Lo de anoche fue puro espectáculo, aunque algunos estuvieron mejor que otros. Debo admitir que mi indignación iba in crescendo mi a medida que iba escuchando la discusión que se producía pasada la medianoche entre Carlos Lozano y las colaboradoras de Sálvame. Y es que a decir verdad, Rosa y Raquel no pudieron quedar peor. Sus comentarios, llenos de malicia y basura, confirmaron que no valen nada como concursantes. Ambas están acabadas dentro del juego, y son conscientes de ello desde el pasado jueves, por eso quisieron pagarlo con el que ellas consideran como posible ganador de esta historia. Lo más lamentable no es que no supieran hacerlo, sino que cayeran en lo más bajo para hacer daño. Fue indignante ver y escuchar a Rosa Benito insinuar que Carlos Lozano es un fracasado por estar actualmente concursando en Gran Hermano VIP; debe ser que para ella es más honrado y mucho más valido vender al padre de sus hijos y exponer la más absoluta de la intimidad. Al fin y al cabo, es lo que lleva haciendo ella durante los últimos cinco años. Juego sucio el suyo y también el de su compañera Bollo. Lo de esta última podemos resumirlo en una palabra: incoherencia.
La ex suegra de
Aguasantas se atrevió a amenazar a Carlos con hablar de su ex y de su hija. Teniendo en cuenta el fondo de la advertencia, repugnante por donde se mire, se lleva uno las manos a la cabeza cuando recuerda que hace cuatro días, esa misma que ayer soltaba sapos y culebras, exigía que no se hablara de su hijo al no participar él en estos menesteres. O se ha olvidado
Raquel de la portada que protagonizó junto a Manuel en una famosa revista justo antes de entrar en la casa o pretende tomarnos por gilipollas, puede que ambas. Dejando esta reflexión a un lado, cabe destacar que la hija de Carlos es menor de edad, hecho que
Raquel se pasa por el pito del sereno por lo que pudimos ver anoche.
El caso es que estas dos concursantes demostraron una ruindad y una mezquindad absolutas al entrar en terreno lo personal y demostrando una vez más su incapacidad para afrontar las situaciones que el propio formato genera. Carlos en cambio, respondió a los bajunos ataques de sus compañeras ciñéndose a los hechos que han ocurrido dentro de la casa. Nada más que decir sobre ese asunto.
Abandonaron la casa los últimos invitados del balneario. Menos mal que en la última tanda estaba
Rafa, pues ha sido el único de los tres que ha animado algo el cotarro.
Llama la atención que Belén e Ylenia se quejaran de la actitud de Víctor Sandoval y del resto de los convidados que llegaron el jueves, más que nada porque si no llega a ser por los que llegaron primero, esta prueba no hubiera merecido nada la pena. A decir verdad, Belén e Ylenia no han hecho mucho salvo no ser consecuentes con lo que opinaron la semana anterior en los debates. Ah, sí.
Se han quejado de la información del exterior que dio Víctor sin caer en la cuenta de que ellas han dado la misma o más que él. Un despropósito lo de las dos, la verdad.
Y los porcentajes siguen moviéndose aunque hay uno que está a punto de superar la barrera del cincuenta por ciento. Diego Matamoros dijo que su hermana no iba a salir. Él considera que hay otros nominados con más papeletas que Laura para abandonar la casa mañana por la noche. Ya sabéis lo que tenéis que hacer si queréis llevarle la contraria.