Dani consigue salvarse al apoderarse de la estrategia de Alejandro y Fran

Salió Raquel. De nada sirvieron las campañas contra Alejandro. La audiencia demostró una vez más tener criterio propio al desechar las peticiones que venían haciendo varios colaboradores desde el viernes de la semana pasada. La colaboradora de sálvame salió con más del cincuenta por ciento de los votos, por lo que podemos decir que ha sido expulsada con mayoría absoluta.

Estuvo estupendo Jordi González al recordarle a Raquel las barbaridades que le dijo a Carlos Lozano aquella fatídica mañana de domingo; día en el que se produjo el abandono voluntario de Julián Contreras. Este último escribía anoche en su cuenta personal de twitter lo siguiente: ''Se castiga la bondad y el compañerismo, bajo la absurda excusa del aburrimiento. Cuidado con lo que se premia, luego nos quejamos.''. Llama la atención como escribe este ex concursante, sintiéndose por encima del bien y del mal, y es que no hay que olvidar que él se fue por la puerta de atrás, dejando solos a esos que defiende con tantas razones desde el plató. Parece ser que algunos se niegan a hacer ejercicio de autocrítica. Rosa Benito es una de ellas, tan acostumbrada a culpar a los demás sin analizar los posibles fallos que ella mismo ha cometido. Raquel Bollo siguió ayer los pasos de su amiga en una entrevista cargada de bochorno y de vergüenza. La última eliminada siguió insistiendo en ese oscuro argumento que apunta a Carlos Lozano como una persona agresiva en cuanto a su forma de expresarse. Fastidia que Raquel siga reiterando esto último, sobre todo cuando uno vuelve a ver su reacción en la bronca mantenida con el presentador. Debo estar yo volviéndome loco, pero creo que no son comparables los gritos e insultos que Raquel soltó por la boca en la dichosa bronca de las naranjas con la reacción que Carlos tuvo al respecto. Deberían ella y los suyos reconocer de una vez por todas que se han equivocado en lugar de intentar manchar la imagen de su rival, más que nada porque lo que hacen es un ridículo espantoso. Un ridículo sin precedentes que termina por cabrear a gran parte de la audiencia, a todo ese grupo de espectadores indignados que se animan semanalmente a coger el teléfono para ponerlos a todos y a cada uno de ellos de patitas en la calle.

Tras la expulsión de Raquel, tocó nominar. Finalmente, el grupo del visillo se apoderó de la estrategia que Fran y Alejandro pretendían poner en marcha y lograron librarse de las nominaciones colocando a sus tres enemigos en la palestra. Nominaron a Dani para salvarle después, hecho que provocó la subida de Carlos Lozano a la lista definitiva de candidatos a abandonar la casa. A Carlos le acompañan Alejandro y Fran. Los tres se verán las caras la semana que viene en la sala de expulsión. Resulta un poco doloroso tener que deshacerse de Fran teniendo en esa casa a concursantes como Laura Campos y Dani Santos. Los dos reservas no han hecho más que pelotear al grupo mayoritario asegurándose el mayor tiempo posible de permanencia en la casa. Han optado por no arriesgarse y han desechado la maravillosa opción de vivir este concurso al límite, con todo lo que eso conlleva. Se han estancado en esa rancia comodidad que tan poco emocionante resulta. Y digo que molesta echar a Fran porque ayer este concursante protagonizó la sorpresa más emotiva de todas. Cuando leyó entre sollozos la carta que sus padres le habían escrito, Fran logró emocionar a más de uno. Ese es el Fran que nos conquistó, el debil vulnerable que deja entrever que es solo un niño con las debilidades que tienen los chicos de su edad. No obstante, creo que de los tres nominados es el peón a sacrificar. Está claro que no podemos dejar escapar la oportunidad de ver a Alejandro y a Carlos eliminando a los componentes del visillo. Es una idea demasiado atractiva como para dejarla escapar.