Por dinero baila el padre de Yolanda

Salió Luis y Paula se encuentra pagando las consecuencias. Son las cuatro y cuarto de la madrugada y la concursante es incapaz de contener el llanto. Hugo está acompañándola en la mesa de la cocina. Ambos han organizado un picnic improvisado en un intento de recomponerse ante la salida de uno de los suyos. Luis ha sido un concursante leal, uno de esos que brillan por situarse en la primera fila de este programa. Jamás ha ocultado sus pensamientos ni sus ideas aunque estas no fueran compatibles con las de su pareja de concurso. Luis ha resultado ser en muchas ocasiones la antítesis de Fran, y este hecho me ha hecho valorar especialmente a este concursante, que con gran valentía se ha diferenciado del resto de sus compañeros al jugar por libre siguiendo sus principios a pesar de que su pareja decidiese andar por otros caminos algo pantanosos.

La expulsión de Luis ha reforzado a las primas, que una semana más se han librado de la temida expulsión del público. Con lo que no cuenta ninguna de ellas, es con la dificultad que se les viene encima al jugar a partir de ahora por separado, pues este concurso solo puede ganarlo un único concursante. Se pone fin al pack que tantas veces les ha servido para ir turnándose en las nominaciones. Privilegio que no ha tenido Paula al jugar sola y al verse obligada a superar la decisión de la audiencia en varias ocasiones. Sin duda, a los seguidores de la catalana les ha costado sudor y sangre conducirla hasta el día de hoy, donde Paula ya dispone de su número de teléfono mágico al que deberán llamar sus fans para convertirla en ganadora.

Esta mecánica provocó la primera baja en esta recta final. Juanma fue el concursante con menos votos positivos por parte de los espectadores durante la gala, por lo que abandonó la carrera hacia el triunfo. No me gustó que fuese él el que tuviese que abandonar este barco tan pronto. Juanma ha sido un concursante conciliador, positivo para el grupo y coherente. Nadie puede decir que el primo no se ha mojado, pues lo ha hecho en las situaciones más críticas que se han dado dentro de esa casa. No tuvo reparos en ponerles a Omar y a Lucía las cartas sobre la mesa tras aquella maravillosa noche de las cuatro putas horas, y tampoco se ha cortado un pelo a la hora de exponerle sus pensamientos a Azahara cuando algo no iba bien entre ambos. Debería haber salido Jonathan pero la suerte ha estado de su parte esta noche, y también de parte de Yolanda, que conserva a su prima y al hombre al que lleva persiguiendo desde la primera semana de esta edición.

La que puede ir olvidándose de ganar este concurso es Yolanda. No porque no tenga seguidores, si no porque sus propios padres así lo han decidido. Le faltó el tiempo al padre de Yolanda al finalizar la gala, subir el siguiente tuit pidiendo el apoyo para su sobrina Alejandra para así intentar por todos los medios que ambas puedan repartirse el premio económico aunque esta acción implique el sacrificio virtual de su propia hija.

Si no recuerdo mal, está prohibido repartirse el premio de este concurso, aunque evidentemente es complicado evitar que esto suceda. Al menos deberían resultar menos cantosas las intenciones de los familiares de estas dos concursantes, que anteponen el premio económico a las intenciones de los seguidores de sus hijas. No se como se lo tomara Yolanda cuando salga, pero como seguidor de este programa me siento completamente avergonzado de la actitud del padre de Yoli. En primer lugar, porque considero que cada espectador de este mágico juego, debe votar a su concursante favorito, y no a otro pensando en la posibilidad de que de esa manera ambos se repartan el premio. Al fin y al cabo, los seguidores de GH no van a cobrar ni un céntimo del maletín del ganador. Lo que ellos merecen es ver a su preferido salir de la puerta con el título de ganador y que este forme parte de la historia de este concurso como tal. No se me ocurriría jamás votar por ejemplo a Hugo si pensara que este tiene más opciones que Paula en una final para evitar que una prima ganase; básicamente, porque me parece muy sucio y porque las expulsiones ya terminaron. Ahora se trata de premiar a los concursantes y no de castigarles, aunque hay algunos que siguen empeñados en evitar que Paula gane, y si para lograrlo tienen que votar a un concursante que no les gusta o que les gusta menos que su favorito, pues lo hacen. Para mi eso no es Gran Hermano, considero que se trata de fobias dignas de ser tratadas en la Lopez Ibor. Podrían pedir todos esos que sortean jamones y consolas en Twitter a cambio de votos un bono descuento por ingreso colectivo, y es que hasta la ganadora de la pasada edición ha mostrado su indignación ante la actitud tomada por la familia de las primas.

También han mostrado su decepción ante la iniciativa de la familia de Yolanda varios seguidores del programa:

Por cierto, no me voy sin deciros que en este preciso momento, cinco menos cuarto de la madrugada, Yolanda y Jonathan se encuentran metiéndose mano bajo el edredón. Se ve que Jonathan le ha visto las orejas al lobo esta noche y está decidido a conseguir votos como sea para no descolgarse de la gran final. Yolanda, encantada de ayudarle.