente a cámara (recuérdense "Todo en un día" o "Annie Hall"). Ésta, simple pero eficaz técnica narrativa, ayuda a empatizar con el protagonista, quien se dirige a nosotros en todo momento, haciéndonos cómplices de su vergonzosa intimidad.

Chispeante y estimulante, "House of lies" presenta un único problema: ¿qué pasará cuando la presencia de Cheadle en escena canse? Que no habrá nada más que mostrar, porque como ya pasara en series como "House" o "Dexter", el protagonista se convierte en el auténtico divertimento escénico a observar.

See you, Dexter

Jueves 31 de Octubre de 2013 16:35

Dexter Morgan se despide de ese pequeño rincón del mundo llamado televisión. Y lo hace tras una inusual pausada temporada, con quizá menos emoción y tensión de la que el forense nos tenía acostumbrados, pero con altas dosis de misterio e incertidumbre.

Aunque el inicio del fin se anunció hace ya dos años, y los seguidores hemos tenido tiempo más que de sobra para asumir la sangrante pérdida, tengo que confesar que, aunque afectada, permanezco optimista ante las infinitas posibilidades que el genial desenlace ha dejado abiertas. Porque se está hablando mucho del carácter nefasto del fin. Y lo cierto es que no alcanzo a entender dónde está el supuesto problema. Porque si bien el último episodio carecía de la vibrante agitación acostumbrada en cada cierre de temporada, éste contaba con la indescriptible emoción de ver a un Dexter por primera vez afectado y quebrado por los sentimientos que su repentina humanidad le reportan.

¿Acaso no es esa la gran revolución de la temporada? ¿De verdad puede haber mayor efecto de choque que asistir segundo a segundo al fin de una era? ¿De verdad alguien imagina un final más épico que observar a Dexter adentrándose en la apocalíptica tormenta tropical Laura? Épico y majestuoso, Dex se entregó a la profunda oscuridad que su propio ser le reportaba, dejando desconsolada a una audiencia conocedora de la irremplazabilidad de la obra. Claro que este aparente letal acto sólo era la primera parte del final. Porque tras jugar maquiavélicamente con nuestros sentidos, el episodio reservaba una grata y electrizante sorpresa: Dexter vive, y según muestra en un portentoso y vibrante final, se encuentra a punto de estallar.

¿Cómo interpretar la última escena, pues? Como el aviso de una pronta vuelta al lado más oscuro de Morgan, quien aparece contenido, repleto de vida, enérgico, dinamitivo, y, sobre todo, altamente inestable. Así pues, y tras lo que yo considero una prueba personal del personaje para comprobar su capacidad de permanecer en la luz (y por tanto, volver con Hannah y Harry sin resultar un peligro para ellos), Dexter se presenta de nuevo ante nosotros tal y como hizo en el primer episodio de la serie, a solas con su oscuro pasajero, personaje que parece dispuesto a salir justo en el momento en el que la cámara se funde en negro. Así pues, see you, Dex.

"Modern Family", una familia no tan moderna

Jueves 24 de Octubre de 2013 13:22

Más de lo mismo. MF estrena nueva temporada ofreciendo más de lo mismo. Todo ello en cansina, insufrible y cada vez más tediosa repetividad de sketches desprovistos de gracia. Y que nadie me malinterprete, no es que las bromas hayan dejado de ser igual de buenas que al principio, es que son exactamente las mismas bromas que nos hicieron reír en la primera, segunda, tercera y cuarta temporada.

Del mismo modo que si alguien hubiera apretado el replay, MF vuelve a repetir la misma fórmula de éxito: situaciones y bromas desgastadas por el uso del tiempo. Gags repetitivos, y personajes atrapados en los límites creativos de sus respectivos clichés.

Y así, sin novedades, sin evolución, sin riesgos, y ante todo sin diversión, una vez más MF vuelve a hacerse con una audiencia lobotomizada que, por alguna razón inexplicable, no termina de cansarse de ver a Phil pidiendo perdón a Claire. Y me pregunto yo, ¿estamos ante la tribu de los Pritchett o la de los Cocoon? Porque en ambos casos los personajes parecen congelados en el tiempo, permaneciendo inalterados al paso de los años. ¿Dejará Manny de ser algún día tan... "Norman Bates"-rarito?, ¿aportará algo a la trama el personaje de Haley?, y si no es así, ¿por qué no se deshacen de ella mandándola a alguna universidad o centro especial?

Y que nadie me mal interprete, no es que no disfrute viendo a Cam sumergido en algún delirante proyecto, o, más divertido aún, viendo perder la compostura a Mitchell-Agua fiestas. De hecho, incluso admito que encuentro delirante la forma en que Dylan refuerza lazos sentimentales con Phil. Pero es que la sensación de deja vù me invade cada vez más. Y ya no sé si la otra noche vi el estreno de la nueva temporada o de la primera.

Algunas preguntas y sugerencias: ¿Quién fue el genio que sacó de escena a Dylan, el bobalicón rockero y único personaje que permanece ajeno al acartonamiento genético que la presencia de los Pritchett ocasiona? Y, ¿por qué no incorporan con carácter definitivo a la genial Ellen Barkin, como excesiva villana inmobiliaria, cuando claramente es el personaje más interesante de los que ha aparecido en la serie?

Modern Family, una familia ya no tan moderna.

Agents of S.H.I.E.L.D. , pirotecnia palomitera

Jueves 24 de Octubre de 2013 09:18

Jugaban con ventaja. Ya, desde antes de ser emitida, los agentes de S.H.I.E.L.D. habían captado mi atención y la de cientos de apasionados del universo Marvel, dispuestos todos a dejarnos llevar por la magia que el cómic ofrece en pequeña o gran pantalla. Así pues, ¿qué podía fallar? "Agents of S.H.I.E.L.D." tenía todo lo necesario para satisfacer los gustos y expectativas de los seguidores más fieles del universo Marvel. Héroes, instituciones secretas, villanos y hasta un resucitado y carismático agente Phil Coulson (Clark Gregg) hacen de la obra un elemento de puro divertimento.

Todo ello pese a que en el momento de su estreno las expectativas depositadas en la ficción resultaban más utópicas que realistas. No obstante, y por devoción Marvel, estaba dispuesta a dejarme llevar por aquello que los hermanos Whedon (creadores) me hubieran preparado. Y así, entre la ilusión y el temor a la decepción, asistí conmovida a los primeros minutos del episodio.

Agents of S.H.I.E.L.D. , pirotecnia palomitera

Y, ¿por qué negarlo? La fórmula (típica del blockbuster) funciona. La rápida incursión en la realidad post-Vengadores, la pronta aparición de escenas de acción, la aparente presentación de nuevos héroes, y la primera presentación de los personajes, consigue avivar mi ya existente interés y entusiasmo desde el minuto cero.

Y así, sumergida de pleno en la historia, sentí como mi pupila se dilataba ante lo inesperado de lo mostrado. Secretos, mentiras, conspiraciones y un montón de preguntas sin responder se van acumulando minuto tras minuto, elevando la dosis de misticismo e intriga, y haciendo que "Agents of S.H.I.E.L.D." quizá no sea la gran serie que podría llegar a ser, pero sí la mejor serie que podríamos esperar hoy. Y es que, diseñada con el mismo cuidado y detalle que un filme, S.H.I.E.L.D. resuelve con éxito su primera misión. Todo ello en nombre del más puro divertimento y entretenimiento Marvel. ¡Que la disfruten!

Sobre este blog...

Abogado, periodista,cinéfila empedernida y televidente crítica, poseo la habilidad de tomarme en serio la televisión. Así pues, me hallo en disposición de analizar, criticar, y disfrutar de todo cuanto se emite en pequeña o gran pantalla. Porque, ¿existe mayor espectáculo pirotécnico de luces y colores que el ofrecido por las series y películas hollywoodienses? Estas son las protagonistas de "Desde Hollywood", un espacio de críticas y noticias para amantes de la ficción yanqui.
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