Azahara ha empezado a jugar. En realidad lleva haciéndolo desde el principio, pero parece que la malagueña ha decidido poner en practica esas tácticas que utilizan los concursantes que optan por potenciar el rol de víctima. Podría haber sido
Paula la que hubiera elegido este papel, ya que contaba con una serie de elementos que le permitían jugar con todas las cartas a su disposición; o
Alejandra y
Yolanda, tras ser nominadas semana sí y semana también.
Pero estas tres concursantes han optado por marcar su terreno y vivir esta experiencia con una autenticidad que Azahara no desea sacar de paseo. Es muy licita su estrategia, otra cosa es que algunos no nos traguemos ciertas escenas que vienen a ser cuanto menos ridículas. Jamas he puesto en duda el amor que siente la concursante por los animales; de hecho, esta característica que vendió
Azahara desde el principio, hizo que me posicionase más por su parte que por la de
Luis y
Fran, sus enemigos durante los primeros días de convivencia por unos ideales completamente contrarios. Aquí servidor es el primer defensor de los derechos de los animales. Voy a manifestaciones, colaboro gratuitamente desarrollando labores con
Igualdad Animal y
El Refugio entre otras asociaciones, pero es algo que nunca he contado porque considero que son actos que deben quedar en la privacidad de uno y no presumir de ello.
Está genial sentirse orgulloso de una creencia, pero es muy cutre utilizarla para un fin estratégico.
Que Azahara se ponga a llorar por escuchar una canción de Chayanne que hace referencia al mundo taurino, es cuanto menos poco creíble. Creo que la malagueña pensó días antes de entrar en este concurso en aquella participante de la segunda edición de Gran Hermano que ganó entre otras pocas cosas por salvar a una gallina de ahogarse en la piscina.
Lo que pasó el lunes en la casa fue aún más absurdo.
Azahara se encontró a un gorrión en el jardín y ante el asombro de Juanma, la malagueña se dirigió al confesionario para exigir la visita de un veterinario. Me extraña que Azahara, siendo tan amante de los animales como presume, desconozca el tema de la migración de las aves, donde muchas de ellas mueren por el frío al no soportar el vuelo de grades distancias. A lo mejor
Azahara se pasa el otoño recogiendo todos los gorriones de parques y alamedas para llevarlos al veterinario e intentar salvarlos a todos, o puede que esto responda al papelón que la concursante mantiene para vender esa imagen de mujer sensible y diferente.
Si por la mañana, tras ver la escena del dichoso gorrión donde un Juanma harto de la historia pidió disculpas a la malagueña por no entender el pensamiento de las aves, ya tenía mis sospechas, por la tarde Azahara terminó de confirmarlas. La concursante siguió desarrollando su rol de víctima al sentirse bloqueada en la prueba semanal. Una prueba en la que las chicas por un lado y los chicos por otro, deben montar una coreografía y cantar una canción en ingles. Hasta Loli, con mas limitaciones que el resto de sus compañeras, se ha adaptado al ritmo de las demás y se lo está pasando divinamente, riéndose de si misma cuando mete la pata. Azahara en cambio, apostó una vez más por la vía de la pena, confesándole a Juanma estar cansada de pensar que está dando pena en el exterior. Me siento diferente y se cuales son mis rarezas, se que hay gente que piensa que estoy haciendo un papel, pero no es así.
Son muchos los que piensan que Azahara es una buena persona y que no tiene defectos. Es normal que lo piensen ya que Azahara no se muestra por completo por lo que jamás conoceremos ni sus virtudes ni sus defectos, tan importantes los últimos como los primeros, ya que jamás premiare a un concursante que solo me enseñe su lado bueno; y es que si Azahara no está en mi lista de concursantes predilectos, no es ni por no meterse en broncas, ni por no hacer edredoning ni por no gritar. Soy de los que piensa que en Gran Hermano hay muchas formas y maneras de hacerse imprescindible sin tener que caer en la ordinariez. Puedo poner varios ejemplos, como el de Argi, concursante del año pasado. Una chica joven que jamás faltó el respeto a ninguno de sus compañeros, que no se lió con ningún tío de la casa pero que sí se implicó y posicionó en las cuestiones de convivencia. El problema de Azahara no es que no sea una Lucía o una Paula, para nada. El error de la malagueña es que ha decidido pasar sin pena ni gloria en un concurso que cuenta con miles de personas deseando ocupar su plaza. El domingo tuvo Azahara una nueva oportunidad de implicarse y dar su opinión tras la bronca entre Vitin y Sahima en la que todos sus compañeros sin necesidad de gritarse entre ellos expusieron su postura. Azahara se limitó a decirle a Shaima que no entendía porque discutían, haciéndose la escurridiza para terminar abandonando la conversación sin exponer absolutamente nada. No se que entiende Azahara por convivencia, pero no creo que en su vida diaria la malagueña de la espalda a todos los conflictos que le salpiquen, ya sean directa o indirectamente. Y que no me vengan ahora a decir que si Azahara no sale en los videos es porque el programa solo pone vídeos de unos y de otros porque no lo compro. Yo, al igual que muchísima gente, vivo este programa a lo grande, sin dormir algunos días por seguir el directo más de la cuenta, y Azahara es siempre de las primeras en quererse ir a la cama. Tambien fue la única que el viernes pasado tras conocer los concursantes que había fiesta ese día que puso cara de pena. Hasta se atrevió a decirles a sus compañeros pasadas las tres de la madrugada que probablemente el súper quería que se fueran ya a la cama por si la prueba empezaba temprano al día siguiente. Lo siento, pero Azahara es todo lo contrario a Gran Hermano. Puede dar un concursante muchísimo juego sin necesidad de insultar, y puede uno hacerse fundamental sin tener un romance entre cuatro paredes, como en su día lo hicieron Marta de GH12+1, Dani Santos, Lydia (GH12), Diana (GHVI), las gemelas (GH9), Judit, Álvaro (GH14), Dámaso (GH12), Gustavo (GH4), Judith, (GH4), Ainhoa (GHV)...