Salió Paco, y con su expulsión se desató la polémica en twitter.
Una controversia injustificable protagonizada por varios de los que se auto denominan seguidores de este formato para después escribir sin tapujos que la votación del programa está amañada. Que dios nos pille confesados.
A mi que me lo expliquen, porque no logro entenderlo, a no ser que estas personas sean masoquistas y gocen con el sufrimiento, pues yo sería incapaz de defender un programa si no creyese firmemente en él. Pero vayamos a la realidad del asunto. La mayoría de estos fanáticos, pues es lo que ayer demostraron ser escribiendo insultos por doquier, no se cabrearon por la eliminación de Paco. Su verdadero enfado proviene de la no expulsión de Paula, concursante que tantas ampollas está levantado fuera de la casa.
Gran parte de esos que exigen la vuelta de este concurso durante todo el año para luego ponerlo verde sí las cosas no salen como ellos quieren, llevan diez días defendiendo su postura basada en la falsa relación, según ellos, formada por Paula y Omar. Me sorprende que este año les haya dado por ahí, como si estuviésemos asistiendo a la primera relación que nace en los primeros días de convivencia en GH. No obstante, acepto que su opinión es tan valida como la de las personas que confían en esta historia. Lo que no logro entender es como a estas alturas de la película y después de haber seguido tantas ediciones de Gran Hermano, haya todavía espectadores empecinados en expulsar a los concursantes que más se exponen, privándonos de la evolución de los mismos y de sus historias. Un ejemplo que viene a explicar lo que acabo de exponer es el del recorrido como concursante de Ángela durante la novena edición de Gran Hermano. Afortunadamente, no salió nominada hasta la ultima semana del concurso, no pudiendo la audiencia expulsarla mediante sus votos. Ángela fue de las concursantes que más tramas originó en su edición. Nos dejó ver sus claros y también sus sombras. Puso en evidencia a compañeros, y fue una pieza imprescindible dentro de la casa. ¿Qué hubiera ganado la audiencia con expulsarla si hubiera sido nominada?, absolutamente nada; todo lo contrario. Lo mismo hubiera pasado si hubiera resultado ayer Paula expulsada. Si reflexionamos un poco y nos hacemos una pregunta muy sencilla, será fácil de entender. ¿Qué acontecimiento fue el más destacable ayer domingo en Guadalix?. La respuesta está clara: la conversación que piña bebé mantuvo con Yolanda y Alejandra en la que pudimos ver otra cara de la concursante, muy distinta a la que nos tenía acostumbrados. ¿Qué hizo ayer Paco?, absolutamente nada. Que sí, que Paco tendrá un corazón enorme. Pero, ¿y que?, no creo que dentro de la casa haya ninguna mala persona, lo que sé es que esto es un juego y Paula se ha expuesto mucho más que sus compañeros. Ha decidido jugar con una pareja, algo muy lícito, sea creíble o no para determinado sector de la audiencia. Pero no deja de ser una relación que no tiene mas de diez días y que evolucionará, permitiendo su desarrollo que sepamos con certeza sí es o no un montaje. Paula pone voz de niña de tres años pero también ha mostrado su carácter al opinar abiertamente sobre dos de sus compañeras. Paula se bebe dos copas en las fiestas de la casa y pasa de la risa al llanto en cuestión de segundos, ofreciendo contenido al espectador. ¿Realmente, es justificable que decenas de usuarios utilicen el insulto por no estar de acuerdo con la decisión del 40% de la audiencia?, ¿es normal y coherente que estando en el principio de esta aventura, tengamos que leer fanáticos de ciertos concursantes, cuando realmente aun ni los conocen?. Pues no, no es ni justo, ni tampoco lógico.
Nunca he escondido mi simpatía hacia
Paula, pero soy lo suficientemente adulto como para afirmar que de momento, no tengo ningún favorito, pues diría muy poco de mi si lo tuviese cuando no han pasado ni veinte días desde que se abrieron las puertas de la casa. Aún queda mucho por ver, tenemos que observar a los concursantes cuando no tengan comida, cuando salgan eliminadas sus parejas, o cuando entre el reserva de Papirrin, que si de mi dependiera la elección, sería la ex novia de Omar la candidata perfecta para ocupar esta plaza de pareja de Paula, ya que el acompañante de la concursante, no fue eliminado por el público, por lo que sería justo que contase con una pareja como el resto de sus compañeros; no siendo igual el caso de Shaima, ya que su compañero si ha sido expulsado por el público.
La expulsión de Paco me pareció acertada, tras ver su actitud durante los últimos tres días. Mientras Fran se venía arriba y empezaba a jugar, el taxista caía en la más absoluta desgana ganándose a pulso la eliminación. Muchos querían ver en Paco a un mártir, a un posible Iván Madrazo, al no encontrarse el taxista completamente integrado con sus compañeros. Pero seamos algo sensatos; lo único que ha hecho Paco en este concurso ha sido ofrecernos sermones de cómo se debe conquistar a las mujeres, y en algunas ocasiones sus trucos han rozado el mal gusto. Como mal gusto demostró en varias ocasiones durante su entrevista con Mercedes Milá, donde se vino arriba debido a los aplausos del publico, sin caer en la cuenta de que no hay nada mas ruin que revelar que dos de tus compañeras están siendo tratadas por depresión. Un gesto muy mezquino donde Paco volvió a demostrar lo bocazas que puede llegar a ser, punto que le ha conducido a convertirse en el primer expulsado de esta edición. Así como presumir de una sinceridad que queda completamente anulada desde que, una vez fuera de la casa, te vanaglorias al anunciarle a los espectadores que tus compañeras cocinan fatal. Nunca se lo dijo a la cara, y podría haberlo hecho cuando las insistió en que tenían que ser más personas las que colaborasen entre fogones. Pero Paco optó por no enfrentarse con sus enemigos y por repetir a diario que las mujeres que van en autobús bajan excitadas. Pues va a ser, que el 40% de los votantes acertaron y que Paco está muy bien donde está, en la lista de eliminados, por mucho que les duela a todos esos internautas que ayer lanzaban mierda a la organización de este concurso y a los que opinaban de manera contraria. Afortunadamente, cada uno vota lo que le da la gana, aunque es sorprendente que algunos no tengan ni la más remota idea de cómo funciona esto, pero lo peor, es que no conozcan ni la tolerancia ni el respeto y que vivan esto como una guerra personal en lugar de disfrutar de un espectáculo que entretiene a miles de personas diariamente.