Jordi González volvió a hacer gala de su brillante personalidad conduciendo la mejor gala de
Gran Hermano VIP hasta la fecha. El programa de ayer estuvo protagonizado por el triángulo formado por
Laura Cuevas,
Kiko Rivera y Anabel Pantoja, resultando ser
Laura la expulsada por la audiencia; un hecho predecible si tenemos en cuenta que el hijo de Isabel Pantoja abandonaba la casa el pasado sábado dejando a
Laura casi sin opciones de continuar en el concurso; esta teoría tiene su lógica si rescatamos los resultados previos al sábado de las encuestas sobre la expulsión.
Hace justamente una semana,
era Kiko quien perdía en la votación de este portal, seguido de cerca por
Laura. En la encuesta de
El gato encerrado era
Laura la que acumulaba la mayoría de votos, aunque
Kiko le pisaba los talones. Estos datos nos vienen a decir que de no haberse producido el abandono voluntario de
Kiko, probablemente hoy,
Laura seguiría en la casa al haber sido el hijo de Isabel Pantoja el eliminado por la audiencia.
No hace falta recordar que Laura ha ganado la batalla a Kiko en todos los aspectos. Primero, porque ella entró antes que él en este concurso y segundo, porque
la concursante ha cumplido su compromiso con la productora del programa y también con los espectadores, saliendo de la casa dentro del procedimiento que marca este juego.
Kiko nos estafó, prometiéndonos en su video de presentación unas cosas que luego no cumplió, y es que su paso por la casa fue tan mediocre como su actuación de ayer durante la gala.
Resulta bastante chirriante que los Pantoja se muestren indignados porque Laura haya criticado a Chabelita dentro de la casa; debe ser que ahora no se acuerdan de cuando Kiko cargaba duramente contra su propia hermana en twitter de forma publica. Estuvo acertada
Laura al reivindicar su derecho de hablar de la familia Pantoja por formar parte de su vida pasada; al fin y al cabo, lo que exige
Laura es lo que hacen los propios miembros de la popular familia.
Menos suerte tuvieron Kiko y su prima al repetir ese apestoso discurso que obliga a Laura Cuevas a agradecer a Isabel Pantoja su supervivencia, como si esta ultima hubiese mantenido a la propia Laura y a sus padres a cambio de nada. Esto es como cuando a un becario le explotan y encima este último tiene que dar las gracias por
la oportunidad de aprender, mentira para que una empresa se ahorre un sueldo cubriendo sus necesidades a coste cero. Pues va a ser que no, oiga.
Pero no contento con eso, Kiko Rivera volvió a acusar a Laura haberse follado a sus amigos, como si en el caso de ser cierto esto fuera un delito. Tiene gracia que Kiko Rivera recurra siempre a discursos machistas y humillantes para poner al pie de los caballos a sus contrarias; justamente él, todo un ejemplo de estabilidad emocional y laboral. Es bastante asqueroso seguir aguantando este tipo de discursos. Y es que yo a los tíos como Kiko Rivera, que utilizan la vida sexual de una mujer para hacer mofa, les cosía la boca; pero que vamos a esperar de un señor que prefiere agachar la cabeza y humillar a una mujer antes que reconocer su propia cobardía al asumir que su participación en un concurso ha sido un autentico fiasco. Algo similar ocurre con la primisima, que se cree con el derecho de pedirle cuentas a Laura Cuevas sin ser ella concursante del programa. Anabel demostró su falta de profesionalidad al hacer continuas burlas ante la cámara durante la entrevista de un concursante que ha sido expulsado. No respetó ni que era el momento de la protagonista de la noche, aunque entiendo que esto último le moleste a ella, pues durante estas semanas la prima de Kiko se ha caracterizado por ser bastante egocéntrica. Debería Anabel aprender solo un poquito del primo de Laura, que ha respetado los tiempos del programa y no ha necesitado recurrir a la falta de respeto para defender a su prima, utilizando siempre discursos basados en la convivencia perteneciente al juego.
Anabel en cambio, siempre ha tenido que recurrir al tema Pantoja para ganarse el aplauso fácil, porque la única verdad es, que más que defender a su primo, lo que ha hecho la sobrina de Isabel Pantoja es criticar constantemente a Laura Cuevas; es por eso que no se le está mal empleado el rapapolvo por parte del público, que pasaron de aplaudirla a ella y a su primo a aplaudir a Laura. En las redes sociales el clima era parecido; la mayoría sentía vergüenza ajena ante la reacción ambos durante la entrevista de Laura. Al menos esta última ha disfrutado al máximo de Gran Hermano, y no como Anabel Pantoja, que en Supervivientes exigía al público con lagrimas la expulsión porque llovía; si es que de donde no hay, no se puede sacar.
Son Chari, ex concursante de Gran Hermano 12 y Ángela Portero, periodista, las nuevas participantes de esta edición de Gran Hermano VIP. No voy a negar mi alegría por la entrada de la primera, que a parte de encantarme en su día como concursante, es una gran amiga mía. Chari es un corazón con patas. Ambas tendrán que vivir con el resto de sus compañeros, tres de ellos nominados: Coman, Ares y Aguasantas. Espero que no salga esta última. Aguasantas me encanta. Bueno, para que os voy a engañar; quiero que salga Ares porque la chica no ha podido hacerlo peor. Es imperdonable que después de conocer este formato como se supone que lo conoce, cogiese el teléfono de color verde en las nominaciones, color que indica debilidad frente a un rojo que indica contundencia. Cualquier aficionado hubiera intuído que el verde respondía a una nominación en positivo, aunque finalmente no fuese así, ¿Qué ganaba Ares disponiendo de puntos positivos, si solo se lleva bien con Aguasantas?. Torpeza supina. Fuera.