Víctor no puede perder contra la tramposa de Ares

Anoche tuvieron los concursantes la oportunidad de ver como había transcurrido la trampa protagonizada por Belén Esteban durante las nominaciones del pasado jueves. Se cumplieron pues, los deseos de las dos participantes que impugnaron dichas votaciones en el confesionario. Estaban las dos en su pleno derecho de hacerlo, pero no resulta muy creíble el discurso de Ares, que afirma que ella lo hizo por Coman. Ha estado repitiendo lo mismo durante todo el fin de semana, despertando con ello más animadversión entre sus compañeros. No se lo creen, ni este observador tampoco.

Ares solo pensó únicamente en ella misma, utilizando la información que Aguasantas le dio durante la madrugada del jueves. De hecho, fue la segunda la que se atrevió a pronunciar en voz alta las sospechas que rondaban por su cabeza, utilizando Ares las mismas para ir corriendo a la sala de confesiones en busca de una posibilidad que la salvase de la nominación. Como he dicho al principio, es lícito, pero deja de resultar madura su decisión cuando se excusa mediante un discurso nada creíble. Tan poco creíble como su relación con Aguasantas, y no por parte de esta última, que al fin y al cabo ha sido la que ha salido perdiendo dentro del juego al arrimarse a la reportera en su peor momento.

Después de que los concursantes conociesen anoche el resultado de las nuevas nominaciones, ardió Troya. Era algo esperado ya que las dos nuevas personas incluidas en la lista no destacan por ser tranquilos. Víctor e Ylenia, acompañan a Agusantas y a Ares en la terna de nominados, librándose Coman, nominado el jueves pasado. Desafortunado estuvo Víctor con Aguasantas, la verdad sea dicha. El concursante le dijo a su compañera una frase que no venía a cuento; un acto que Víctor cometió con la única intención de hacerle daño a Santi, sin merecérselo esta ultima para nada. El colaborador de Sálvame, llevó con sus palabras a Raquel Bollo a la casa, afirmando que la ex nuera de Santi tenía razón en todo lo ocurrido entre ambas. Tras escuchar esto, Aguasantas sufrió una crisis nerviosa y tuvo ganas de abandonar la casa. Los que vimos el momento en directo, sabemos que Aguasantas no fingió en ningún momento. Estaba dolida y no por el contenido del comentario, si no por quien lo había generado y sus intenciones. Fue Ares quien consoló a Santi, aunque a decir verdad, no tiene Ares otra cosa que hacer dentro de esa casa, pues ninguno de sus compañeros se relaciona con ella salvo la propia Santi y Coman. Está claro que Víctor se equivocó, pero era algo totalmente previsible. Víctor es un hombre tremendista y exagerado. Exagera el sufrimiento y también sufre más de lo que debería. Él es así, excesivo. Lo pasa mal sin necesidad, viciado a la negatividad más extrema y al dolor en altas dosis. Estaba claro que tras saberse nominado iba a vengarse, y le tocó a Agusantas aguantar el chaparrón. Probablemente porque Víctor sepa que hay bondad en ella, asegurándose así que su comentario surtiera el efecto deseado. De nada le hubiera servido a atacar a Ares, concursante de tremenda soberbia que se niega a reconocer error alguno. Le hubiera entrado por un oído y le hubiera salido por el otro, y Víctor lo sabía; ya había sido espectador de los enfrentamientos entre una tensa Ylenia y una fría Ares.

Es injustificable la actitud de Víctor, pero más reprobable es la actitud que llevamos soportando de Ares durante casi un mes. Y es que seamos un poco sensatos y reconozcamos que a Ares no le importa un pimiento Aguasantas. Se ha agarrado a ella como una tabla de salvación al haber sido descubierta por los que en su día le bailaron el agua. Ares juega junto a Aguasantas porque no tiene ninguna otra opción. Es la única carta con la que cuenta dentro de este programa; algo que ella nunca llegó a imaginarse. La reportera nunca pensó que se vería obligada a jugar con una concursante de segunda categoría, pues ella entró en la casa autoproclamándose como la voz de la calle, y para ello debía machacar a los participantes de segunda contentando así a los de primera. Si Ares se muestra cariñosa con Aguasantas es porque ya no puede seguir siendo la palmera de Belén Esteban, y eso fastidia, porque al final Santi por una razón o por otra permanece siempre en la sombra.

Después de que Aguasantas se desahogara con Ares y con Ángela Portero tras lo sucedido con Víctor, se levantó este último de la cama para pedirle perdón a Santi: Perdóname y dame un beso. Te lo he dicho para hacerte daño y te pido perdón. Tranquila, que el jueves me voy yo. Sería un desastre permitir que Víctor Sandoval se convirtiera en el próximo expulsado de este concurso; habrá soltado lo peor por la boca, pero por encima de todo, Víctor ha sido él mismo en todo momento. Víctor es uno de los nuestros; es de esos concursantes que consiguen que los odies y que los quieras al día siguiente, y eso solo puede conseguirlo un grande. No debería abandonar la casa Víctor en una nominación en la que Ares se encuentra como candidata a la expulsión, siendo esta última una mala influencia para Aguasantas dentro de este juego; Y es que Santi tiene la suficiente capacidad como para jugar por libre, desmarcándose así del grupo capitaneado por Belén Esteban y librándose de una losa llamada Ares. Lastre condenado a aportar un mal rollo sin retorno que empieza a resultar pesado, y es algo que no viene de ahora precisamente; y es que uno se queda pasmado cuando escucha a Ares recriminarle a Ylenia educación, o cuando la reportera se escandaliza por las maneras de algunos de sus compañeros. Debe ser que se ha olvidado Ares de algunos de sus insultos a Olvido, o de sus cotilleos entre unos y otros para quedar bien con todos librándose así de los puntos de sus compañeros en las nominaciones. Expulsar a Sandoval cuando aún queda medio concurso, es todo un atentado contra el espectáculo y una decisión pésima cuando hay una alternativa llamada Ares que nada más puede hacer en esa casa salvo minar la imagen de Aguasantas terminando también con las posibilidades de esta de avanzar en el juego.