Deliciosamente 'embrujadas'

Esta noche quedarán solo cuatro concursantes dentro de la casa. El final se acerca y las posibilidades se reducen, aunque hay algunas personalidades que brillan cada vez más con el paso de los días. Con el tiempo en su contra, Niedziela consigue nuevos adeptos. Una lástima que su concurso se haya visto eclipsado durante tanto tiempo, aunque es probable que la culpa sea de esos espectadores que no hemos sabido ver lo bueno de esta concursante.

No estoy de acuerdo con los que dicen que los últimos días de Gran Hermano suelen ser aburridos, todo lo contrario. La recta final del concurso no deja de ser una ocasión idónea para poder disfrutar del carácter de los concursantes, esta vez con mucho más detenimiento. Debo reconocer que estoy disfrutando especialmente haciéndolo; escuchar las conversaciones que se producen entre Sofía, Marta y Nied es una auténtica delicia. Si de mí dependiera, esta final estaría protagonizada por mujeres, como el año pasado.

Las tres concursantes se muestran tal y como son, sin fisuras. Ninguna de ellas es esfuerza más de la cuenta por protagonizar los últimos días de este programa, simplemente se dedican a vivir tranquilamente y a disfrutar de esos momentos en los que el aburrimiento está más presente que hace un mes. Hace unos días se le preguntó al público a través de la aplicación del programa, si la amistad entre Sofía, Marta y Niedziela se vería afectada con la llegada de la final del concurso. La inmensa mayoría opinó que esto no sucedería y la verdad es que no se equivocaban. Fue un auténtico lujo ver como las tres se apoyaron el pasado martes tras escuchar los contra alegatos de sus ex compañeros. A decir verdad, hay que reconocer que los argumentos de Amanda y Raquel dejaron mucho que desear. Las dos expulsadas pusieron más interés en los ataques personales que en los defectos de sus compañeras. Más que perjudicarlas, creo que las beneficiaron. Fue Niedziela la que hizo una perfecta lectura sobre la actitud de las dos eliminadas. La artista circense vino a decir que los detractores de Amanda se pondrían de lado de Sofía al escuchar un alegato con tanta inquina. Razón no le falta, y es que cualquier espectador con dos dedos de frente sabe de sobra que a Amanda y a Raquel les importa tres pepinos que gane o no gane Aritz. Lo único que quieren es que no gane Sofía, y son tan patéticas que han preferido apoyar al vasco antes que a su amigo Han, porque claro, el chino no tiene tantos seguidores como para hacerle sombra a la hija de Maite. Ojalá se queden con las ganas y no se cumplan sus oscuros deseos. Se me antoja una final con esas dos en plató, ambas con el sombrero que llevaron el pasado martes al límite cuarenta y ocho horas viendo sus planes frustrados alguna de las embrujdas ganando este programa, cualquiera de las tres mujeres que permanecen aún en el concurso sería una digna ganadora.

No puedo terminar este post sin mostrar mi indignación ante la actitud de la defensora de Aritz. El pasado martes volvió a tomarnos el pelo una vez más afirmando que el vasco no actualizaba su blog desde el año 2013, mentira. Cualquiera que lo desee puede buscar en google al tipo del sombrero y vera que en junio de este mismo año Aritz escribía en su rincón particular. También tuvimos que tragarnos esa tontería de que, aunque no te guste la tecnología tienes derecho a usarla. Afortunadamente, Sofía desenmascaró a Aritz durante la madrugada del martes, y lo hizo en compañía de sus amigas, y es que la Galdeano menor tiene miedo de que esto lo acabe ganando el hombre sin etiquetas, ese que no hace mucho más que estar en la cama durante todo el día pegándose el lote con Han, Hanito para él. Hasta Carlos criticaba ayer esta actitud, y no es para menos. Ninguno de ellos entiende esta relación, más bien no comprenden la poca coherencia de Han y de Aritz. Dicen una cosa, pero acaban haciendo otra. luego tenemos que soportar que el vasco se atreva a dar lecciones de moral y de convivencia a sus compañeras.