¿Azahara está viva?

Se me ocurren varias ideas para que algunos concursantes de esta edición terminen de arrancar, y ninguna de ellas es buena. Quizás si encerrasen a Azahara en la habitación de hielo con el aire acondicionado al máximo, veríamos por fin una reacción creíble en la relaciones públicas. También se me antoja que la metan en la habitación naranja con la calefacción en su máxima potencia. Sea lo que sea, que hagan algo con la abanderada del salvado y de la leche de soja, pues es más interesante ver cagar a Rubia que seguir los pasos de este fantasma que ni se pringa ni se moja. Azahara es de las primeras en dormirse, comprometiendo al resto del grupo a seguir sus pasos.

La concursante se niega a participar en las discusiones si el tono de voz de sus compañeros no le resulta agradable; pudimos verlo el jueves por la tarde cuando Omar discutía con Mayca horas antes de la expulsión de esta última. Azahara se esconde y estoy empezando a enfadarme. Si lo que la concursante pretende es que la audiencia asista a una recreación de la casa de la pradera, lo está consiguiendo, al menos cuando las cámaras la enfocan a ella. Pero no es la única que se niega a brindarnos un poco de espectáculo, obligación de todos los que deciden participar en esta aventura cobrando por ello. Su compañero Hugo solo aparece en las fiestas, donde con alguna copa de más y con un poco de suerte, el gallego se anima y se pega algún que otro excéntrico baile. El resto de la semana, Hugo y Azahara pasan sin pena ni gloria por este concurso que sigue con vida gracias a los actos de otros concursantes, porque siendo sensatos debemos reconocer que si la diversión en Gran Hermano dependiese de estos dos, crudito lo llevaríamos los amantes del programa y esto me cabrea enormemente; pienso en las miles de personas que se han quedado con las ganas de vivir esta experiencia y me lleno de furia. Las plazas que están ocupando Azahara y Hugo están bajo mi punto de vista completamente desaprovechadas.

Menos mal que hay concursantes como Alejandra, Omar y como Paula, por poner tres ejemplos, que están cumpliendo con su trabajo: involucrarse en un programa de televisión que les ha dado la oportunidad de cumplir un sueño. Por esto mismo puedo entender que haya ciertos participantes que provoquen rechazo por sus actitudes dentro del concurso, como Lucía y Omar; pero que queréis que os diga, que me den a muchas Lucías y que no me vuelvan a meter a ninguna Azahara por los ojos, porque intentar comentar su paso por la casa resulta asquerosamente sencillo: no hay nada que comentar, salvo que la chica tiene fobia social y que se presenta como defensora de los animales.

Con este post dejo clara mi postura. Hay que eliminar a estos dos satélites en cuanto estén nominados, no es justo que sobrevivan a su próxima nominación mientras haya concursantes que se estén dejando la piel para que disfrutemos de sus virtudes y sus defectos, sabiendo que ellos permanecen escondidos en su cueva de repugnante e irreal corrección. Si verdaderamente Azahara es igual de divertida en su trabajo nocturno, no entiendo al empresario que la contrató, porque en Gran Hermano está siendo de todo menos extrovertida y gamberra. Más bien parece el ama de llaves de un tanatorio que una relaciones publicas nocturna.

Afortunadamente hay otras historias en Guadalix, una de ellas protagonizada por la animadversión que Vitin está demostrando sentir por las primas. Puedo entender que un concursante se sienta molesto por ciertos comentarios de sus compañeros, lo que me asombra es la mala leche que Vitin descarga de un día para otro por semejante chorrada. Es evidente pues, que habemus concursante tóxico. En la vida hay personas toxicas y en Gran Hermano no iba a ser menos. Vitin es de esos hombres acomplejados que sacan su mala uva con las que considera débiles. De lo que no es consciente el amigo de Omar, es que sus rivales no se caracterizan precisamente por debilidad; al menos Alejandra, que a pesar de ser de las mas jóvenes del grupo, es la que está demostrando más valentía al enfrentarse con algunos de sus compañeros. Mucho tienen que cambiar las cosas para Vitín ya que si Omar se salva de la expulsión, le tocara a él o a Alfredo exponerse para la expulsión, y si finalmente tiene que cargar con esa responsabilidad..., no le veo con muchas probabilidades de continuar en la casa.