Aguasantas y Fede juegan desde la sombra

Faltan dos días para conocer la identidad del nuevo expulsado y el más votado sigue acumulando votos, distanciándose del segundo y el tercer porcentaje. Esta vez no tengo ni la menor idea de que identidad se esconde tras las dos cifras más elevadas, aunque es evidente que Chari está acaparando grandes dosis de protagonismo, dejando en un segundo plano a su rival más directa, Belén Esteban. Debería haber aprendido Chari una lección de suma importancia: cuando uno está nominado, debe jugar a pasar algo desapercibido para escaparse así de las miradas de los votantes más críticos, premisa que por desgracia llevan adoptando dos de sus compañeros de los que hablaré en este post.

Afortunadamente, tras la expulsión del próximo jueves, los concursantes recibirán una visita. Esta persona permanecerá en la casa al menos una semana. Los amantes de este concurso agradecemos este gesto por parte de la organización del programa, pues desde que salió Ylenia, la casa de Gran Hermano VIP, es comparable con la aldea del arce. Es muy posible que la culpa de esto último se deba a la presencia de Aguasantas en el concurso. A decir verdad, esta concursante juega a mojarse por detrás, evitando una implicación directa en la convivencia. A Agusantas se le da de maravilla contentar a sus compañeros para evitar conflictos en un momento dado, eso sí, siempre le queda la noche para reunirse con Coman para así mojarsde desde la sombra.

No podemos decir que Aguasantas haya dado juego dentro de la casa. Su papel, caracterizado por un cierto pasotismo no ha ayudado en absoluto para el desarrollo de las tramas principales de la convivencia. Aguasantas no ha aprovechado esta aventura en ningún caso, al haber depositado todas sus cartas en manos de algunos de sus compañeros. Primero fue Ares la que decidió por ella en esta aventura, separando la reportera a la ex de Manuel de Cortés de Ylenia. Tras la expulsión de la catalana, Aguasantas dejó su destino en manos de Coman, acercándose a Chari y a Ángela cuando éste consideraba oportuno para dejarlas en la estacada hace exactamente dos días por órdenes del mismo.

Cierto es que estas directrices siempre van escondidas de discursos repetitivos e ilogicos, por mucho que el profeta se empeñe en representar una inteligencia basada disfrazada de estrategia. No ha deducido Aguasantas que este concurso no lo gana una persona que convive escondida detrás de un personaje principal, como es Coman, y es que de ganar uno de los dos, el público elegirá al líder de su bando preferido. Jamás vencerá un miembro del bando favorito si este no se ha mojado y enfrentado dentro de las situaciones más peliagudas del juego, algo que le viene de perlas a Coman, que avanza dentro del programa utilizando a sus compañeros como peones, a la vez que se asegura los méritos y también un protagonismo que tira por la borda al intentar caerle bien a la audiencia a través de tediosas clases de moral y chistes sin ninguna gracia.

Otro de los concursantes que no ayudan a que el espectador sienta especial interés por el desarrollo de la convivencia es Fede. Al igual que Aguasantas, Fede ha jugado detrás de una compañera; Ylenia en este caso. El italiano se dejó eclipsar por la ex participante de Gandía Shore, adoptando el rol de personaje secundario. Si se habla hoy por hoy de este concursante es gracias a las críticas que otros vierten sobre él y no por sus propios méritos. Está claro que la presencia de concursantes conciliadores es totalmente necesaria en un programa de tales características, pero de lo que se olvidan muchos de ellos es de que ser mediador no implica no aparecer en escena cuando en las fases de más tensión. Si las dos próximas eliminaciones estuvieran en mi mano, elegiría a Fede y a Aguasantas sin ninguna duda. Son actualmente, los dos participantes que menos interés han generado durante estos dos meses, y es que hasta Chari y Ángela portero, que cuentan con un mes menos a las espaldas, son más merecedoras de la victoria.