MILÁ, EL OJO DEL ÉXITO

Opinión sobre Mercedes Milá y Gran Hermano..

Estamos en Septiembre y eso es sinónimo de 'Gran Hermano'; se acerca la temporada del reality, del verdadero cotilleo y entusiasmo. Como muchos se catalogan, la fuerza de GH se lleva en vena, cual droga que necesitas mínimo en este caso, una vez al año.

Son muchos los ojos que han mirado alguna vez al verdadero iris del concurso, y lógicamente quien diga lo contrario es evidente que no sabe ser honesto consigo mismo y reconocer que ya sean dos o cinco minutos como muy poco, se ha mantenido frente al televisor viendo como expulsaban, nominaban o mismamente se peleaban por un simple plato de comida.

Pero también es cierto que son muchos los ojos que no son 'yonkis' del programa, por el propio concurso en sí, sino que a quien verdaderamente miran es al iris de una rubia catalana, sin pelos en la lengua; hablamos de la potencia y animal de la televisión y del periodismo: Mercedes Milá.

Esa persona que con un solo semitono de su garganta te hace temblar de gusto, que con solo una mirada te explica todo lo que está pasando, y que con sus repetitivos y entorpecidos fallos en directo, te hace partícipe cada semana de una gala que ama presentar.

Son pocos los profesionales que asisten a su trabajo por verdadera vocación, y sinceramente es una pena; se puede decir que Milá, no solo tiene vocación, sino que además está casada con ella misma.

Y es que Milá no solo vive por Gran Hermano, sino que aun se guarda algo de vida para sus escalofriantes investigaciones que pocos periodistas tendrían la valentía y tenacidad de enfrentarse; 'Diario de..' no funcionaría sin la presencia del éxito, sin la presencia de Milá.

¿Os habéis parada a imaginar cómo sería un Gran Hermano sin la rubia?, ya hicimos la prueba; la tercera edición del concurso de Telecinco sufrió una pérdida considerable de audiencia, y no solo por el cansancio de algunos telespectadores, sino por que era Pepe Navarro quien con su aburrido caminar por el plató, quien con su desganada forma de presentarnos la casa, bajó GH al 28% de audiencia desde el asombroso 35% que dejó Milá con el triunfo de Sabrina en la segunda edición.

Yo personalmente no sabría. No entendería el concurso, no me herviría en felicidad al saber que un martes, miércoles o jueves de cada semana tendré una cita televisiva con la rubia catalana, española ante todo. Perdería la chispa que le hace parpadear al ojo de GH, la gracia de la gala, el humor irónico y viperino que sale de su lengua cada vez que opina algo.

"Comienza Gran Hermano 11, el primero de una nueva era", así lo promocionó durante el mes más caluroso del año, así nos hizo mirar al calendario para rumorizar sobre el día de su vuelta, así nos informó la Milá.

GH11 ya es nuestro un año más, y no solo tenemos la alegría de que es Mercedes quien vestirá las galas semanales, sino que supone la vuelta al ruedo de Jordi Gonzalez en el Debate del domingo noche. ¿Qué chulo no?, como diría el presentador de La Noria…