Clara evita salir nominada contra dos compañeras del bando contrario

Clara consiguió su objetivo haciendo que Alain salvara a Meritxell de la lista definitiva de nominados. Era consciente del peligro que le suponía salir nominada junto a Adara y Meri. Como buena seguidora de este concurso, Clara conoce el poder del balancín y entiende el peligro que supone enfrentarse a dos personas de distinto bando. Los votos de los seguidores de ambas contrincantes se hubieran concentrado en ella poniéndola en serio peligro. De esta forma, consigue que los seguidores de Alain y los suyos propios unan fuerzas contra Adara. Alain pertenece ese rebaño de ovejas liderado por una Clara que ayer lograba salvarse por pocas décimas frente a una Noelia venida a menos.

El poder que ejerce esta concursante sobre el resto de la casa es indiscutible. Solamente Adara se lleva rebelando contra la dictadura promovida por Clara desde casi el principio de concurso, aunque no es la única que desea verla fuera cuanto antes. A los deseos de Adara se han unido los de Meritxell. Fue valiente la amiga de Laura en las nominaciones de anoche. Le dió tres puntos a la jefa de la casa, dos a Miguel y uno a Rodrigo a sabiendas de que dos de sus nominados estaban viendo sus nominaciones en el club. Debo admitir que no confiaba cien por cien en que Meritxell fuera capaz de nominar libremente sin miedo. La presión que Clara lleva ejerciendo sobre sus compañeros es tal que cualquiera nominaría con cierto temor por miedo a las represalias posteriores.

Intuyo que la próxima semana viviremos uno de esos duelos con categoría. Parece ser que la audiencia votante dará descanso a Alain, dejando en zona de peligro absoluto a Adara y a Clara. Si es Adara la eliminada, la audiencia asistirá a la destrucción definitiva del grupo minoritario. Un grupo formado por Bárbara y Adara al que se ha unido Meritxell en el último momento. Un grupo que sin Adara, su segunda fundadora no tendrá ningún sentido, pues no creo que Meri tenga la suficiente fuerza interior como para vivir enfrentada de continuo contra toda una casa. Sería una lástima perder a Adara a poco más de un mes de la final de este concurso. No sería justo que ese bando minoritario que tan importante ha sido durante estos dos meses no tuviera representación en el tramo final del juego. Adara está cansada. No piensa en las consecuencias de sus impulsos, muchos de ellos originados por su falta de ganas y su agotamiento en el juego. Si fuera algo fría no se enfrentaría continuamente contra las cosas que considera injustas. Cada vez son menos y no me canso de repetir que nos encontramos en un juego en el que se vota para expulsar, teniendo más posibilidades de salir el concursante que destaca que el que sabe mantener la calma en momentos de tensión.

Al cansancio de Adara se suman otros factores que juegan en su contra. Uno de ellos se juega fuera de la casa y tiene que ver con los seguidores de este concurso. Todos ellos son conscientes de la fortaleza de esta concursante, por lo que los seguidores del resto de concursantes se unirán para intentar excluirla de la competición. A ninguno de ellos le interesa que Adara llegue a la fase de votos en positivo, pues de llegar a ese punto sería muy probable que se hiciera con el ansiado maletín.

Si hay algo que puede salvar a Adara esta semana es la antipatía que despierta Clara entre la audiencia votante, y más ahora que está tan crecida después de haberse salvado de su primera nominación. Si supiera que sigue en el concurso por escasas décimas probablemente desprendía menos prepotencia de la que se gasta. Su expulsión se me antoja como la opción más interesante. Si sale Clara podremos ver a Rodrigo coger el testigo de Clara. El grupo mayoritario tendrá que evolucionar y surgirán movimientos que no veremos si es Adara la expulsada, pues lo único que cambiará será el objetivo a batir, heredando Meritxell el puesto de repudiada que lleva ostentando Adara desde el principio.