Raquel y Rosa: 'concursantes estafa'

Tenía miedo de que Lucía Hoyos cambiara su manera de actuar dentro de la casa. Temí que se diera este caso cuando la vi después de la gala pedirle disculpas a Laura Matamoros. Es evidente que Hoyos estaba convencida de ser la propietaria del segundo porcentaje para salir, hecho que podía haber puesto en peligro la espontaneidad de una de las mejores concursantes de esta edición de Gran Hermano VIP.

El caso es que Lucía vuelve a ser la misma que logró encandilarnos a unos cuantos. Su última pelea con Alejandro pone de manifiesto la necesidad imperante de proteger a esta concursante de cualquier riesgo de eliminación. Lucía no huye de los conflictos y no los afronta únicamente cuando no le queda más remedio, algo que sí hacen otras como Raquel Bollo y Rosa Benito, que se niegan a jugar y se quedan esperando a que un agente desestabilizador les empuje al barro. Ese agente tiene nombre propio, me refiero a Carlos Lozano, el único responsable del poco juego que Raquel y Rosa están ofreciéndole a la audiencia.

Es evidente que por encima de los deseos de los seguidores de este programa está la decisión del concursante a vivir esta experiencia como quiera, pero lo que no es del todo limpio es generar unas expectativas para luego no solo no cumplirlas, sino alejarse por completo de ellas. Y es que estas dos concursantes contaron con una serie de privilegios antes de entrar en la casa; unas ventajas que no pudieron disfrutar el resto de participantes. Me refiero a la promoción y al apoyo de todos sus compañeros de cada tarde. Un espacio que cuenta con una gran audiencia y con millones de espectadores. Llegó a hacerse un debate en dicho programa sobre cuál de las dos merecía ganar cuando aún no había ni comenzado la edición. Debate en el que este servidor colaboró apoyando y aconsejando a Raquel Bollo, aunque de poco le sirvieron a Raquel mis reflexiones y las de sus compañeros, pues no ha hecho absolutamente nada de lo que se le pidió. En primer lugar, hay que destacar el hecho de que Raquel no se separa de Rosa Benito ni para ir al baño, decisión suya que no la ayuda en absoluto. No estoy diciendo que Raquel debería apartarse radicalmente de su compañera, simplemente pongo sobre la mesa el deseo que la audiencia tenía de verlas a las dos a su aire e implicándose con el resto de sus compañeros, más que nada porque ellas se conocen de sobra y el hecho de proyectarse a sí mismas como compañeras inseparables hace que un sector del espectador rechace por completo la 'hamistad berdadera' que nos meten por los ojos cada día.

Seamos un poco sensatos aunque nos cueste, y reconozcamos que no hacen mucho más que permanecer buena parte del día con las planchas de pelo y el secador. Ni emoción, ni garra ni intensidad. Su participación en Gran Hermano VIP es una estafa en toda regla, y lo es porque dos personas con su repercusión mediática no pueden permitirse el lujo de hacer un juego tan mediocre como el que están haciendo. Ya quisieran hacerlo la mitad de bien que muchos de los anónimos que han pasado por la versión clásica de este formato. Porque Raquel y Rosa se han negado a generar contenido alguno. Tampoco están creando historias, simplemente se aprovechan de las tramas que otros han generado para hacerse notar lo mínimo. Y es que eso de pasar desapercibido durante las dos primeras semanas para ver por donde tira la audiencia lo compro hasta cierto punto. En el caso de ellas no, solo hace falta echar la vista atrás y ver como Belén Esteban generó conflicto desde el primer día. La ganadora del primer VIP podrá gustar más o menos, pero se implicó y cumplió con su trabajo, pues no debemos olvidarnos que estas dos concursantes cobran por semana. Y ellas, más que ningún otro saben de la importancia de la audiencia. Pueden estar seguras de que si hoy por hoy, esta edición está liderando, no es precisamente gracias a ellas, aunque son tan ilusas que igual piensan que ese aburrido y casposo momento que protagonizaron enseñándole el culo a la luna ha resultado ser lo más de lo más. Lo siento por sus seguidores si es que a estas alturas tienen alguno, pero ambas merecen ser castigadas con la expulsión en cuanto haya ocasión. GH no es lugar para ellas y no lo es, porque simplemente ellas no han querido.