Primera noche en 'GH15': Shaima está enfadada con España

Ya ha comenzando la convivencia y también han empezado a florecer los primeros pétalos que conforman el carácter de los concursantes de esta edición. Quiero felicitar a todo el equipo de selección de Zeppelin, pues han hecho un trabajo magnifico al escoger a los perfiles protagonistas de esta aventura. Intuía que nos íbamos a encontrar ante un casting jugoso, pero tras estar hasta casi las siete de la mañana conectado al 24 horas puedo afirmar que la decisión de la productora de este programa ha superado mis expectativas.

La primera noche de GH15 en Guadalix se ha caracterizado por una manifestación de buen rollo entre sus concursantes, pero lo más delicioso sin duda alguna, han sido las breves conversaciones que Mercedes ha mantenido con los concursantes de manera individual. Estoy seguro que no lo hacía a propósito, pero la presentadora no ha podido evitar preguntar a los participantes todo tipo de cuestiones personales. Preguntas necesarias para los que estamos aquí, al otro lado, deseando que la adaptación llegue cuanto antes a la casa para que los nuevos grandes hermanos lo den todo. Ha sido justamente, gracias a una de las preguntas de Mercedes, que Paula se ha atrevido durante la cena a narrar su dramática historia personal. Paula se ha liberado de esa voz tan infantil que le caracteriza para narrar lo mal que lo pasó cuando se tuvo que ir a Hawai por desavenencias con su madre. E aquí la magia de este formato; yo mismo, narrando la gala en esta pagina durante casi cuatro horas, he sido algo cruel con Paula por contar solo con las apariencias que ofrece un video de presentación. Tras la pregunta de Mercedes y la declaración de la concursante, tengo claro que seguramente, hay un mundo lleno de emociones por descubrir tras ese carácter en apariencia empalagoso.

Otras que no se han apartado de Mercedes durante la cena, son las hermanas Loli y Mayca. Ambas han confesado sentirse en una nube al no creerse todavía concursantes de Gran Hermano. Es algo que sinceramente cuestiono y pongo en duda. No creo que hayan estado libres de una mínima esperanza. Al verlas por primera vez, pensé que ambas respondían al prototipo de concursante que termina evolucionando y a la par decepcionando, convirtiéndose en las típicas chismosas que adoptan ese tedioso papel de correveidiles por toda la casa, pero tras ver como ambas soportaron a Shaima durante más de una hora con exquisita paciencia, no tengo otra opción que darles al menos mi voto de confianza.

Y es que Shaima, al igual que otros muchos españoles, se avergüenza de vivir en España. Se lo dijo a Mercedes Milá. Naturalmente, la presentadora intentó conocer las razones de Shaima: me gustaría vivir en un país republicano. En España no hay nada bueno. Para poder trabajar tienes que tener enchufes. Estas fueron solamente algunas declaraciones de la concursante, pues el 24 horas ha saltado constantemente de estancia a estancia para que el espectador se familiarice con el resto de participantes. Mentiría si no reconociese que por mi experiencia como espectador y comentarista de este reality, que tengo claro que Shaima va a estar en el punto de mira muy pronto. Es impulsiva y dice lo que piensa, aunque no piense en lo que dice; arma muy peligrosa que puede costarle muy caro a un concursante en este juego. Y aquí surge la eterna contradicción de criticar a un concursante cuando realmente lo que exigimos de él es que se muestre con total naturalidad y espontaneidad. Shaima lo hace, es una concursante que parece no sentir ningún temor por hacer algún comentario desafortunado que la deje fuera del juego; pero esto no la convierte en ninguna santa. Es pronto para realizar juicios, pero no me precipito si digo que Shaima fue anoche bastante pesada y algo cortante con algunas de sus compañeras, Loli y Mayca entre ellas, a las que no dejo en paz hasta que no consiguió probarlas uno de sus velos.

Pero justamente, una de las conversaciones más interesantes, producida esta madrugada, ha sido la que han mantenido Shaima y Mercedes sobre una de las camas de la habitación de hielo. Shaima defendía con pasión su creencia en que la creación de la vida no puede deberse a la ciencia: ¿Quién te ha hecho los ojos, las piernas y tus brazos? ¿una explosión?, ¡No puede ser Mercedes!. ¿Tu crees, Mercedes?, momento impagable en el que Milá, estoy seguro de ello, se ha sentido por primera vez como un participante de este juego y no como una presentadora, pues Mercedes ha callado durante unos segundos, manteniendo una de esas miradas pensativas que buscan urgentemente una solución. Como no podía ser de otra manera, ha salido airosa de esas arenas movedizas en las que un presentador no quiere entrar. Yo prefiero no pronunciarme, porque son temas tan íntimos..., ha sentenciado una Mercedes inteligente ante la curiosidad y efusividad de Shaima. Es evidente que Shaima es una pieza que cobrará gran protagonismo dentro de este puzzle, desatando reacciones entre la audiencia, y no comedidas. Para bien o para mal, Shaima provocará sentimientos extremos en los espectadores: o se la querrá o se la odiara, es una concursante que no ha venido a Gran Hermano para pasar desapercibida.

Como tampoco pasaran sin pena ni gloria Omar, ni Vitín ni Alfredo. Esta misma madrugada Luis, el torero, le advertía a Alfredo de la posibilidad de que este último formase parte de un trío y en consecuencia, que jugase en compañía de dos personas más sin que él fuera consciente de ello. De este tema han hablado ambos en el jardín, compartiendo Alfredo la misma teoría que Luis, aunque de momento no sospecha o por lo menos no lo ha confesado, que dentro de la casa haya un familiar suyo; justamente lo que realmente sucede. La situación es bastante compleja. Intento ponerme en la piel de ambos hermanos, pero mentiría si no dijera que Omar cuenta con una gran ventaja. Él es conocedor del vínculo existente entre ambos, y queridos, ya se sabe: la información es poder. Será el quien establezca los limites en esta relación, también decidirá cuando debe enterarse Alfredo de un asunto que no es ninguna tontería. Quizás Omar se despiste y se deje llevar por la comodidad de la que suele gozar todo aquel que posee, siendo a posteriori demasiado tarde para abrir la caja de pandora. Aunque quizás, esto le resulte indiferente al amigo de Tinín, pues creo que yo, en su lugar, no aguantaría mucho tiempo callándome algo de tanto peso.

Pero no puedo permitirme obviar a Azahara. La Ania de la generación del 15, una Ania modernizada, o una nueva Ania. Me cuesta definirme en tan pocas horas, de hecho no es en ningún caso lo que pretendo. Hablo pues, de mis primeras impresiones y observaciones tras una noche en vela. Es como si esta concursante sintiese la necesidad de corregir a todo el mundo manifestando su personalidad, la adecuada. Sí, la personalidad correcta, la conocedora de culturas, la tolerante, la que bebe leche de soja y no come carne, la que cree en el diálogo y en el cambio de ideas... Ya se ha encargado de que todos beban leche de soja durante los próximos días al ser uno de sus compañeros intolerante a la lactosa. Y digo yo, ¿no sabe Azahara que existe la leche sin lactosa, no teniendo por que ser específicamente de soja?. Pero sí verdaderamente está haciendo un papel, ha demostrado ser muy poco inteligente al descubrir su estrategia tan pronto: Ya le dije al psicólogo que tengo ansiedad social. Cuando todo el mundo me mira me pongo a llorar. Y entras en Gran Hermano. Véndeme otra, bonita.

Tras conversaciones intrascendentes, Paula ha propuesto jugar a adivinar películas. No podría haber sido otro concursante que el que planteara tal juego.

Me despido de este post con la foto de una Mercedes agotada tras un día que ha sido intenso para todos. Pero me voy con el convencimiento de que estos concursantes no nos van a dejar dormir mucho.