Faltan veinticuatro horas para que la puerta de esa casa mágica se cierre. Sólo dos galas para conocer el nombre del ganador de esta edición, una temporada que nos ha regalado momentos inolvidables y tramas que ya forman parte de la
biblia de este bendito programa.
Gran Hermano ha vuelto a engancharnos a los fieles gracias a un casting formidable. Independientemente de que algunos nos gusten más y otros menos, sería inútil no reconocer que todos ellos han contribuido a ese entretenimiento genuino que solo este programa es capaz de brindarnos durante más de noventa días.
Hoy y por primera vez en la historia de este programa, los concursantes restantes vivirán una falsa final.
Aritz, Niedziela y
Sofía lucharán por poder vivir hasta el último día dentro de la casa. Los dos que consigan superar la criba de la noche disfrutaran de sus mejores momentos en el concurso.
No voy a negar que me haría especial ilusión poder ver a las dos embrujadas juntas hasta que Mercedes diga el nombre del vencedor, pero me temo que la última batalla la librarán Sofía y Aritz.
Sí finalmente sale Niedziela, podrá caminar la concursante con la cabeza muy alta. La artista de circo ha sido un claro ejemplo de convivencia y cumple con todos los requisitos que se le exigen a un ganador de Gran Hermano. El domingo pasado acertaron Ares Teixidó y Mireia Canalda en el debate con sus impresiones sobre Niedziela, y es que esta concursante siempre ha estado al lado de los suyos, apoyándoles y escuchándoles en sus momentos mas peliagudos.
Niedziela ha sabido mediar en situaciones complicadas y también ha logrado enternecer a la mayoría de la audiencia gracias a su recta final, impecable se mire por donde se mire. Ella siempre ha sido
fiel a sus principios, algo que no resulta tan fácil bajo ciertas circunstancias.
Pero tampoco podemos olvidarnos de sus seguidores, luchadores y constantes donde los haya. A día de hoy, todos ellos siguen inundando las redes sociales de mensajes de animo y de lucha. No se rinden, y siguen haciendo todo lo posible por ver a su favorita donde se merece, en esa final que llegará mañana provocándonos una sensación agridulce, pues la alegría de ver al ganador será eclipsada como cada año por la pena que muchos sentimos cuando caemos en la cuenta de esto se acaba.
Tampoco sería injusto que
Aritz se hiciera con una plaza. Al fin y al cabo, el vasco ha sido uno de los protagonistas absolutos de esta edición. El domingo pasado,
tuve la ocasión de poder charlar en privado con Han. Me confesó estar asustado por la incertidumbre que siente al pensar en su relación con
Aritz. Vi en sus ojos miedo pero a la vez esperanza, la clásica ilusión que padece alguien que está locamente enamorado. Afortunadamente para los seguidores de
Gran Hermano, el próximo domingo podremos disfrutar de un ultimo debate presentado por
Jordi González. Una ocasión única y también la ultima, al menos dentro del universo
Gran Hermano, para poder saber como va la relación entre
Han y
Aritz. Pero no nos olvidemos de lo importante, de lo que toca esta noche. Ahora hay que votar, es el momento. Todos aquellos que hayan intervenido en el destino de los concursantes a lo largo de tantos meses, deben escribir en este momento las últimas paginas de esta historia. Solo a ellos les pertenece, es su final y son sus finalistas. Solo puedo desear suerte a todos los fans de este programa que me da la vida.