Faltan dos días para una expulsión que no está nada nada clara. El pasado domingo en el debate presentado por
Sandra Barneda, conocíamos los porcentajes oficiales: 37,1%, 35,4% y 27,5%.
Con estos datos puede ocurrir cualquier cosa pero lo que más pena me produce es el hecho de perder a Lucía Hoyos tan pronto, una concursante que gana enteros cada día que pasa. Y esa situación puede darse, pues es evidente que Javier Tudela y Lucía están pagando la mala relación que Laura ha mantenido durante tantos años con Makoke. El rencor de la hija de Kiko empieza a pesar dentro de una casa que estalla por momentos. Ningún espectador de este programa debería olvidarse del hecho de que este concurso empezó hace tres semanas, y que lo que pasara antes dentro de la familia Matamoros no debería condicionar sus impresiones sobre el programa. Por lo que a mí como seguidor de este concurso me toca, debo admitir que se intuye por ciertas opiniones vertidas en diversos espacios, que estas están estipuladas en base a la tirria generalizada que hay hacia Makoke. Y es que no se entiende el hecho de leer ciertas criticas a Javier Tudela y toparse después con una ardua defensa de las lamentables actitudes que Laura Matamoros está teniendo para con sus compañeros. Me pregunto si apoyarían los que no tragan a Makoke a Javier si el chico se enfrentara con una compañera y se moviese alrededor de ella escupiendo lindezas del tipo ''cerda'', o ''tu puta madre''. No hace falta que nadie me conteste, está claro que la respuesta es un ''NO'' rotundo y un ''SÍ'' como una casa si la que falta el respeto y la que insulta gravemente a la madre de un concursante es Laura Matamoros.
Porque visto lo visto, uno ya empieza a plantearse el hecho de que probablemente, todos los que se niegan a dejar sus simpatías y antipatías anteriores al concurso a un lado, van a defenderla haga lo que haga y diga lo que diga. En consecuencia, es lógico pensar que esta otra parte de seguidores de Gran Hermano VIP entiende que algunos de los argumentos que se utilizan para defender a Laura Matamoros nada tienen que ver con la convivencia que se da en el programa, sino con la situación que la concursante arrastra de fuera y que obviamente no debería juzgarse dentro de un concurso en el que lo único que debería contar es lo que pase entre esas paredes. Y es que pasado tienen todos, y dramas personales también. Lo que no es lógico es apoyar a uno u a otro en función a sus vidas ajenas al programa.
Lo que hay que valorar es lo que pasa dentro de esa casa, y lo que ha pasado hasta el momento es que Laura Matamoros, una chica a la que yo puedo llegar a entender por pura empatía, no ha parado de despotricar de un compañero metiendo incluso a su madre, que no concursa. Muchos espectadores se han olvidado de dejar los prejuicios a un lado y de y han obviado ese obligado borrón y cuenta nueva que debe darse cuando uno decide seguir un reality, pues no paro de leer alabanzas en unos y críticas en otros por exactamente las mismas actitudes. Viendo el panorama que hay en las redes y en diversos programas, muchos pueden llegar a pensar que la única meta de algunos es la de ver salir por la puerta a Javier Tudela y asegurarse que Laura le gane la batalla culminando así esa ojeriza contra Makoke y contra Kiko Matamoros. En realidad, lo que estos dos concursantes hagan dentro da igual, pues muchos espectadores ya han decidido quien es héroe y quien villano. Una lástima que esto sea así y que el sentido de la justicia sea tomado tan a la ligera sin tenerse en cuenta los sentimientos de todas las partes que juegan en este concurso, pues no creo que deba olvidarse nadie que de la mujer que Laura habla constantemente dentro de la casa, y no para bien, es la madre de uno de los concursantes a los que muchos atacan constantemente.