'GHVIP' nos ofrece uno de sus mejores casting

Faltan pocos días para que comience una nueva edición de Gran Hermano VIP y poco a poco vamos conociendo las identidades que conforman el casting de la próxima edición. Debo admitir que de momento, me parece mucho más atractivo esta selección que la del año pasado. Quizás tiene algo que ver que los concursantes confirmados hasta el momento superan los veinticinco años y sus perfiles me parecen más que interesantes. Supongo que terminaré enganchadisimo otra vez más. Ya el año pasado, reconocí sentir la misma emoción que con la versión clásica del formato, protagonizada por anónimos. La cuarta temporada, protagonizada por Carlos Lozano entre otros, fue Gran Hermano en estado puro, así que evitaré hacer diferencias entre una versión y otra, porque a pesar de todo, la casa termina venciendo y acabando con las primeras intenciones de los concursantes y todos terminan perdiéndose en esa esencia tan característica de nuestro programa favorito.

A esta edición de GHVIP le pido únicamente la mitad de emoción y diversión que nos ofrecieron sus antecesoras, aunque estoy convencido de que nos proporcionará más de la mitad.

Volviendo al tema del casting, debo reconocer que no me gusta apostar por ningún concursante en concreto antes de haber analizado su paso por la casa al menos durante una semana. Normalmente me suelen sorprender y los que en un inicio no me hacen mucha gracia, terminan por conquistarme. Me ha pasado siempre, siendo los últimos casos los de Alejandro Nieto en GHVIP4 y Adara en GH17, aunque no me cuesta admitir que la participación de Irma Soriano me da mucho morbo. Intuyo que será de esos concursantes que dan que hablar por hablar demasiado, y no hay nada mejor en Gran Hermano que un concursante que lo larga todo y si es a todos, mejor.

También me parecen atractivas el resto de participaciones confirmadas hasta el momento, pues todos tienen un carácter bastante marcado y supongo que ninguno de ellos querrá formar parte de ese grupo al que pertenecen los jugadores de segunda división, los invisibles que ni frío ni calor. Espero que todos ellos se pringuen, se mojen y den lo mejor de sí mismos. Que no es escondan y que sean auténticos, pero sobre todo, que se dejen llevar. Que se olviden del exterior nada más entrar y que jueguen con entusiasmo sin pensar en las consecuencias. Los que lo logren serán los que nos seduzcan.