Hay que saber perder... pero no ser un perdedor

Jaque mate, se igualaron los marcadores. Sofía se tomó la justicia por su mano y sirvió la venganza en plato frío. Hizo algo que una Galdeano no pudo hace dos semanas: cargarse a Raquel. Curioso que la misma diferencia de votos que le dio a la extremeña un respiro la primera semana, fue la que ayer la puso de patitas en la calle.

Es evidente que fue una prematura expulsión, y lo hubiese sido también con el resultado opuesto. El de ayer era un digno duelo de ser protagonizado en una Gala ubicada a mediados del concurso o incluso, finales del mismo, pero no pudo ser. Un duelo que se saldó con una expulsión más que comprensible.

Ya sé que me despedí en la anterior entrada pidiendo el voto tímidamente para Sofía, pero Raquel ha demolido su concurso en tal solo una semana. Me da rabia ver que una concursante con tanta materia prima, la haya cagado tanto. La fisioterapeuta tenía todos los ingredientes para llegar lejos en el concurso: carácter, criticada por ellos y envidiada por ellas, y por último, ser la firme candidata a eterna nominada y pertenecer al grupo minoritario, requisitos fundamentales para empatizar con una audiencia que suele ponerse del lado del más débil, cosa que tenemos los huevos pelados de verlo. Pero la de Moraleja ha querido hacer con la audiencia algo que después de 16 años de reality ya no estamos dispuestos a que hagan con nosotros, hay una franja muy fina entre querer dar juego y reírse de los espectadores, y por muy torpe que parezca, ella optó por lo segundo.

¿Pero de verdad alguien se cree la basura de carpeta que ha querido formar esta chica? Hemos tenido que tener mucha fuerza de voluntad para tragarnos una semana con la historia de esta peculiar pareja. La declaración de Raquel a Suso fue cuanto menos surrealista, sumados a las continuas miradas a cámara mientras se besaban, chantajes a la audiencia con frases tal que 'Si me salvo mañana, duermo contigo' o incluso victimizaciones incoherentes haciendo ver que estaba dolida la primera semana por el romance express de Suso y Sofía. Estamos ante el primer caso en un triángulo amoroso en el que 'la villana' intenta quedar de víctima, siendo esta posición en todo caso la de Sofía. No quiero poner etiquetas ni hacer juicios de valores, cada cual que opine qué es cada una, pero es evidente que en esta trama la mayor perjudicada es, sin duda, la hija de Maite. Todos estos ejemplos sumados a una larga lista de detalles tontos, como el del otro día que se puso a analizar sus propios porcentajes conforme a los comportamientos que había tenido dicha semana. Ver para creer.

En definitiva, mi más sincera enhorabuena a Raquel y Suso por la mayor pantomima formada en la historia de todos los Grandes Hermanos, Saray y Prager se tendrán que conformar con la medalla de plata.

Hay que saber perder, pero no ser un perdedor, y en este caso Raquel se adjudicó ayer las dos palabras, la primera porque así lo decidió la audiencia soberana con sus votos, y la segunda por méritos propios. En el cara a cara, Sofía con 19 años demostró tener mucha más madurez que la de 30. Mientras la de Navarra se molestó en y disculparse por sus insultos, Raquel se montó un mitin político lleno de demagogia, vamos, un mitin político a secas en el que aseguraba no haber insultado nunca a su contrincante, cosa que los que vemos el 24 horas sabemos que es completamente falsa, y no sólo una vez. No quiero decir que los insultos de Raquel a Sofía son más graves que viceversa, porque en cualquier caso no tienen justificación alguna por ambas partes, pero es evidente que en algunos casos lo son. En plató, la autocrítica de la perdedora de la noche brilló por su ausencia, no fue capaz ni de asumir la pésima estrategia de la primera semana en la que llegó a tal punto de hacerle chantaje emocional a su amiga Amanda.

Aunque no lo creáis, el peor enemigo para Raquel en el concurso son algunos de sus propios seguidores (no generalizo), ni Marta ni hostias. Algunos llegan al punto de justificar los comentarios y el trato por parte de Suso a Sofía con el simple argumento de que él le dejó las cosas claras a ella, como si tuviese algo que ver. O defender la expulsión de la otra nominada con el 'Si me voy, al Suso fóllatelo, mátala de los celos', frase que dijo su madre y no la propia Sofía.

Ayer la madre de Suso se tomó el lujo de decir la soberana soplapollez de que su hijo desde un primer momento iba a por Raquel, y lo peor es que el público le dio la razón aplaudiéndola. Debe ser que yo estoy viendo un Gran Hermano paralelo y el rollo intermitente de Sofía y Suso no existió, son los padres.

En cuanto a la inmunidad, Quique encontró el CD de Pablo López y tuvo el privilegio de salvar a alguien de una lista de nominaciones en la que se encontraba él mismo, pero el experto en el reality decidió enfrentarse a Suso esta semana y salvar al chino granaíno. He de reconocer que para mí no tiene tanto valor medirse en un cara a cara con un Suso siempre abucheado que con otro rival del que desconozcan la percepción que se tiene de él desde fuera, pero seguro que a los galeros con este gesto ayer se los metió en el bolsillo. De las votaciones nada destacable, solo el sorprendente punto de la del hijo inflamable a su supuesta amiga Marta.

La despedida de la expulsada, que duró más que la entrevista de la hiperactiva Yéssica Piqueras, destacó las continuas perlitas que lanzaba Raquel, algunas con razón, pero que acabó arruinando ella sola con un patético auto-aplauso.

Suso, Enrique y Amanda forman la terna de nominados de esta semana.

Lo de Suso es la crónica de una muerte anunciada, desde hace 2 semanas, omitiendo los abucheos en plató, es la propia audiencia con sus decisiones la que le está transmitiendo al motero su destino final en el concurso.

En todas las nominaciones hay una cara y una cruz, en esta, por un lado nos encontramos con el esperado castigo al catalán por parte de los espectadores, y por el otro, dejar a un concursante que aporta contenido en el programa y se ha convertido en el indiscutible protagonista de la edición. Aunque la segunda opción es bastante improbable de darse.

Si Maite nos resultaba una pieza fundamental en el concurso y la casa acabó trazando otro rumbo en el que no se notó demasiado su ausencia, solo nos queda esperar para ver como será el que se tomará a partir del próximo Jueves. Ante el panorama que se nos presenta para la próxima semana, solo puedo decir ¡Repesca llega ya!