Llegó la hora para Raquel Bollo. Que nadie se olvide de las burradas que esta señora le soltó a Carlos Lozano hace dos semanas. No seré yo quien las repita, me producen demasiado asco como para hacerlo. Lo único que se es que ayer se hizo justicia, gracias en parte a la valentía de un concursante llamado Alejandro. Ese que entró sin ser nadie y que hoy por hoy es uno de los grandes protagonistas de esta edición y por méritos propios. El míster demostró anoche ser leal y no tenerle ningún miedo ese rancio y ridículo clan del visillo . No se dejó llevar por la animadversión que Fran siente por Carlos y nominó como lo hacen los grandes, con decisión y honestidad.
No está de más recordar que la nominación de esta semana recuerda a aquellas que tanto juego dieron en la septima edición del formato clásico.
Pepe Herrero y
Dayron se exponían semanalmente a la decisión del público acompañados de un tercero, perteneciente al grupo contrario. Ocurre exactamente lo mismo tantos años después, con
Carlos Lozano y
Alejandro como protagonistas.
No debería resultar complicado expulsar a Raquel esta semana, aunque me temo que los dos hombres no tendrán mucha ayuda de los que comentan este programa.
Supongo que la campaña para salvar a la colaboradora se activará esta misma tarde y continuará durante la semana que viene, por eso es de vital importancia que los que aman este formato vuelvan a hacerse oír y a dejar claro que la decisión que únicamente importa en este programa es la suya. Lo hicieron hace ocho días expulsando a
Sema cuando todas las manos señalaban a
Carlos como eliminado y lo volvieron a hacer anoche echando a
Charlotte de esa casa. Esta semana deben hacer lo propio con una concursante que en comparación con sus rivales resulta de lo más simple y mediocre, y es que no se puede comparar la trayectoria de
Alejandro con la de
Raquel. Él ha evolucionado a un ritmo vertiginoso mientras que ella ha permanecido en la sombra durante dos meses. Solo se ha asomado para contribuir en ese asqueroso acoso hacia
Carlos tan mal visto por los que aman este programa.
Es urgente echar a Bollo para que se reúna con su amiga Rosa Benito. Ya no hay paciencia para seguir soportando muebles caros. Que empiecen a desfilar, primero ella y después Rappel. Ese hombre con exceso de soberbia y de mala uva.
Ayer se resolvió el tema de los nuevos concursantes. Samira se quedó fuera y Laura Campos y Dani tardaron poco en posicionarse. Ya lo venían haciendo en sus redes sociales. Parece ser que el clan del visillo cuenta con refuerzos, aunque admito que esto puede variar en cualquier momento teniendo en cuenta el carácter de la ganadora de Gran Hermano XII. Una lástima que la argentina se quedara fuera de juego, más que nada porque resulta un poco cargante tener que volver a ver a ex concursantes dela versión clásica tan trillados. No obstante, habrá que darles un voto de confianza, aunque reconozco que me cuesta.
No me despido sin reconocer la antipatía que últimamente me produce Fran. Menos mal que Alejandro tiene personalidad y sabe desmarcarse en las situaciones importantes, pero lo cierto es que su amigo Nicolás no le está haciendo ningún favor dentro de la casa. Los seguidores del míster deben plantearse deshacerse de Fran cuanto antes; de no hacerlo pronto, puede ser Alejandro el que pague las consecuencias. De todas maneras, el objetivo de esta semana está más que claro: Sálvame debe recuperar a una de sus colaboradoras.