Gran Hermano nos está regalando uno de los mejores arranques de toda su historia. Cuesta encontrar la tranquilidad en el directo y resulta más que complicado poder resumir todo lo que está ocurriendo dentro de la casa. Hay más tramas que nunca y absolutamente todos los concursantes son protagonistas de las diversas situaciones que se están gestando en los primeros días de convivencia. Es lo bueno y lo potente de este casting: absolutamente todos son importantes y ninguno forma parte del temido segundo plano que tantos dolores de cabeza nos ha dado en pasadas temporadas.
Es curioso pues, encontrarse con opiniones de algunos ex concursantes que en su día fueron auténticos muebles que menosprecian la labor de casting de este programa. En ocasiones, parece que se han puesto todos de acuerdo para atacar al formato sin piedad; un acto que denota el más absoluto desagradecimiento y la mayor de las ignorancias. Concursantes con 'pelusa' por no acaparar pantalla, dispuestos a aprovechar hasta la más mínima debilidad para ir en contra del concurso que dicen querer tanto. Sencillamente lamentable e inadmisible. Inadmisible porque están faltando a la verdad, ya que la realidad es que este inicio de edición es muy superior al de la la mayoría de temporadas anteriores.
Es la edición con más tramas y con más protagonistas: enemistad entre Adara y Candela. Roces entre Clara y Meritxell. Roces entre Beatriz y Candelas. Atracción entre Adara, Pol y Rodrigo. Enemistad entre Pablo y Miguel. Enemistad entre Miguel y Bárbara. Desavenencias entre Cris y Fernando. Atracción entre Candelas y Alain. Y podría seguir refiriéndome a los temas que se han originado en tan solo seis días de convivencia. Historias que no dejan de crecer y evolucionar, y eso que aún no hemos asistido a la primera ronda de nominaciones; unas nominaciones que terminarán de romper los esquemas de los concursantes gracias a una mecánica cuanto menos original, de esas que cualquier seguidor de Gran Hermano sabe apreciar. Y es que este jueves entra en juego el Club GH.
Desde ahí, los miembros de dicho espacio, podrán ver en directo como sus compañeros nominan en el confesionario. Una información valiosísima que si saben utilizar, les valdrá para variar la lista de nominados a su antojo. Un hecho que, teniendo en cuenta lo que ha pasado en tan solo seis días, va a poner la casa patas arriba. Es por eso que no miento cuando afirmo que estamos ante una de las mejores ediciones de este programa; de esas que hacen historia.
Habrá que seguir atentos al enfrentamiento entre Candelas y Adara; una pelea que ha dividido la casa en grupos y que marcará un antes y un después en la convivencia. Lo mismo que con la disputa entre Miguel y Bárbara. De momento, Pablo ya ha desvelado sus dos primeros nominados: Miguel se llevará sus dos puntos y Adara uno. El gofrero les confesó su decisión a Meritxell, Laura, Bárbara y Álvaro anoche en la cocina tras las desavenencias entre Miguel y Bárbara. Y es que el juego, no ha hecho más que comenzar. Larga vida a Gran Hermano.
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