Son muchas las personas que defienden la idea de que Aguasantas es la merecedora de la victoria de esta edición de Gran Hermano VIP; la realidad es, que esta concursante cuenta con una gran legión de seguidores para que así pase. Seguidores heredados de otros concursantes que ya no están presentes dentro de la casa, como Ares Teixidó. Y es que no podemos olvidarnos de que muchos de los que critican a Fede, defienden a Aguasantas, sin caer en la cuenta de que esta última no cuenta con los mismos méritos que el italiano para llegar a la gran final de este concurso. Para mi forma de ver y de entender este juego, Fede ha mostrado más aptitudes para convertirse en finalista que su rival, pues no debemos olvidar que el italiano ha sido el único hombre que ha vivido una historia de amor para algunos y de engaño para otros, pero en definitiva, una trama de la que se ha hablado para bien y para mal.
Que alguien me diga que trama es la que ha creado Aguasantas en la casa; y no me refiero a discusiones ni a conflictos, que es en lo que ella se ampara para justificar su insulso paso por este programa, y es que Santi no se ha implicado ni lo más mínimo. Ella ha optado por ser la bienqueda de este año, jugando a la sombra de todo aquel al que se arrimaba: llámese Laura, llámese Israel, llámese Ares o llámese Coman. Todos ellos han dado vida a una participante que no ha sabido brillar por si misma; y no hablo de buenas ni malas personas, pues para mi dentro de la casa todos son concursantes de un juego que debe despertar emociones, y Aguasantas no ha cumplido con esta última premisa. Aguasantas se ha mostrado neutra hasta por las personas por las que se ha sentido atacada. Háblese del caso de Belén Esteban: se ha sobrevalorado el hecho de que Santi haya dado sus puntos semana a semana a la princesa del pueblo. De poco han servido sus nominaciones, pues luego los verdaderos seguidores de este formato, hemos echado de menos una conversación entre ella y Belén en la que le expusiera su malestar y sus desacuerdos para nominarla. Todo lo hizo a las espaladas de la misma para después comentárselo a los miembros de su grupo, los que sí daban la cara. Aguasantas nunca ha ido de frente en el juego. Ya empezó demostrando su falta de honestidad la noche en la que nominó a Israel para aliarse con las recién llegadas a la casa: Chari y Ángela Portero. Los motivos de su nominación fueron peregrinos, y más si tenemos en cuenta los días en los que ella lloraba por los rincones afirmando querer a dicho concursante, insinuando en más de una ocasión que este le gustaba como hombre. Y es que no podemos obviar el hecho de que Aguasantas nunca ha sido del todo sincera en esta aventura; si echamos la vista atrás, nos encontramos con la primera puñalada de esta concursante. Su víctima fue Laura Cuevas, a la que nominó despiadadamente tras haberse comido los mocos con ella durante toda la semana. Lo hizo para no tener que nominar a Israel, con el que en ese momento no había mantenido ningún tipo de conversación más allá de lo superficial.
Siendo sensatos, debemos admitir que las virtudes de algunos concursantes, en este caso las de Santi, han brillado más gracias a la poca fortuna de otros que se han expuesto en demasía, pero este punto no convierte a Aguasantas en una concursante merecedora de llegar a la final, y mucho menos de ganar de este premio. Su popularidad aumentó al convertirse en el perro faldero de Ares Teixidó, concursante que fue descubierta y repudiada por el resto de sus compañeros. Estos avatares la llevaron a unirse a alguien con la que tenía ningun trato especial y nada en común; simplemente a la que se vió obligada a utilizar por no gozar de ningun otro apoyo, y es que la relación de estas dos, puede resumirse en ese popular dicho de algo es algo, dijo un calvo al encontrarse un peine.
La fuerza de las chirlas, comenzó por un fallo como bien sabemos, de Belén Esteban al indicarles a sus compañeros que color de teléfono debían elegir en las nominaciones. Ellas aprovecharon este escollo para impugnar dichas votaciones, creyéndose al lograrlo el sumun de la sabiduría: nada más lejano a la verdad, pues no podemos olvidar que Ares ha sido una concursante nefasta. La prueba está es que habiendo tenido la suerte de cara y habiéndose agarrado a la casa como una garrapata, ha sido su perrito faldero la que ha conseguido una plaza a la final, aunque está claro que si Santi gana, Ares Teixidó, presentadora, colaboradora, actriz, concursante, y no se cuantas cosas más, porque la chica es joven y artista, se atribuirá el mérito; y la gitanilla, dicho desde el cariño bailará al son que la otra marque. No podrá ser de otra manera.