Noche intensa la que se ha vivido en Guadalíx. A las 3:15 de la madrugada, José, el 'papirripin', ha abandonado la casa de Gran Hermano por problemas personales, o al menos esa ha sido su excusa. El concursante ha reunido a todos sus compañeros minutos antes para comunicarles su decisión, y todo el grupo ha intentado convencer a José de que esperara unos días para ver las cosas con más claridad; pero ni los argumentos de sus compañeras, que han declarado no haber sentido feeling con el mexicano, ni el apoyo de algunos como Fran y Luis, han sido suficientes para que este cambiara de opinión. Los más afectados por el abandono de José han sido Hugo y Shaima, esta última convencida de que el abandono se ha producido por las ganas de José por arreglar su matrimonio. Yo pienso que Papirrin no se ha adaptado y que este juego le ha podido, como a muchos otros participantes de anteriores ediciones que optan por salir por la puerta de atrás. Una vez más, los seguidores de este formato se sienten indignados ante el poco convencimiento que algunos participantes demuestran en una aventura que dan por finalizada a los pocos días de entrar, encontrándose miles de aspirantes deseosos de esta oportunidad.
En realidad, el mexicano nos ha hecho un favor a todos. No ha aprovechado sus circunstancias y aun estoy por descubrir que características comparte con
Paula, su alma gemela y una de las protagonistas de esta historia, al menos de momento. No me habría gastado ni un solo céntimo de euro en expulsar a un concursante con ganas de tirar la toalla; sinceramente, creo que es más justo que pague la sanción correspondiente y salga por patas, como así ha hecho José.
Su abandono traerá al menos a un nuevo concursante, que entrará previsiblemente esta noche o en la próxima gala de expulsión. Deseo que revolucione un poco esa casa de la pradera que los concursantes han construido. Un hogar disfrazado de dimes y diretes y de una doble moral espantosa. Y digo esto porque
tras la salida de José, todos los concursantes pactaron en no nominarse esta noche.
Nos sentamos en el jardín y no nominamos, aun es muy pronto, dijeron
Yolanda y
Luis, logrando convencer al resto de sus compañeros. Una idea que les resulto muy agradable a
las omaita,
Loli y
Mayca, esas que se tiraron durante todo el día criticando a
Paco con varios de sus compañeros por las supuestas malas formas del taxista a la hora de dar según que ordenes.
No creo que las malas maneras de Paco sean la causa que irrite tanto a Maica y a Loli; más bien, creo que las chochos temen perder el control que ejercen sobre el resto de los concursantes, acomodados a que las hermanas se dediquen exclusivamente a las tareas del hogar aunque para ello, ambas se libren por voluntad propia de hacer la prueba semanal.
Alejandra fue la única que tuvo valor para mostrar su disconformidad con este hecho dentro del confesionario.
Mayca y
Loli han adoptado ese rol de madres, siempre justificando sus actos con la típica y tediosa frase de
yo te lo digo todo a la cara porque las cosas se hablan. Hubiera sido interesante que las hermanas hablasen con
Paco cara a cara y le dijeran claramente lo que pensaban de sus formas.
Pero optaron por formar parte de esa explosión de compañerismo y defender ese pacto con el que nos sorprendieron los concursantes de la primera edición de GH.
Incluso se atrevieron todos los participantes a acudir al confesionario sobre las cuatro de la madrugada para comunicar a la organización su intención de no nominar, imágenes que no pudimos ver ya que todo lo que se graba dentro del confesionario puede verse únicamente en las galas y resúmenes diarios emitidos en Divinity.
Pero no son Mayca y Loli las únicas que llevan la voz cantante dentro de la casa. Si no fue bastante con aguantar al cura de GH12+1, habemus pastor en GH15. Fran ha adoptado un papel conciliador que empieza a hartarme en exceso. Sus ansias por demostrar constantemente su sabiduría y su facilidad para relativizar los reveses de la convivencia son características que repatean a cualquier amante de este concurso, y es que no hay algo peor que alguien que obstaculice la evolución de las emociones de los habitantes de la casa, y Fran es especialista en ello, apagando cualquier llama que de no ser por él, desencadenaría en un fuerte volcán. Al menos está Luis, su acompañante, también pacifico. Pero este es de verdad, y eso se nota. La naturalidad es un elemento que no puede fingirse, porque cuando se intenta se consigue justamente lo contrario. A Fran le está ocurriendo justamente esto.
La relación entre
Paula y
Omar sigue siendo uno de los temas principales de esta edición. Sobre las cuatro y media de la madrugada,
Paula le advertía sutilmente a Omar en la cocina sobre el rumbo que está tomando su historia, comenzando una conversación que se convirtió en un bucle en ocasiones bastante tedioso para seguir. Hasta el mismísimo
Alfredo, que por cierto, gana enteros diariamente, se metió en la conversación de ambos concursantes. Al parecer,
Paula, no quiere ir tan deprisa.
Ayer comenté que sí me creo a Paula, y hoy sigo pensando exactamente lo mismo. Tampoco han cambiado mis impresiones sobre Omar, al que cualquier día le va a dar un tirón en el cuello de mirar tanto a las cámaras del techo. Estaría mintiendo si dijese que es Paula la que persigue a Omar dentro de la casa, pues ocurre justamente lo contrario, aunque Paula, se deja y entra en ese circulo, privándose de otras ventajas de este juego. Al final, Paula no logró ser contundente con Omar, pero al menos ya salen a relucir sus dudas. Algo es algo.
Tras esta conversación en la que también intervino
Alfredo, se produjo una mucho más interesante de cara a la gala de esta noche.
Sobre las 5:20 de la madrugada, en el salón se reunieron junto a estos tres, Luis, Hugo y Shaima. Todos hablaron de las nominaciones de esta noche. Ha sido curioso poder escuchar a estos cuatro concursantes afirmar que al menos tienen claro un nominado, imagino que
Paco, cuando una hora antes querían formar parte de ese pacto propuesto por
Luis de nominarse entre todos dejando al público la responsabilidad total de la expulsión. Ninguno de ellos se ha atrevido a revelar sus intenciones, si bien hay que recalcar la seria preocupación que ha declarado Luis a sus cómplices de madrugada por como se le pueda estar juzgando en el exterior. Está claro que los grupos comienzan a perfilarse y con ellos las estrategias que marcarán el desarrollo del concurso. Paco lo tiene verdaderamente complicado esta noche, veremos sí finalmente sale nominado o sí logra salvarse de los puntos de sus compañeros.
Esta noche tenemos una cita. Viviremos las primeras nominaciones de Gran Hermano 15. Una gala que sorprenderá y que nos dejara como siempre, pegados a la pantalla de nuestro televisor. ¡Hasta mañana!