La expulsión de esta noche vuelve a ser cosa de dos; hoy viviremos uno de esos duelos imprescindibles. La audiencia decidirá quién debe ganar una guerra que se lleva cociendo desde que comenzara esta edición. Puedo equivocarme, pero intuyo que Sofía descansará esta noche y dejará el peso de la presión a su amiga Marta, que deberá verse las caras con Raquel. Se librará pues la batalla que tantos esperan.
No me atrevo a hacer conjeturas sobre el resultado de la votación de esta semana. Ya pudimos ver el pasado martes, en
Gran Hermano: Límite cuarenta y ocho horas que la decisión de los espectadores no está nada clara. De nada sirven las encuestas en esta ocasión pues la realidad es que los votos reales están más ajustados que nunca. Es evidente que el duelo de esta noche resulta fundamental para que la balanza se incline hacia un lado u otro.
La situación a la que se enfrentan las nominadas es nueva solo para una de ellas. No podemos obviar el hecho de que Raquel ya vivió en carne propia lo que suponen esos frenéticos treinta minutos que separan la continuidad en el juego de la eliminación. Raquel perdió su duelo contra otra de las protagonistas de esta historia, Sofía. No obstante, Raquel cuenta con una experiencia de la que Marta carece, hecho para quien lo quiera tener en cuenta esta noche.
No hace falta decir que la expulsión de hoy lo cambiará absolutamente todo. Si es Marta la expulsada, Sofía pasará a estar completamente sola dentro de la casa. No hace falta decir que en el caso de que Raquel sea salvada, Suso se tomara esta decisión como un claro mensaje de aprobación con respecto a esa relación que el catalán y la cacereña mantienen y que tan poca credibilidad merece. Es muy posible también que al final de la noche resulte la pareja nominada con Sofía como tercera en discordia, algo tremendamente peligroso para la hija de Maite al ponerse sobre la mesa la teoría del cincuenta por ciento, más fuerte y subrayada que nunca en esta ocasión al competir Sofía con una pareja en la que ella ha tenido mucho que ver. Es por todo lo anterior que los seguidores de Marta y de la que en su día mantuviese un affaire con Suso deberían poner toda la carne en el asador y votar por Raquel y evitar así unas consecuencias que con probabilidad pueden resultar desastrosas para la continuidad en el juego de sus preferidas.
Si por el contrario resultara
Raquel eliminada, se abriría un abanico de posibilidades del que no disfrutaríamos en caso de que fuera
Marta la expulsada.
Suso tendría que aceptar que la información que viene recibiendo de parte de Raquel desde que esta entrara, viene siendo más bien errónea. Su actitud con Sofía volvería a dar un giro considerable, y él mismo ha reconocido en varias oaciones sentirse agobiado y presionado al considerarse responsable de la estabilidad de
Raquel dentro del juego.
Si Suso sigue manteniendo ese paripé que tanto detestan algunos en las redes, es porque se niega a cometer más errores dentro de la casa. Fallos que resultarían fatales para su juego. Él vive con el convencimiento de que su relación con Raquel es lo que la audiencia viene demandando desde el principio, idea en la que la cacereña ha tenido mucho que ver. Si ella no hubiera dicho ciertas cosas, manipuladas a su antojo, Suso no viviría con el peso de una mentira sin peso ni fundamento.
También puede que Aritz salga nominado si es Raquel la expulsada, algo que no sucederá si ocurre lo contrario. En la mano de los espectadores está.