Preveo 'tilín' entre Raquel Bollo y Julius

La gala de estreno de la cuarta edición de Gran Hermano VIP no pudo ser mejor. Amena, divertida y con ritmo, todo ello gracias a un estupendo casting y al maravilloso maestro de ceremonias Jordi González. Tras la entrada de todos los concursantes, la ganadora del año pasado apareció en escena con una importante misión: elegir dos capitanes entre los habitantes. Julius y Belén Roca fueron los dos seleccionados gracias al azar. Minutos después, la audiencia tuvo la oportunidad de decidir quienes vivirán como faraones y quienes como esclavos. Los dos grupos quedaron repartidos de la siguiente manera:

Grupo de Julius: Carlos, Laura, Julián, Alejandro, Raquel, Rappel y Carmen.

Grupo de Belén:Javier, Rosa, Fran, Liz, Sema y Lucía.

La cuadrilla liderada por Julius tendrá la suerte de escaquearse de las tareas semanales, pues los espectadores quisieron que Rosa Benito entre otros, fuera una de las esclavas. Fue gracioso observar a la madre Chayo durante toda la noche. Rosa hizo todo lo que estuvo en su mano para caer bien a sus compañeros, algo que consiguió.

Menos simpática estuvo Laura Matomoros. Puede que los nervios le jugaran una mala pasada, lo cierto es que su hermanastro estuvo mucho más acertado. Tampoco estuvo bien en plató Diego Matamoros. El hermano de la concursante se aprovechó de sus tablas en televisión para hundir al amigo de Javier Tudela. Si sigue por la misma línea, le hará un flaco favor a su defendida. Ambos se muestran a la defensiva, uno fuera y la otra dentro, actitud que la audiencia no suele comprar en estos casos. Y es que es justo decir que Tudela ha entrado con un talante y una disposición mucho más atractiva que la que anoche mostró Laura. No obstante, aun es pronto para hacer apuestas, pero no ayudan en absoluto ciertas actuaciones. Hay que destacar el hecho de que Laura Matamoros apenas cenase con el resto de concursantes. La hija de Kiko prefirió deshacer su maleta a relacionarse con sus compañeros; decisiones así no ayudan mucho.

Otra de las concursantes que no pasó desapercibida fue Carmen, concejala de Ciudadanos. No me planteo la veracidad de las cosas que dice sobre su partido, bastante tengo con digerir su peculiar personalidad. Un carácter que sin duda promete darnos muy buenos momentos. Se tiró más de veinte minutos hablando con Rappel sobre el signo del zodiaco de su hija. También aprovechó para contarnos como es la convivencia en su casa con su marido; según ella, en su familia son su hija y ella las que dirigen la batuta. También le habló al vidente sobre una tía abuela suya que por lo visto gozaba de dotes adivinatorias. Por cierto, que Rappel aprovechó la cena para brindar por un concurso repleto de buen rollo y lleno de amigos. La intención no es mala, veremos si se cumplen sus deseos.

Anoche también pudimos ver como Julius intentó por todos los medios hacer migas con Raquel Bollo. Preveo tilín entre estos dos, guardad esta reflexión. Que por cierto, estoy convencido de que Raquel está encantada de no compartir grupo con Rosa Benito, pues no hay que ser muy inteligente para deducir que la credibilidad de Rosa anda últimamente bajo mínimos. Bollo lo sabe y es probable que prefiera jugar por libre. Es consciente de que estar pegada a Rosa no es en estos momentos la mejor opción, pues esto no deja de ser un concurso de descarte, donde solo puede quedar uno. Ella misma lo dijo en su video de presentación, en el que a decir verdad estuvo bastante acertada: En un reality entras y sales solo. Nada más que añadir.

Otro de los concursantes que destacó durante la gala de ayer fue Carlos Lozano. El presentador demostró capacidad de adaptación al atreverse con distendidas bromas y con algunos comentarios que sirvieron para amenizar la noche.

Junto a Sema estuvo varias horas de la noche Liz, concursante de la decima edición de Gran Hermano que reconocía anoche sentir vértigo ante los libros de más de trescientas páginas. Después tuvo la cara de reconocer que le gustaba leer. Ver para creer. La verdad es que mentiría si no dijera que no la vi natural anoche. Si a eso le añadimos que su video de presentación no me gustó en absoluto, blanco y en botella. De todas formas, es pronto aún para posicionarse. También reconozco que estuvo mejor pasadas las cuatro de la madrugada, hablando relajadamente con Julián Contreras. Al fin y al cabo, todos merecen una oportunidad, esto no ha hecho más que comenzar.