Adara, concursante de oro

Tras el abandono de Bárbara, los grupos en la casa van recomponiendose. Destaca una Meritxell sensata e inteligente que ha optado por hacer un movimiento estratégico que garantiza la supervivencia de la estructura que lleva produciéndose desde el principio: dos contra todos y todos contra dos. Es cierto que Meri se ha visto obligada a tomar partido; la falta de afecto a la que se lleva viendo sometida por los suyos desde hace ya dos semanas, han empujado a la concursante a unirse al eslabón más débil formando así un nuevo dúo. Una pareja que a decir verdad, está logrando despertar las simpatías de este servidor.

Adara ha aceptado de buen grado a su nueva compañera de juegos. Ambas tienen algo en común: son las repudiadas de una casa que siempre se ha dejado guiar por las directrices de dos concursantes en concreto. Me refiero a Clara y Fernando, aunque este último ya no está en la casa. Sin embargo, Rodrigo ha optado por seguir la estela del andaluz y no para de ridiculizar a su objetivo más evidente.

En la madrugada del pasado martes, Clara protagonizó una nueva pelea contra Adara. Una pelea que no tiene ningún sentido si tenemos en cuenta algunas de las acciones más reprobables de Clara en un pasado no muy lejano. Todo se produjo cuando Adara y Meritxell, gastándole una broma a Alain en la habitación entre risas, despertaron a Clara. Esta última se levantó de la cama y fue al baño a recriminar a Adara y a Meri un hecho tan grave como compartir carcajadas en la habitación. Lo más llamativo es que Clara se escandalice con las bromas ajenas cuando ella es la autora de cachondeos sin ninguna gracia. Poco se acuerda del pasado sábado cuando, acompañada de sus súbditos, ataba la ropa interior de Meritxell pasa saltar a la comba. Tampoco recuerda cuando en la prueba de los zombies, echaba sal al agua de las pócimas de Adara y Bárbara, acompañada de Bea en este caso. Sí, Clara es de las concursantes que más bromas, pesadas por otro lado, ha gastado dentro de esa casa. No tiene ningún sentido ni guarda coherencia alguna que se queje con tanta efusividad de que Adara y Meritxell, que no están pasando un buen momento precisamente, intenten distraerse y se rían unos minutos en la habitación.

Hay que reconocer que Adara estuvo sublime durante este altercado con Clara. Tras verla de nuevo en acción, hay que aceptar que esta concursante sigue entera, dispuesta a jugar a Gran Hermano a pesar de haber perdido en dos días a sus dos máximos apoyos. Deberían tomar nota futuros concursantes y aprender de la fortaleza de Adara. Una concursante que se ha ganado muchos corazones y el apoyo de un gran grupo de seguidores de este programa exclusivamente por su personalidad. Porque la verdad es que da mucha pereza escuchar que Adara va a ganar este concurso por victimizarse. Los que afirman esto demuestran que no tienen ni idea de este concurso y que no están siguiendo esta edición en absoluto. Otros ignorantes se atreven a comparar a Adara con ganadoras anteriores, cuando ninguna de ellas tienen nada que ver entre sí. Ni Paula (GH15) se parece lo más mínimo a Susana Molina (GH14), ni Susana guarda parecido alguno con Sofía Suescun (GH16). Ni que decir que Adara es completamente distinta a las anteriores. Los que se dedican a afirmar con rotundidad que en Gran Hermano siempre gana el mismo prototipo de mujer son los mismos que no saben aceptar que sus concursantes favoritos no han hecho un buen concurso y que la mayoría de espectadores ha decidido ponerlos de patitas en la calle. Se esconden detrás de este pobre argumento para despreciar a una concursante que está donde está por méritos propios y no por imitar a nadie.

No puede decir lo mismo Bea, por ejemplo, que adopta expresiones y gestos de Ylenia, concursante de la edición VIP de este formato. Sus defensores son tan atrevidos que se atreven a acusar a Adara de lo que hace su protegida. Tampoco aceptan que Adara ha llegado a los corazones de tanta gente por su valentía y su madurez. Por haberse enfrentado a un régimen basado en el totalitarismo más absoluto y no por su historia de amor con Pol. De hecho, es su carpeta lo que menos ha gustado o de lo poco que ha disgustado a sus seguidores. Por esto mismo, gran parte de ellos votaron a Pol para expulsarlo; porque querían ver a Adara con Bárbara. A la Adara libre que no va haciéndole la pelota a nadie para esquivar puntos en las nominaciones. A esa Adara sensata que se revela contra las injusticias. Porque Adara ha ido a jugar a Gran Hermano, pero siempre ha ido con sus principios por delante. Un plus qué la conducirá con casi toda probabilidad a la gran final.