El programa lo ha vuelto a hacer. Ayer vivimos la mejor gala en lo que llevamos de edición, aunque visto lo visto es muy probable que el programa vuelva a superarse en las próximas semanas. Los bailes de entradas y salidas de los concursantes fueron todo un acierto, amenizando la gala y haciendo que uno perdiera la noción del tiempo. Anoche fue el momento de todos los espectadores que optaron por formar parte del juego y darle la vuelta una vez más, a la idea ya establecida de muchos de los concursantes. El espectáculo fue un auténtica delicia; de esas que alegran la noche a cualquier seguidor de este formato.
Salió Montse, y su hermana desde plató no le hizo ningún favor al no respetar el criterio de la audiencia votante. Deberían algunos familiares ser más autocríticos con sus representados; no sólo dejarían de hacer el ridículo sino que ayudarían a los suyos a observar la realidad desde una perspectiva menos contaminada y más objetiva. Montse ha salido por varias razones, y Jorge Javier no es ninguna de ellas. Ha sido una mala jugadora y nunca ha leído bien este concurso. Prefirió seguir unida al grupo mayoritario a pesar de ser nominada por ellos. No ha tenido reparos en traicionar a Bárbara esta semana, a pesar de que fue la única que la consoló durante la madrugada del jueves de la semana pasada. Por no recordar el hecho de que le regaló la caja a una persona con la que no casaba en absoluto. De hecho, Bea nominó a Montse con la máxima puntuación una semana antes de salir expulsada y volver de nuevo gracias a la caja. Montse no ha despertado ningún sentimiento en la audiencia salvo el aburrimiento más absoluto. Y es que hay personas que de por sí dan pereza y ella es una de ellas. No interesa lo que dice ni como lo dice y eso que ella ha intentado estos días acaparar cierto protagonismo sin hacerlo con un mínimo de solvencia.
Tras la expulsión el público eligió que tres personas debían liderar el club esta semana. La más votada fue Adara, seguida de Bárbara y Bea. Sin ninguna duda, esta decisión puede terminar de cambiarlo todo. Me refiero a los movimientos que llevan produciéndose dentro de la casa durante los últimos días. Es posible que Rodrigo y Bea terminen mudándose al grupo minoritario de manera definitiva. Ambos han dado tímidos pasos y son conscientes de que la audiencia ya se ha decantado por la minoría. Es algo que Pol ha hecho aunque no de la mejor manera. Su brusco cambio de actitud con Adara ha provocado que gran parte de la audiencia no se crea sus sentimientos. Se podría decir que Pol está enamorado de su propia ambición y de la final de este concurso. Él sabe que con una de las favoritas del público está más cerca de sus objetivos, aunque no ha caído en la cuenta de que le hubiera venido mejor dosificar una entrega que resulta de todo menos creíble.
El que parece estar sentenciado es Fernando. Una lástima, ya que siempre he pensado que un villano es tan necesario como un héroe. Si de mí dependiera echaría a Noelia sin dudarlo. No aporta absolutamente nada y sería gracioso ver a Fernando volver a la casa creyéndose querido siendo la caída mucho más fuerte, pero me temo que esto debe quedarse en mero deseo, pues intuyo que nada podrá evitar el duelo de la semana. Un duelo protagonizado por el propio Fernando y Bárbara, concursante brillante, por lo que animo a todo el mundo a votar por el amigo de Cris y no dividir votos que lo único que hacen es perjudicar a Barby KQ. Bárbara no puede salir bajo ninguna circunstancia; es a día de hoy, la concursante que mejor juego está haciendo. Ella quiere comprar tinte y chocolate porque se está tomándose esto como un juego, lo que es. Está permitiéndose las licencias que solo un juego como este le permiten y lo mejor de todo es que está convirtiendo al público en sus cómplice. Bárbara está disfrutando y nos está haciendo disfrutar; está conquistando al público y ese es el reto más complicado de cualquier persona que decide entrar en un concurso de tales características. Lo único que tiene en contra es la posibilidad de caer en la innecesaria prepotencia al verse salvada continuamente. Algo tentador cuando ves que el público te apoya semana a semana frente a unos concursantes inútiles que no han caído en la cuenta de que el único truco para ganar esto no es otro que el de meterse a la audiencia en el bolsillo y no el de hacer lo correcto. Sería una lástima que esto pasara, aunque confío en su inteligencia y espero que sepa controlar la situación.
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